?Qu¨¦ saben los adolescentes sobre el feminismo?
Necesitamos educar con nuestro modelo a ni?os y ni?as, transmitiendo valores como la igualdad, la tolerancia y el respeto desde edades tempranas, tanto en los centros educativos como en los hogares
La RAE define feminismo como el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Algo que todos podemos entender y tras cuya lectura cualquier persona de buen raciocinio y mejor coraz¨®n dir¨ªa sin pesta?ear que se identifica como feminista. Pero si ampliamos la mirada m¨¢s all¨¢ de las definiciones, de los motivos y las razones justas por las que el feminismo lucha, elev¨¢ndonos sobre todo ello y empap¨¢ndonos de art¨ªculos, noticias, videos, entrevistas y declaraciones varias, la confusi¨®n est¨¢ garantizada hasta tal punto que no s¨¦ si nuestros chicos entienden qu¨¦ es el feminismo, y con chicos me refiero a los adolescentes, sobre todo.
Hace un par de a?os en una reuni¨®n de padres a la que asist¨ª, tanto el padre de un alumno como la madre de otro, comentaron que sus hijos empezaban a tener miedo de relacionarse con chicas. En plena adolescencia se puede sentir cierta verg¨¹enza en el momento de relacionarse con las personas del sexo contrario, pero ?miedo? Me vino a la cabeza aquel art¨ªculo de Javier Mar¨ªas titulado ?Evitar a las mujeres a toda costa?
En mi familia son frecuentes las conversaciones sobre igualdad. Tengo tres hijos adolescentes, dos chicas y un chico, y a?o tras a?o percibo como surgen nuevas dudas sobre el feminismo. La confusi¨®n se fomenta adem¨¢s en ciertos entornos. Ya coment¨¦ en un art¨ªculo anterior c¨®mo tiktok est¨¢ contribuyendo a ello, pero tambi¨¦n algunos Youtubers como Roma Gallardo, que llegan f¨¢cilmente a los j¨®venes se dedican a ¡°desmontar¡± los argumentos del movimiento feminista, afirmando incluso que este discrimina a los hombres.
Creo que hay un sentimiento com¨²n que une a los varones de todas las edades, que siendo chicos y hombres buenos, que respetan a las mujeres y por lo tanto no se sienten machistas, no entienden qu¨¦ est¨¢ pasando, ya que en su universo particular la igualdad ya existe. As¨ª que temen que ahora la balanza se descompense en su contra, y que las mujeres de su entorno, compa?eras de clase o de trabajo, los denuncien de agresi¨®n sexual injustamente. Les preocupa que sus novias o esposas los lleven a los tribunales por violencia de g¨¦nero, y les destrocen la vida. Y desde su carencia de ejemplos o referentes de machismo se sienten amenazados. Suelen decir que creen en la igualdad, pero que lo que ellos perciben actualmente no es eso sino injusticia para ellos. No ven c¨®mo podr¨ªa ser la sociedad m¨¢s igualitaria y justa gracias al feminismo, porque para ellos ya lo es.
Cuando quiero dar alg¨²n ejemplo de machismo en estado puro a aquellos que no creen que existe desigualdad, recurro a mi compa?era Ana Garc¨ªa, abogada del turno de oficio de violencia de g¨¦nero. Ana conoce muy bien ese otro universo en el que el machismo llega al extremo m¨¢s doloroso, y sabe que no hay que irse a ning¨²n pa¨ªs lejano para encontrarlo. Espero que su experiencia os ayude a entender y encontrar argumentos justos y sencillos, del mismo modo que me ayuda a m¨ª.
Como abogada tengo muy claro que la mayor demostraci¨®n de desigualdad entre hombres y mujeres es la violencia machista, la misma que desde 2.003 hasta hoy ha acabado con la vida de 1.079 mujeres en Espa?a, 43 en el pasado a?o 2020. Pero la violencia machista no solo se materializa en forma de asesinatos, que son la expresi¨®n m¨¢s tr¨¢gica, sino que tambi¨¦n se consuma en forma de maltratos f¨ªsicos o psicol¨®gicos, lesiones, amenazas, acoso, agresiones sexuales y un sinf¨ªn de maneras con las que los agresores hacen da?o a las mujeres. De todo esto he sido testigo durante los 15 a?os que he ejercido. Tambi¨¦n he visto a familias enteras, incluidos hombres, rotas por el dolor que esta violencia provoc¨® a sus hijas, madres, hermanas o amigas. Este no es pues un problema que se ceba solo con las mujeres, sino que nos afecta colateralmente a todos como sociedad.
