Los exjefes de las FARC y los paramilitares le piden perd¨®n juntos a Colombia
Rodrigo Londo?o y Salvatore Mancuso han revelado detalles de la guerra. El exparamilitar, desde una prisi¨®n de EE UU, pide que lo acepten en el tribunal de paz
Colombia desenmara?a, paso a paso, la madeja de m¨¢s de medio siglo de conflicto armado y se acerca, cada vez con mayor decisi¨®n, a¨²n en medio de la pandemia, a la dolorosa ¨Cy se espera que reparadora¨C verdad de la guerra. Como parte de ese dif¨ªcil esfuerzo para cerrar heridas, dos de los m¨¢ximos comandantes tanto de la guerrilla como de los paramilitares comparecieron este mi¨¦rcoles ante la Comisi¨®n de la Verdad, surgida del acuerdo de paz con las extintas FARC. Un encuentro virtual entre otrora enemigos irreconciliables con gran peso simb¨®lico, que termin¨® con sendos pedidos de perd¨®n.
Interpelados por el sacerdote jesuita Francisco de Roux, el presidente de la Comisi¨®n, Rodrigo Londo?o, mejor conocido como Timochenko cuando pertenec¨ªa a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y Salvatore Mancuso, quien comand¨® las Autodefensas Unidas de Colombia, reconocieron sus responsabilidades al relatar sin entrar en detalles demasiado concretos su ascenso como ¡®se?ores de la guerra¡¯, sus decisiones en armas y la degradaci¨®n de un conflicto que tambi¨¦n involucr¨® a las fuerzas estatales, y dej¨® un saldo de nueve millones de v¨ªctimas. Un escenario inimaginable hasta hace muy poco, que tuvo la presencia virtual de Londo?o, desde el estudio de su casa, y Mancuso desde la prisi¨®n donde se encuentra recluido en Georgia, en Estados Unidos. Al final, el exparamilitar tambi¨¦n reiter¨® la solicitud para ser aceptado en el tribunal de paz.
¡°Nosotros no somos jueces. La Comisi¨®n de la Verdad es un espacio donde nos reunimos para decirnos las verdades¡±, con transparencia y claridad, se?al¨® De Roux en sus palabras introductorias, en las que manifest¨® su plena confianza en el trabajo de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema de justicia transicional, y reconoci¨® que tanto Londo?o como Mancuso ¡°se est¨¢n jugando por la paz¡± a pesar de los riesgos que entra?an sus aportes.
Cuando lleg¨® su turno, Timochenko, presidente del partido pol¨ªtico Comunes, repas¨® su formaci¨®n comunista y la trayectoria de d¨¦cadas en la insurgencia, a la que ingres¨® en 1976. ¡°Jam¨¢s se me pas¨® por la cabeza dejar la lucha armada. Est¨¢bamos convencidos. Ahora uno es autocr¨ªtico¡±, se?al¨® Londo?o en un di¨¢logo extenso, y por momentos desordenado, en el que acept¨® el da?o causado en medio de la vor¨¢gine de la guerra. ¡°La vida me dio el privilegio de ser el firmante de la paz, lo cual representa bastante porque estuvimos en una confrontaci¨®n que gener¨® heridas profundas en la sociedad, pero tengo la posibilidad de trabajar para sanar esas heridas¡±, dijo.
¡°La complejidad del conflicto armado colombiano no admite verdades unilaterales. Es un entramado de situaciones que implica la voz de unos y de otros. Esa composici¨®n es la ¨²nica que puede brindar una visi¨®n extensa y real de lo que pas¨®¡±, valor¨® Mancuso, quien se conect¨® con el uniforme naranja que distingue a muchos reclusos en c¨¢rceles de Estados Unidos. ¡°No es justificaci¨®n ni apolog¨ªa, solo es lo que ocurri¨® hace a?os, cuando ¨¦ramos actores de la guerra¡±, dijo al relatar c¨®mo al principio fue v¨ªctima de extorsi¨®n, y despu¨¦s los hermanos Carlos y Vicente Casta?o lo invitaron a fundar grupos de autodefensa que se extendieron en los departamentos del norte de Colombia. Era un proyecto pol¨ªtico, militar y econ¨®mico, afirm¨®.
