El Parlamento arrebata a May el control sobre el futuro del Brexit

May ha encajado dos duros golpes en las ¨²ltimas horas. El Parlamento ha declarado en desacato a su Gobierno y le ha obligado a publicar los documentos legales del Brexit. Y en un movimiento menos efectista, pero de mucho mayor calado, le ha impuesto la obligaci¨®n de entregar las riendas del proceso al Legislativo si el acuerdo alcanzado con la UE no tiene el respaldo mayoritario de la C¨¢mara de los Comunes en la votaci¨®n del martes.

Con el primer golpe, que sali¨® adelante con el apoyo de los unionistas norirlandeses y al menos ocho conservadores rebeldes ¡ªen estas votaciones solo trasciende el sentido del voto si el diputado lo difunde¡ª, se ha consolidado la idea de que la primera ministra oculta la verdad cuando asegura que Reino Unido no se ha vinculado de modo casi permanente a la Uni¨®n Aduanera. ¡°El protocolo permanecer¨¢ en vigor por tiempo indefinido hasta que no sea sustituido por otro acuerdo¡±, dice el informe del fiscal general que el Gobierno se vio obligado a publicar este mi¨¦rcoles.

¡°Desde que volvi¨® de Bruselas con su acuerdo, la primera ministra ha estado enga?ando a la C¨¢mara de forma involuntaria o no¡±, ha llegado a acusar este mi¨¦rcoles a May el diputado Ian Blackford, del Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP). ¡°Ha llegado la hora de que asuma la responsabilidad por haber ocultado los hechos¡±, agreg¨®. Ese era el tono de un debate que cada minuto que pasa se vuelve m¨¢s agrio para la dirigente conservadora.

Con el segundo golpe se desmonta, al menos en teor¨ªa, la advertencia de May de que no hay otro acuerdo posible que el actual y que rechazarlo supondr¨¢ abandonar la UE a las bravas, con el riesgo econ¨®mico que ello supone. La moci¨®n impulsada por el conservador Grieve, ex fiscal general de Reino Unido y furibundo defensor de la permanencia en la UE, abre una caja de Pandora que nadie sabe lo que puede deparar. Y no solo cont¨® con el respaldo de la oposici¨®n, sino que m¨¢s de 20 diputados tories le dieron su apoyo.

El reglamento del Parlamento obliga al Gobierno, si el acuerdo del Brexit es rechazado, a presentar en un plazo de 21 d¨ªas una declaraci¨®n formal para explicar cu¨¢l es el plan b. La amenaza de May para torcer la voluntad de los euroesc¨¦pticos ha consistido todo este tiempo en sugerir la idea de que la ¨²nica alternativa posible a una derrota de su plan ser¨ªa dejar correr el tiempo y que Reino Unido abandonara la UE a las bravas llegada la fecha fat¨ªdica del 29 de marzo.

Gracias a la moci¨®n, el Parlamento podr¨¢ meter mano en esa respuesta a trav¨¦s de enmiendas al texto. Ello abre la posibilidad de un abanico de opciones tanto en un sentido como en otro. Podr¨ªa aprobarse que el Gobierno renegociara con Bruselas un nuevo acuerdo a la noruega, que mantuviera a Reino Unido dentro del Mercado Interior y de la Uni¨®n Aduanera. O podr¨ªa forzarse al Ejecutivo a convocar un nuevo refer¨¦ndum y dejar que la ciudadan¨ªa tuviera la ¨²ltima palabra. Y, aunque legalmente el Ejecutivo de May podr¨ªa saltarse a la torera estas posibles enmiendas, existe un consenso general, mucho m¨¢s reforzado tras demostrar el Parlamento hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar si se desobedecen sus ¨®rdenes, en que se podr¨ªa torcer pol¨ªticamente el brazo a May.

Y, sin embargo, en el enrevesado drama pol¨ªtico que ya nadie se atreve a pronosticar c¨®mo terminar¨¢, algunos incluso suger¨ªan que May puede acabar sacando ventaja de este ¨²ltimo golpe a su autoridad. Sus aliados aseguran ahora que la moci¨®n de Grieve puede acabar produciendo el peor resultado posible para los euroesc¨¦pticos: que, bien a trav¨¦s de un refer¨¦ndum bien por cualquier otro tipo de maniobra, no haya finalmente ning¨²n tipo de Brexit.

Segundo refer¨¦ndum

El secretario de Estado para el Comercio Internacional, Liam Fox, uno de los pocos fieles a May, lanzaba la advertencia. ¡°Creo que existe un serio riesgo de que la C¨¢mara de los Comunes, que tiene una clara mayor¨ªa natural de diputados partidarios de la permanencia de Reino Unido en la UE, intente robar el Brexit a la ciudadan¨ªa brit¨¢nica, lo que constituir¨ªa toda una afrenta democr¨¢tica¡±, advirti¨® Fox. No parece, en cualquier caso, que esa t¨¢ctica est¨¦ tomando vuelo, vistas las declaraciones de los euroesc¨¦pticos m¨¢s furibundos, que restaron hierro a la amenaza.

May ha decidido reunirse con pr¨¢cticamente todos los diputados rebeldes en las pr¨®ximas horas en un ¨²ltimo esfuerzo por salvar su plan. El diario The Times se?alaba este mi¨¦rcoles que la primera ministra a¨²n guarda alguna concesi¨®n bajo su manga, como permitir dar voz al Parlamento si el Gobierno aplicara en un futuro la salvaguarda irlandesa acordada con la UE.

En un golpe de efecto de nula repercusi¨®n legal, pero profundo calado pol¨ªtico, el Parlamento escoc¨¦s votaba este mi¨¦rcoles en contra del acuerdo de retirada y la declaraci¨®n pol¨ªtica pactadas con Bruselas. Cuatro de las cinco formaciones que integran la Asamblea regional, encabezadas por los nacionalistas del SNP y por los laboristas escoceses, transmit¨ªan a Westminster su rechazo a la decisi¨®n m¨¢s trascendente adoptada por un Gobierno brit¨¢nico en las ¨²ltimas d¨¦cadas.