Una ¨²nica lista para recordar a todos los muertos
La sociedad civil en la antigua Yugoslavia impulsa contra marea una comisi¨®n que aborde sin sesgos nacionales los conflictos que vivi¨® la regi¨®n entre 1991 y 2001
Una cosa es la justicia y otra, la memoria. En un edificio de La Haya, nueve millones de p¨¢ginas documentan los principales cr¨ªmenes de guerra cometidos en?los conflictos que vivi¨®?la antigua Yugoslavia en los a?os noventa. Es la verdad judicial. Declaraciones, investigaciones, sumarios y sentencias almacenados en la sede del organismo que reemplaz¨® en 2017 al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ¡ªclausurado tras un cuarto de siglo de actividad¡ª?y que, en el camino que separa La Haya de los Balcanes, ha dejado a menudo lecturas interesadas y sentimientos de agravio.
¡°Que los hechos sean conocidos y hayan sido establecidos judicialmente no significa que sean reconocidos por las sociedades y los l¨ªderes de los pa¨ªses. El mandato del TPIY era muy optimista al incluir la reconciliaci¨®n. Necesitamos m¨¢s que la justicia penal¡±, asegura Vesna Terselic, en la sede en Zagreb de la ONG que dirige, Documenta, dedicada a la asunci¨®n del pasado b¨¦lico en la regi¨®n.
La necesidad de ese algo ¡°m¨¢s¡± que condenas como las de Slobodan Milosevic, Radovan Karadzic, Ratko Mladic o Slobodan Praljak llev¨® ya en 2006 a tres organizaciones de la sociedad civil de Croacia, Bosnia y Serbia, entre ellas Documenta, a proponer la creaci¨®n de Recom, una comisi¨®n para lidiar con el pasado de la guerra de forma similar a las que hubo en Sud¨¢frica tras el apartheid, en Sierra Leona despu¨¦s de 11 a?os de guerra civil o en Argentina en 1983, por los desaparecidos de la ¨²ltima dictadura militar.
A¨²n no ha visto la luz ni lo har¨¢ en breve, tras fracasar a principios de julio un nuevo intento de ponerla en marcha. Su misi¨®n ser¨ªa elaborar un listado ¨²nico de muertos (ni siquiera los pa¨ªses tienen uno oficial, solo de desaparecidos)?y sus causas ¡ªdesde el conflicto de apenas diez d¨ªas que sigui¨® a la declaraci¨®n de independencia de Eslovenia en 1991 hasta el que hizo rozar la guerra civil en 2001 a la recientemente rebautizada como Rep¨²blica de Macedonia del Norte¡ª, organizar testimonios televisados de v¨ªctimas y redactar un informe con recomendaciones. ¡°Una lista regional no hace consideraciones legales ni determina la responsabilidad de individuos o Estados¡±, matiza por correo electr¨®nico desde Belgrado Natasha Kandic, fundadora del Centro del Derecho Humanitario (la otra ONG m¨¢s implicada en la iniciativa) y activista por los derechos humanos reconocida con cerca de veinte galardones internacionales.
Este tipo de comisiones son generalmente denominadas de la verdad o de la reconciliaci¨®n. En este caso, de forma voluntaria, no aparece ninguna de esas dos palabras: ni en el nombre de la iniciativa, ni en el borrador de estatutos. ¡°En el caso de verdad, porque el objetivo no es producir una ¨²nica, ya que hay muchas, digamos, verdades ¨¦tnicas. Y reconciliaci¨®n es un t¨¦rmino muy cargado que a veces se interpreta como un intento de perdonar a quienes perpetraron cr¨ªmenes de guerra¡±, explica por tel¨¦fono Denisa Kostovicova, profesora asociada en la London School of Economics, experta en justicia transicional en los Balcanes y autora de una investigaci¨®n sobre esta iniciativa.
En 2006, los promotores de Recom iniciaron consultas con miles de representantes de asociaciones (de desaparecidos, refugiados, veteranos de guerra, derechos humanos, mujeres, etc.) y con los pa¨ªses implicados, los de la antigua Yugoslavia socialista: Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte (hoy tambi¨¦n Kosovo, reconocido como Estado por un centenar de pa¨ªses). Elaboraron un borrador de estatutos y recabaron firmas entre la ciudadan¨ªa. Obtuvieron m¨¢s de medio mill¨®n. Era 2011.
