La paz en Colombia, rezagada para las mujeres
Un informe de ONU Mujeres y el Instituto Kroc asegura que el 42 % de compromisos de g¨¦nero del acuerdo de paz con las FARC no han empezado a implementarse
La paz en Colombia les llega m¨¢s tarde a las mujeres. A tres a?os de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las extintas FARC, los avances en los compromisos con las mujeres "son insuficientes" y "tienen un mayor rezago". Adicionalmente, en algunos casos, las medidas pactadas para la igualdad de g¨¦nero ni siquiera han comenzado a implementarse. As¨ª lo han se?alado ONU Mujeres, el Instituto Kroc, la Federaci¨®n Democr¨¢tica Internacional de Mujeres FDIM y el Gobierno de Suecia en un informe.
De los 130 compromisos con perspectiva de g¨¦nero del acuerdo de paz, el 42% a¨²n no han empezado a implementarse, agrega el informe Hacia la paz sostenible por el camino de la igualdad de g¨¦nero, que analiza el periodo comprendido entre septiembre de 2018 y agosto de 2019. Es decir, el manejo que ha dado el Gobierno de Iv¨¢n Duque a los compromisos. ¡°M¨¢s de la mitad debe completarse entre 2019 - 2026, lo cual confirma que muchos de ellos son acciones de largo plazo. No obstante, 28 de los compromisos que seg¨²n el Plan Marco de Implementaci¨®n deben completarse en 2019 no se han iniciado a¨²n¡±.
El Gobierno ha respondido asegurando que "las mujeres y el g¨¦nero son el centro" de su pol¨ªtica de paz. ¡°El informe de la ONU ignor¨® los avances: no tiene en cuenta los ¨ªndices de medici¨®n acordados por las partes y ni siquiera valora los programas en que la misma Organizaci¨®n participa¡±, ha dicho Emilio Archila, Alto Consejero para la Estabilizaci¨®n y la Consolidaci¨®n.
El cap¨ªtulo de g¨¦nero en el proceso de paz es particularmente sensible. Durante los di¨¢logos de La Habana y por iniciativa de los movimientos de mujeres y de v¨ªctimas se incluy¨® el enfoque de g¨¦nero al acuerdo de paz y este se convirti¨® en uno de los m¨¢s avanzados en el mundo en materia de incorporaci¨®n de los derechos de las mujeres. Sin embargo, esa perspectiva fue atacada desde flancos religiosos y de extrema derecha, as¨ª como por miembros del partido de Gobierno. Estos grupos promovieron una narrativa contra el enfoque de g¨¦nero que influy¨® en el triunfo del no en el plebiscito por la paz.
Desde ese momento, la implementaci¨®n de las medidas para las mujeres ha estado bajo la mira de la comunidad internacional. Por eso, estas entidades advierten que "pasa por un momento cr¨ªtico de inflexi¨®n" y le hacen un llamamiento a pasar a la acci¨®n.
Asesinato de mujeres, la mayor preocupaci¨®n
El mismo llamamiento hacen desde otros sectores de la sociedad civil. Claudia Mej¨ªa, de GPaz y Sisma Mujer, tambi¨¦n se?ala la gravedad de los incumplimientos, particularmente los que afectan a la vida de las mujeres. ¡°Tenemos una alta preocupaci¨®n por los asesinatos de las l¨ªderes. Todos los sistemas de informaci¨®n coinciden en el incremento desproporcionado de los ataques contra las defensoras y aunque existe el Programa Integral de Garant¨ªas para las defensoras, a la fecha no contamos con los mecanismos que se requieren para su implementaci¨®n¡±, dice Mej¨ªa. ¡°Nos preocupa la falta de respuesta del Estado en lo que tiene que ver con el incumplimiento de estos marcos que podr¨ªan frenar los ataques a las mujeres¡±. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), desde 2016 a septiembre 2019, han sido asesinados 320 defensores de derechos humanos, de los cuales 36 eran mujeres y seis pertenec¨ªan a la comunidad LGBT. Pero esas cifras han aumentado en 2019, seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo.
