Nueve claves a tener en cuenta para que los ni?os sean felices

Es bien curioso que en muchas ocasiones olvidemos mostrar a nuestros hijos o a nuestros alumnos la materia m¨¢s importante que existe. Seguimos bas¨¢ndonos en la idea tradicional de que educar es adquirir el m¨¢ximo n¨²mero de conceptos. Nos obsesionamos con que desde muy peque?os aprendan o memoricen la mayor cantidad de contenidos posibles o que aprendan idiomas, toquen instrumentos y practiquen el mayor n¨²mero de deportes. Para m¨ª, el objetivo principal de la educaci¨®n deber¨ªa ser ense?ar la ciencia de la felicidad. Esa ciencia que te abra la posibilidad de vivir una vida plena de sentido. Seg¨²n la RAE, la felicidad es el estado de grata satisfacci¨®n espiritual y f¨ªsica. Si algo nos une a todos los seres humanos es el deseo de conseguirla.

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As¨ª conseguir¨¢s que tus hijos sean felices

Educar a los ni?os en el agradecimiento, un pilar esencial para su felicidad

Ojal¨¢ fu¨¦semos capaces de ense?ar a nuestros peque?os una felicidad bien entendida, sin edulcorantes y llena de realismo. Defini¨¦ndola como una responsabilidad individual, como una elecci¨®n que mucho tiene que ver con la forma en la nos observamos, nos juzgamos o nos queremos. Sin confundirla con una obligaci¨®n o un estado final o con la cantidad de cosas que somos capaces de poseer. Una felicidad entendida como un viaje y no como un destino, donde dejas de consumir el tiempo y empiezas a exprimirlo. Esa que te permite vivir con intensidad los d¨ªas, vivir la vida con sentido y disfrutar de lo cotidiano. Ese sentimiento que permite sentir el privilegiado de poder abrir los ojos cada ma?ana y te ayuda a ser a diario un poco mejor.

La felicidad se consigue con mucho trabajo, d¨¢ndote cuenta de cu¨¢ndo lo eres y qu¨¦ has hecho para lograrla. Con paciencia y perseverancia, sin identificarla ¨²nicamente con el ¨¦xito. Se aprende a serlo siendo feliz, pero tambi¨¦n en los momentos en los que parece que nada funciona o no conseguimos lo que nos proponemos.

La educaci¨®n emocional deber¨ªa convertirse en el pilar fundamental, el eje vertebrador de la felicidad. Una formaci¨®n centrada en ense?ar a decidir, a comprometerse, a responsabilizarse, a dibujar caminos con coherencia. A identificar y gestionar las emociones, a establecer expectativas adecuadas, a aprender a liderar la propia vida. Una educaci¨®n que prepara a nuestros hijos a vivir en una sociedad compleja, vacilante y llena de incertidumbre. Que prime la formaci¨®n de una personalidad fuerte y flexible, que ense?e resiliencia y crea en el valor educativo de los errores.

?C¨®mo se educa en la felicidad?

A ser feliz se aprende a diario, con esfuerzo y mucha, mucha pr¨¢ctica. La felicidad no es un c¨®digo binario, sino un subir y bajar, una monta?a rusa a la que hay que aprender a domar. As¨ª que hay que ense?ar a nuestros peque?os a ser constantes, a asumir que el error es parte imprescindible del juego, a saber perder. Se educa en felicidad:

1. Ofreciendo la oportunidad de vivir experiencias de felicidad diversas pero sobre todo aprendiendo a crearlas. Ense?ando a cultivar relaciones sanas, a identificar el sentido de aquello que hacemos, a creer en las sinergias.
2. Mostrando la manera de reilusionarse cada vez que las cosas se tambalean, ense?ando a enfocarse en las propias fortalezas, a centrarse en las emociones positivas.
3. Haciendo sentir a nuestros peque?os que estamos orgullosos de ellos, ofreci¨¦ndoles nuestra protecci¨®n y seguridad, creando v¨ªnculos que enfortezcan. Queri¨¦ndoles sin etiquetas, comparaciones o reproches.
4. Entrenando a reaccionar de forma positiva ante las cosas que nos pasan, a esforzarse para conseguir aquello que queremos, a creer que la actitud es la mejor arma para conseguir que las cosas sucedan.
5. Ense?ando que no existen emociones buenas o malas, a convivir con emociones inc¨®modas como la ira, el miedo o la ansiedad, a superar los baches del camino. A buscar ayuda cuando sea necesario, a aprender a convivir con los problemas con optimismo, a no avergonzarse de los baches o fracasos.
6. Ayudando a nuestros peque?os a establecerse retos, fomentando la autoestima, la autorregulaci¨®n, la curiosidad y la autonom¨ªa. Potenciando la valent¨ªa y la confianza en uno mismo. 7. Se educa la FELICIDAD valorando el esfuerzo que hacen nuestros hijos a diario, alent¨¢ndolos a no renunciar a los proyectos que les hagan felices, a saber priorizar lo que realmente es importante, a so?ar grande.
7. Ense?ando el valor del agradecimiento que tiene un poder sanador y emp¨¢tico para quien lo da y lo recibe. Que nos conecta con el amor, con la paz, la seguridad y la confianza. Con la abundancia, la positividad y la alegr¨ªa interna.
8. Sin culpas ni autoexigencias que ahogan, convirti¨¦ndonos en el mejor modelo de conducta que puedan tener. Transmitiendo valores y contagiando las ganas de vivir con grandes dosis de buen humor.
9. Aprendiendo a valorar cada peque?o gesto que tienen con nosotros aquellos que nos acompa?an y nos quieren; los besos, los abrazos, las palabras que reconfortan y ayudan a seguir adelante.

Gandhi afirmaba que la ¡°felicidad aparece cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces est¨¢n en armon¨ªa¡±. Seamos capaces de ense?ar a nuestros hijos a vivir en el aqu¨ª y el ahora, a hacer frente a las dificultades con realismo y optimismo, a valorar todo lo que ya tienen. Ese ser¨¢ el secreto para vivir la vida con felicidad.

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