Tambi¨¦n describi¨® los lazos con diversas instituciones y las Convivir, un suerte de autodefensas legales aceptadas por el Estado. ¡°Siempre hubo una directa coordinaci¨®n que permiti¨® avanzar con los grupos de autodefensas¡±, apunt¨®. Mancuso se someti¨® al proceso de Justicia y Paz durante el Gobierno de ?lvaro Uribe (2002-2010), y despu¨¦s fue extraditado por narcotr¨¢fico en 2008. En ese entonces dijo que con su partida extraditaban la verdad. Ya cumpli¨® su pena en Estados Unidos, y est¨¢ a la espera de regresar a Colombia, donde lo se?alan de coordinar m¨¢s de un centenar de masacres. Al final, al leer un pedido de perd¨®n, anunci¨® que se propone solicitar ante la JEP su presencia como testigo en el caso relacionado con los ¡®falsos positivos¡¯, el eufemismo con el que se conocen las ejecuciones extrajudiciales de civiles presentadas por el ej¨¦rcito como bajas en combate. Hasta ahora, el tribunal de paz lo ha rechazado.
En uno de los segmentos, se sucedieron una tras otra las preguntas de v¨ªctimas, y una veintena de ellas acompa?¨® la sesi¨®n desde la sede de la Comisi¨®n en el centro de Bogot¨¢. ¡°?Por qu¨¦ se ensa?aron con las mujeres campesinas?¡±, les espet¨® la representante de las agrupaciones de Montes de Mar¨ªa, en el Caribe colombiano. Las intervenciones de los comisionados tambi¨¦n incluyeron duras recriminaciones.
La entidad siempre ha puesto en primer plano la dignidad de las v¨ªctimas, y trabaj¨® con ellas en preparativos que buscaban que el encuentro tuviera un efecto reparador, adem¨¢s de ayudar a comprender lo que pas¨® para contribuir a la no repetici¨®n, uno de los pilares de los acuerdos. ¡°Este escenario no es ni puede ser para glorificarse como actores de guerra, sino para mostrar la inmensa deuda que ustedes y todos los dem¨¢s actores del conflicto, el Estado y los colombianos, tenemos con las v¨ªctimas y con todos aquellos que fueron asesinados, mutilados, secuestrados, arrebatados de sus tierras, desplazados y humillados¡±, les advirti¨® De Roux a Londo?o y Mancuso el 18 de marzo, cuando present¨® la ruta de la contribuci¨®n a la verdad y reconocimiento de responsabilidades de los excomandantes.
A pesar de la pandemia, la Comisi¨®n ha trabajado sin pausa, apoyada en la virtualidad. Entre muchas otras actividades, ha organizado las comparecencias voluntarias de los expresidentes Ernesto Samper, C¨¦sar Gaviria y Juan Manuel Santos, y prepara la de Andr¨¦s Pastrana. El mes pasado, un grupo de v¨ªctimas del secuestro ¨Cque inclu¨ªa a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt¨C confront¨® cara a cara, por primera vez, a la c¨²pula de las extintas FARC. En ese estremecedor encuentro presencial en un teatro de Bogot¨¢, Londo?o les pidi¨® perd¨®n a las numerosas v¨ªctimas de la guerrilla, como lo volvi¨® a hacer este mi¨¦rcoles. ¡°Yo s¨¦ que el perd¨®n es algo muy personal¡±, dijo, pero se mostr¨® dispuesto a reiterar ese pedido ¡°hasta el ¨²ltimo d¨ªa de mi existencia¡±.
El Sistema Integral para la Paz, que incluye tanto a la Comisi¨®n como a la JEP, acelera su paso en este 2021. Aunque la Comisi¨®n concluye en noviembre su mandato de tres a?os con un informe final, la Corte Constitucional estudia una demanda para ampliar ese periodo. ¡°Quiero invitar a las v¨ªctimas a que no pierdan la esperanza, lucharemos para que esa verdad de todas partes se ponga a la luz de Colombia. Queremos que nuestro Informe final deje sentir su sufrimiento y su grito de angustia y dolor¡±, concluy¨® este mi¨¦rcoles el padre De Roux.
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