Una Europa descabezada en medio de la tormenta
Las coaliciones en Alemania e Italia se tambalean; Reino Unido busca l¨ªder, Espa?a y B¨¦gica tienen gobiernos en funciones y Polonia, Portugal, Austria y Grecia votan en breve
La lista habla por s¨ª sola.
En Reino Unido, Theresa May abandon¨® ayer la jefatura del Partido Conservador. La hist¨®rica formaci¨®n, profundamente dividida, busca un nuevo l¨ªder en pleno tumulto del Brexit y con un pa¨ªs pol¨ªticamente paralizado desde hace 3 a?os al menos.
En Alemania, la gran coalici¨®n de democristianos y socialdem¨®cratas se tambalea entre el profundo sufrimiento de la CDU y la total hemorragia de votos del SPD, tambi¨¦n descabezado desde hace unos d¨ªas con la salida de su ¨²ltima l¨ªder, Andrea Nahles.
En Italia, la coalici¨®n gubernamental parece quebrada por la brutal inversi¨®n del equilibrio de fuerzas entre sus socios (Liga, en auge, y Movimiento 5 Estrellas, en declive) que las elecciones europeas han expuesto, mientras Bruselas eleva la presi¨®n por los desajustes fiscales en un grave pulso pol¨ªtico.
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En Austria, despu¨¦s del esc¨¢ndalo que golpe¨® a la ultraderecha (socio minoritario del Ejecutivo) y la moci¨®n de censura contra el primer ministro Sebastian Kurz, ejerce el poder un Gobierno de transici¨®n hasta las elecciones previstas en septiembre.
B¨¦lgica afronta unas complicad¨ªsimas negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo que probablemente durar¨¢n meses. Tras las elecciones de 2014, tardaron casi cinco meses. En 2010-11, m¨¢s de un a?o.
Espa?a vive una situaci¨®n diferente, con un PSOE reforzado en las urnas, pero tambi¨¦n tiene Gobierno en funciones y un Pedro S¨¢nchez expuesto a complicadas negociaciones dada la falta de mayor¨ªa parlamentaria.
En Dinamarca acaban de celebrarse elecciones, y los socialdem¨®cratas tambi¨¦n deber¨¢n encarar una compleja tarea para gobernar con estabilidad al haber logrado solo un 26% y teniendo discrepancias con algunos de sus socios de izquierda; en Grecia se vota el pr¨®ximo 7 de julio; en Portugal, el pr¨®ximo 6 de octubre y en Polonia la legislatura expira en noviembre.
Entre los principales pa¨ªses europeos, solo el presidente Macron se halla plenamente en funciones y con una mayor¨ªa s¨®lida en Francia.
En medio de todo este escenario nacional, las instituciones europeas afrontan una transici¨®n enorme, en la que habr¨¢ que nombrar nuevos presidentes de la Comisi¨®n Europea, del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo, del Banco Central Europeo y el Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior.
En medio de todo este escenario, EEUU defiende de forma cada vez m¨¢s agresiva sus intereses, China se proyecta de forma cada vez m¨¢s asertiva ¨Ctambi¨¦n en Europa- y m¨²ltiples problemas globales se recrudecen.
Hace 75 a?os, en el momento del desembarco en Normand¨ªa, la palabra central para los dem¨®cratas europeos era probablemente ¡°valent¨ªa¡±. Hoy parece ser ¡°compromiso¡±, en su acepci¨®n m¨¢s noble de disposici¨®n al di¨¢logo, empat¨ªa, comprensi¨®n de las necesidades ajenas. En definitiva, practicar la virtud del pragmatismo y la flexibilidad en la zona del terreno que no llega a las l¨ªneas rojas. Estas ¨²ltimas hay que defenderlas. Pero las trazadas por los principios, no aquellas dise?adas por los intereses partidistas.
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