La carrera por el voto femenino en Brasil
El 33% de mujeres prev¨¦ depositar una papeleta en blanco. Varios partidos eligen vicepresidentas para atraerlas
El mayor giro pol¨ªtico en la vida de Isabella Miranda, una estudiante brasile?a de 19 a?os, ocurri¨® la semana pasada mientras com¨ªa arroz con feij?o en la cocina de su casa, en Ribeir?o Pires, una zona obrera a las afueras de S?o Paulo. Sentada en la silla de siempre, a la mesa de siempre, con la tele emitiendo las noticias, oy¨® a su padre, de 52 a?os y que vive de hacer apa?os de construcci¨®n y pintura, proclamar algo inesperado: que para las elecciones generales de octubre en Brasil votar¨ªa al agitador ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lo que la descoloc¨® no fue el nombre del candidato, que lleva meses subiendo en las encuestas: ¡°He de recordar que mi padre es bastante hom¨®fobo y tiene muchos prejuicios: cree que Bolsonaro va poner el pa¨ªs en orden. Estaba muy feliz con su decisi¨®n de votarle¡±, se resigna Isabella. Lo que le desconcert¨® es c¨®mo se sinti¨® al o¨ªr que alguien tan cercano hab¨ªa escogido ya un pol¨ªtico favorito cuando ella apenas hab¨ªa pensado en las elecciones, m¨¢s all¨¢ de o¨ªr durante meses el runr¨²n de que ser¨¢n hist¨®ricas. De repente se vio sola. ¡°Pienso constantemente en esto¡±, confiesa. ¡°Me siento irresponsable por no saber a qui¨¦n votar, por no identificarme con nadie¡ No s¨¦ cu¨¢l es el origen de este problema¡±.
Ese origen no est¨¢ en una cocina de Riber?o Pires y el problema tampoco es solo de Isabella. Las mujeres, que representan el 52,5% del electorado en Brasil (77,3 millones del total de 147 millones con derecho a voto), llegan a la campa?a electoral m¨¢s alejadas de los candidatos que nunca: un 41% no encuentra un aspirante que le convenza, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de Datafolha. As¨ª, el 33% pretende meter en la urna una papeleta en blanco y el 8% a¨²n no ha decidido a qui¨¦n apoyar ¡ªentre los hombres, se plantean el voto en blanco un 23% y est¨¢n indecisos un 2%¡ª. Son n¨²meros in¨¦ditos en los 30 a?os de democracia brasile?a: superan el r¨¦cord de los anteriores comicios, en 2014, cuando un 16% de mujeres no hab¨ªa decidido el voto y a otro 18% no le hab¨ªa convencido ninguna candidatura a estas alturas. Y alejan al pa¨ªs del punto de salida de 2006, cuando al comienzo de la campa?a se calcul¨® un 12% de indecisas y un 9% con una papeleta en blanco preparada.
Ninguno de los 13 aspirantes a presidir el primer pa¨ªs latinoamericano en sus elecciones m¨¢s impredecibles ha logrado impresionar al grupo demogr¨¢fico m¨¢s poderoso. Este fracaso revela la contradictoria relaci¨®n que la pol¨ªtica brasile?a mantiene desde hace d¨¦cadas con las mujeres. En un pa¨ªs donde ellas conforman la mayor¨ªa del electorado, son tambi¨¦n las menos representadas en los puestos de poder. A escala nacional, las mujeres suman poco m¨¢s del 10% de la C¨¢mara de los diputados: en la local, hay una concejal por cada siete hombres. La ¨²nica mujer que ha presidido Brasil, Dilma Rousseff, fue despojada del cargo en un proceso pol¨ªtico en agosto de 2016.
Brasil ocupa el puesto 154 de los 193 pa¨ªses que conforman el ranking de la Uni¨®n Interparlamentaria de naciones con presencia femenina en pol¨ªtica: est¨¢ solo por encima de pa¨ªses ¨¢rabes y las islas polinesias. ¡°Al no sentirse parte de la pol¨ªtica, las mujeres no se sienten parte del sistema¡±, aduce Malu Gatto, investigadora de g¨¦nero y pol¨ªtica brasile?a en la Universidad de Z¨²rich (Suiza).
A esto hay que a?adir la ca¨®tica naturaleza de unos comicios en los que el candidato favorito, el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, est¨¢ encarcelado y su agrupaci¨®n, el Partido de los Trabajadores, no ha querido buscarle un sustituto. Esto ha dejado un panorama incierto liderado por Bolsonaro, un machista irredento (le dijo a una diputada feminista que "no merec¨ªa ser violada"), y varios personajes que todav¨ªa est¨¢n d¨¢ndose a conocer al p¨²blico. ¡°Las mujeres tienden a asumir menos riesgos y prefieren tener toda la informaci¨®n disponible antes de decidirse. Y este periodo previo a la campa?a ha sido bastante turbulento¡±, aduce Gatto.
Vicepresidentas en el pa¨ªs de los feminicidios
Muchos candidatos se han lanzado a una carrera desesperada por el voto femenino. Cinco de los 13 aspirantes ¡ªtodos hombres menos dos, la evangelista Marina Silva y Vera L¨²cia, m¨¢s vinculada a la causa negra¡ª han anunciado a mujeres vicepresidentas en sus listas (Bolsonaro lo intent¨® pero fue rechazado por su elegida y acab¨® nombrando a un hombre). Tal y como han observado varios polit¨®logos, la cifra es un r¨¦cord pero todav¨ªa est¨¢ por ver que traiga el feminismo al debate pol¨ªtico. En un debate de candidatos la semana pasada, Bolsonaro bram¨®: ¡°A las mujeres les va mejor que a nosotros ahora, dentro de nada vamos a querer su salario¡±. El debate sigui¨® como si nada.
Conseguir una representaci¨®n mayor supone un avance, pero no una soluci¨®n. Las cifras de feminicidios no paran de crecer: 1.133 de un total de 4.539 mujeres asesinadas en 2017, seg¨²n datos de la semana pasada. El problema apenas recibe atenci¨®n en los programas publicados ya por algunas formaciones. ¡°La pol¨ªtica que hacen los hombres a veces no nos refleja a las mujeres¡±, lamenta Ilona Szab¨®, polit¨®loga y fundadora de Agora, una plataforma por la renovaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Ellos buscan respuestas f¨¢ciles, soluciones m¨¢gicas, el h¨¦roe y la fuerza. Las mujeres ya hemos visto que eso no nos va a proteger sin medidas a corto plazo. As¨ª que no nos reconocemos en el sistema, lo que explica la apat¨ªa de muchas de ellas a estas alturas de la campa?a¡±.
El cambio es urgente pero es posible que haya empezado. Isabella Miranda se ha apuntado como voluntaria para ayudar en las mesas electorales. ¡°Nunca he votado, y de hecho he esperado al ¨²ltimo minuto a sacarme la documentaci¨®n necesaria para votar porque no quer¨ªa implicarme¡±, confiesa. ¡°Pero ahora quiero hacerlo de otra forma. Es una responsabilidad muy grande¡±.
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