Ocho a?os m¨¢s tarde, a principios de este mes, la ciudad polaca de Poznan alberg¨® una cumbre de ampliaci¨®n de los Balcanes Occidentales en el marco del denominado Proceso de Berl¨ªn, una iniciativa capitaneada por Alemania para mantener viva la perspectiva de adhesi¨®n a la UE, congelada en la pr¨¢ctica desde el ingreso de Croacia en 2013. La coalici¨®n confiaba en que all¨ª, y presionados por la perspectiva de acceso al club comunitario, varios pa¨ªses de la zona firmar¨ªan una declaraci¨®n de intenciones para la creaci¨®n de Recom que acabase arrastrando al resto, entre ellos Eslovenia y Croacia, que s¨ª est¨¢n en la UE. No hubo foto. ¡°Por cuestiones internas, Bosnia no remiti¨® un enviado. Y sin Bosnia es muy dif¨ªcil avanzar, porque es un elemento clave¡±, explica una fuente comunitaria conocedora del proceso. Las cuestiones internas son el desacuerdo en el seno de la presidencia tripartita rotatoria. El elemento clave, haber sido el pa¨ªs m¨¢s castigado en la cadena de conflictos en los Balcanes, con 100.000 muertos.
Ausente del debate
La Coalici¨®n asegura que Montenegro manifest¨® su apoyo por escrito en 2014; y Serbia, Macedonia y Kosovo, verbalmente. Tambi¨¦n Croacia, pero lo retir¨® un a?o despu¨¦s, con la llegada a la presidencia de la conservadora Kolinda Grabar-Kitarovi?. Catorce a?os despu¨¦s de su concepci¨®n, Recom es hoy una propuesta ausente del debate p¨²blico. ¡°Es bastante desconocida entre la poblaci¨®n ¡ªdonde existe una cierta cultura de la indiferencia¡ª?y bastante conocida entre las v¨ªctimas. Uno de sus puntos fuertes (el ir desde abajo, desde la sociedad civil, hacia arriba) es a la vez un punto d¨¦bil, porque necesita de apoyo exterior. Y esto es muy delicado, porque cuanto m¨¢s reciba, m¨¢s ser¨¢ percibida como una imposici¨®n extranjera. Pero si se deja a la sociedad civil sola con sus recursos, hay un tope en lo que puede hacer. Y lo ha alcanzado¡±, analiza Kostovicova.
La UE ha apuntalado recientemente su apuesta por la iniciativa. ¡°La Comisi¨®n Europea apoya econ¨®micamente desde hace a?os las actividades de la Coalici¨®n, pero por primera vez desde 2018 apoya pol¨ªticamente el establecimiento de Recom¡±, se?ala Kandic. En mayo de ese a?o, la UE incluy¨® las buenas relaciones entre pa¨ªses vecinos y la reconciliaci¨®n posb¨¦lica entre los puntos importantes de su estrategia de ampliaci¨®n, apoyada por los l¨ªderes de la zona en la cumbre de Sof¨ªa. ¡°Fue fruto de una reflexi¨®n sobre c¨®mo est¨¢bamos planteando el asunto de la reconciliaci¨®n. Antes est¨¢bamos m¨¢s enfocados en los cr¨ªmenes de guerra o los desaparecidos. El pasado estaba siendo instrumentalizado y se decidi¨® adoptar una perspectiva m¨¢s amplia¡±, se?ala la fuente comunitaria.
¡°Una dimensi¨®n importante de Recom es la imparcialidad, porque cada Estado en la zona tiende a una narraci¨®n dominante propia sobre lo que pas¨®. Y es muy simplificada¡±, asegura Terselic. Es el problema de los relatos nacionales selectivos, de la glorificaci¨®n de los muertos propios y la ceguera ante los ajenos. De lo que Kandic llama la divisi¨®n de las v¨ªctimas entre ¡°nuestras, vuestras y suyas¡±.
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