Las mujeres en la b¨²squeda de la verdad
La guerra en Colombia golpe¨® de diversas formas a las mujeres. Por eso la perspectiva diferencial de g¨¦nero ha sido transversal para la Comisi¨®n de la Verdad, surgida de los acuerdos de paz, que en dos a?os debe entregar un informe final que arroje luces sobre los hechos de violencia m¨¢s graves. En ese trabajo de esclarecimiento ha surgido la reflexi¨®n sobre c¨®mo los esquemas patriarcales generaron un mayor desprecio por la vida y el cuerpo de algunas v¨ªctimas, explica la comisionada Marta Ruiz. La comisi¨®n organiz¨® este jueves y viernes su cuarto Encuentro por la Verdad, dedicado a las poblaciones campesinas. El primero estuvo dedicado a las v¨ªctimas de violencias sexuales y el segundo a las familias buscadoras de desaparecidos, ambos con un marcado acento femenino. En el de esta semana tambi¨¦n fue importante el papel de las mujeres campesinas, que han cargado en sus hombros el mayor peso del desplazamiento en un pa¨ªs con m¨¢s de ocho millones de v¨ªctimas.
El temor es parte de la vida diaria de l¨ªderes como Maria Eugenia Alarc¨®n que coordina la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos. ¡°Hay miedo, claro, porque hay actores armados que hacen un control de territorio y el Gobierno no est¨¢ ofreciendo las garant¨ªas necesarias. A pesar de eso somos valientes. Pero en la medida en que la implementaci¨®n de las medidas de g¨¦nero y las garant¨ªas para las defensoras tenga retraso, el riesgo que corremos ser¨¢ mucho mayor¡±, cuenta a EL PA?S. Y recuerda que ya existe un plan de prevenci¨®n que la Red ha probado en dos regiones de Colombia con apoyo de la comunidad internacional pero a¨²n esperan que el Gobierno establezca un plan de acci¨®n para todo el pa¨ªs. ¡°Solo pedimos que implemente el plan de acci¨®n. No pedimos medidas que requieren mayores costos presupuestales, son acciones concretas que ya hemos probado. Las mujeres v¨ªctimas estamos dejando un legado al mundo entero, pero si eso se valorara lo suficiente nos estar¨ªan garantizando lo que requerimos para seguir recomponiendo este pa¨ªs destruido por la guerra¡±, agreg¨® Cruz, que fue v¨ªctima de violencia sexual durante el conflicto.
GPaz tambi¨¦n ha hecho un an¨¢lisis detallado del enfoque de g¨¦nero y aunque lo eval¨²a bajo la metodolog¨ªa de sem¨¢foro (el grueso de compromisos est¨¢ en amarillo, otros en rojo y solo uno en verde) llega a conclusiones similares a las de ONU Mujeres y Kroc. Valoran que exista un plan de trabajo para los pr¨®ximos a?os, una arquitectura institucional y normativa, pero exigen mayor celeridad al Gobierno para llevarlo a los hechos.
Claudia Mej¨ªa, que ha comparado el proceso de paz de Colombia con los de Centroam¨¦rica, Irlanda y Sud¨¢frica asegura que la correcta implementaci¨®n del enfoque de g¨¦nero es garant¨ªa de una paz sostenible. "Si se garantizan que los procesos de participaci¨®n pol¨ªtica o de reincorporaci¨®n hay mayores desarrollos de g¨¦nero, se construye una paz m¨¢s perdurable. A mayor tierra para las mujeres, mayor posibilidad de que la sociedad rural salga de la pobreza", dice la experta.
La reincorporaci¨®n de los excombatientes de las FARC era otro de los objetivos del proceso de paz. En este punto, ONU Mujeres y Kroc destacan que el Gobierno ha desarrollado algunas medidas con enfoque de g¨¦nero, pero muchas otras son autogestionadas por las excombatientes y la comunidad internacional. "Hay mecanismos y programas enunciados pero el Gobierno los est¨¢ dilatando en el tiempo. Han hecho una lectura unilateral y una reinterpretaci¨®n del acuerdo que socava su acci¨®n reparadora relacionada con las mujeres y la comunidad LGBTI", dice a EL PA?S Sandra Ram¨ªrez, senadora del partido FARC, creado tras los acuerdos de paz.
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