Habitualmente escucho que la Ley Org¨¢nica de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero ha acabado con la presunci¨®n de inocencia, dado que cuando una mujer denuncia a su pareja o expareja, al hombre se le detiene. Pero, cada vez que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad detienen a una persona, ?pierde el detenido su presunci¨®n de inocencia? Evidentemente no. Y la situaci¨®n no es diferente con los detenidos por violencia de g¨¦nero. El derecho a la presunci¨®n de inocencia previsto en el art¨ªculo 24 de nuestra Constituci¨®n opera dentro del proceso penal, de manera que el acusado por un delito es inocente mientras la acusaci¨®n no demuestre lo contrario. Por tanto, se trata de un derecho fundamental que tenemos todos sin excepci¨®n, incluidos los acusados por este tipo de delitos.
La raz¨®n por la que esto es as¨ª es porque si ante una denuncia no se procediera a la detenci¨®n inmediata del supuesto maltratador, aumentar¨ªa el riesgo para la v¨ªctima y podr¨ªamos encontrarnos con desenlaces muy graves, sobre todo en aquellos casos en que la v¨ªctima y el agresor viven juntos. Si no trat¨¢ramos de garantizar ante todo la seguridad de las mujeres, no se atrever¨ªan a denunciar. En cualquier caso, quien crea que denunciar a un maltratador y pasar por todo un proceso judicial penal es sencillo o divertido, es que no lo conoce. La mujer que denuncia no solo tiene que declarar en sede policial, tambi¨¦n en sede judicial y en el correspondiente juicio oral, donde habr¨¢ de contestar a las preguntas del Ministerio Fiscal, de su Letrado y del Letrado de la defensa que cuestionar¨¢ continuamente su versi¨®n de los hechos. Adem¨¢s, la defensa buscar¨¢ contradicciones en el relato de la v¨ªctima para evitar la condena de su defendido. Y dado que los delitos de violencia de g¨¦nero suelen suceder en la intimidad, sin testigos, es m¨¢s que evidente la dificultad probatoria a la que tiene que hacer frente.
Otro punto a tener en cuenta es que cuando las mujeres se atreven por fin a denunciar, habitualmente se acogen a la dispensa del deber de declarar por una serie de motivos muy comunes: por miedo a represalias, por dependencia emocional de su agresor o porque no quieren que sus hijos pasen por un trance tan desagradable. Por lo que no es raro que el proceso despu¨¦s de todo no finalice con una condena. Por tanto, afirmar que una mujer puede arruinar la vida de un hombre simplemente denunci¨¢ndolo por malos tratos es una absoluta falsedad. S¨®lo aquel que realmente lo haya hecho, y siempre y cuando el maltrato pueda probarse, sufrir¨¢ consecuencias penales por sus actos, como cualquiera que cometa un delito. As¨ª que los chicos pueden estar tranquilos porque si no han hecho nada malo, no tienen de qu¨¦ preocuparse.
No quiero acabar este art¨ªculo sin a?adir que estoy completamente convencida de que con una correcta educaci¨®n se podr¨ªan hacer grandes avances en la b¨²squeda de la igualdad entre hombres y mujeres. Necesitamos educar con nuestro modelo a ni?os y ni?as, transmitiendo valores como la igualdad, la tolerancia y el respeto desde edades tempranas, tanto en los centros educativos como en los hogares, ya que los ni?os aprenden de la conducta de los adultos que los rodean. En definitiva, creo que es importante educar en el feminismo inclusivo y tolerante, donde hombres y mujeres vamos de la mano y no sobra nadie, cuyo objetivo no es otro que conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres, sin criminalizarlos a ellos, porque la mayor¨ªa, como dec¨ªamos antes, son chicos y hombres buenos, no maltratadores.
*Ana Garc¨ªa: Licenciada en Derecho por la Universidad de Extremadura. Abogada civilista y penalista en ejercicio desde 2005 pertenece al Turno de Oficio especializado de Violencia de G¨¦nero. Diputada de la Asamblea de Madrid y Portavoz Adjunta del Grupo Parlamentario Ciudadanos.
*Eva Bail¨¦n es ingeniera en Telecomunicaciones y autora del blog todoeldiaconectados.com sobre nuevas tecnolog¨ªas para ni?os. Inici¨® la campa?a de Change.org ¡°por unos deberes escolares justos¡±. Ahora es diputada en la Asamblea de Madrid y portavoz de Educaci¨®n de Ciudadanos.
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