Bego?a Oro, escritora: ¡°La emoci¨®n de leer se pierde si insistimos en el una p¨¢gina m¨¢s¡±

Bego?a Oro Pradera (Zaragoza), decidi¨® a los 20 a?os que nunca desvelar¨ªa su edad. No aparece ni en las biograf¨ªas de sus libros, ni en su web, y consigui¨® que no lo pusieran cuando gan¨® el Premio Gran Angular con la novela juvenil Pomelo y lim¨®n (SM, 2011). ¡°Es como homenaje a mi abuela que tampoco dec¨ªa su edad¡±, desvela en esta entrevista a EL PA?S y en la que no hemos podido descubrir su secreto mejor guardado. Porque a Oro le encanta el misterio, siempre con su particular toque de humor, por eso una de sus colecciones infantiles m¨¢s famosas se titula Misterios a domicilio (Molino, 2016), de la que ya ha publicado 10 n¨²meros y que comenz¨® a escribir en forma de cartas a su hijo un verano que se fue de campamento.

Oro, que empez¨® a trabajar en el mundo de la literatura como editora, es una de las escritoras m¨¢s conocidas entre los peque?os y los j¨®venes lectores y, entre muchas otras cosas, seguramente sea porque no le dan miedo los retos. Por eso acaba de coescribir la novela juvenil de misterio y ambientada en el Benidorm Fest Amor&Hate (SM, 2024) junto a Nando L¨®pez, Roberto Santiago y Bel¨¦n Gopegui.

Tampoco se asust¨® cuando en 2018 gan¨® el Premio Lazarillo, uno de los m¨¢s longevos de Espa?a, con Un fuego rojo, (Galimatazo, 2022), un ¨¢lbum ilustrado por Paloma Corral que habla de la maternidad, de los secretos que se esconden a los hijos y que no encontr¨® editorial hasta cuatro a?os despu¨¦s. Ni cuando, por segundo a?o consecutivo, le pidieron ser madrina del evento escolar Los Peque?os Gigantes de la Lectura, un juego de lectura para ni?os de cuarto de Primaria cuya final se celebra durante la Feria del Libro de Madrid.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ es el proyecto Los Peque?os Gigantes de la Lectura del que eres madrina?

RESPUESTA. El planteamiento es supersencillo: leer en voz alta. Esto se hace en los coles y en las casas, pero se hace siempre con un objetivo muy escolar, de evaluar, con tensi¨®n. A veces, no nos gusta leer porque es una forma de ser juzgados, pero aqu¨ª el planteamiento viene mucho m¨¢s por el compartir, que es como al final se transmite la lectura. Los ni?os leen m¨¢s, esto est¨¢ demostrado, pero una de las claves creo que es porque comparten mucho m¨¢s las lecturas. Los Peque?os Gigantes de la Lectura es leer en voz alta y compartir las lecturas.

P. ?Los ni?os son los mayores prescriptores entre ellos?

R. Total. Entre ellos se dicen ¡°te lo tienes que leer¡± y esa obligaci¨®n s¨ª que mola, la que te hace tu amiga, como hablar de las series o las pelis. Es muy f¨¢cil entenderlo cuando lo miramos desde el punto de vista adulto. Igual todos los ni?os y las ni?as quieren hablar de Anna Kadabra, entonces, te lo tienes que leer.

P. En el concurso, leer libros es un juego, no hay nada impuesto. ?As¨ª deber¨ªa ser siempre la lectura?

R. S¨ª, as¨ª deber¨ªa ser. Pero no lo es y es normal que no lo sea porque desde el colegio hay que ense?ar y evaluar una serie de cosas. Si no se leen los cl¨¢sicos en el instituto d¨®nde se van a leer. Hay que hacerlo bien y hay profesores haci¨¦ndolo de una manera maravillosa, pero en casa deber¨ªamos eliminar todas las puntuaciones. Hay mucha preocupaci¨®n en las familias porque no leen o porque est¨¦n pegados a las pantallas, pero la manera de hacerles leer no es quitarles el m¨®vil para que lean, porque estamos convirtiendo a la lectura en enemigo de lo que le gusta y como tal, autom¨¢ticamente, pasa a ser lo que no les gusta.

P. ?Y c¨®mo pueden las familias fomentar la lectura m¨¢s all¨¢ del ¡°dar ejemplo¡±?

R. Para m¨ª es clave la libertad de elegir lo que lees. La literatura no es tan distinta de la m¨²sica y nadie dir¨ªa ¡°no me gusta la m¨²sica¡±. Igual te horroriza que escuche esa canci¨®n de reguet¨®n o que lea ese libro, pero es que ese libro lo va a coger con tantas ganas, por lo que sea, que va a cimentar su competencia lectora y esta cosa de ¡°me lo he terminado en dos d¨ªas¡±. A veces hacen elecciones atroces, desde nuestro punto de vista, pero son sus elecciones y hay que respetarlas.

P. Eres la madre de Rasi, el roedor protagonista de la colecci¨®n de La pandilla de la ardilla, unos libros con los que muchos ni?os han aprendido a leer. ?C¨®mo se consigue que el lector que escucha el cuento contin¨²e leyendo solo?

R. Hay que reconocer que ese paso es fastidiado. Romantizamos todo en torno a la lectura, pero leer cuesta much¨ªsimo. Quitemos de la cabeza que en Educaci¨®n Infantil tienen que saber leer. Unos leer¨¢n y otros no leer¨¢n y no pasa nada. No hay que estar comparando. Cada uno tiene su proceso y hay que respetarlo y acompa?arlo y no forzar porque, si no, le van a coger una man¨ªa horrorosa a esto de leer. Leer es decodificar. Puede ser un juego de ir por la calle, leer un cartel e intentar mantener esa emoci¨®n de leerlo. Hay que mantener esa emoci¨®n que se va a la porra si estamos ah¨ª en una p¨¢gina m¨¢s y una p¨¢gina m¨¢s.

P. ?Se ha encontrado con ni?os que le hayan dicho que no les gustaba leer?

R. S¨ª, y ah¨ª viene Bego?a misionera y dice: ¡°?Es imposible que no te guste leer!¡±. Los libros son la vida por escrito y ser¨ªa como decirme que no te gusta vivir. Porque ah¨ª est¨¢ todo y hay libros divertidos, de terror... ?Te gusta re¨ªr? Entonces te gusta leer. Vamos juntos a buscar qu¨¦ libro te gusta. Es un reto encontrar el libro con el que ese lector va a descubrir que le gusta leer.

P. ?Pero qu¨¦ puede hacer una familia que dice que a su hijo/a no le gusta leer?

R. Seguir buscando un libro y no tirar la toalla. La clave es encontrar dos o tres libros seguidos que le gusten, que existen. Los libros que le gustan a un ni?o que dice que no le gusta leer existen. No s¨¦ qu¨¦ ser¨¢, pero existe y hay que encontrarlo y si es una colecci¨®n tienes mucha suerte porque puedes tirar de ella durante un tiempo.

P. Como madre de un adolescente, ?las crisis lectoras son reales? ?C¨®mo se viven?

R. Existen, yo la he vivido muy de cerca en casa y ahora mi hijo lee m¨¢s que yo, pero en esos momentos se act¨²a con la desesperaci¨®n propia de la maternidad y la crianza en general. En mi caso, adem¨¢s, culpabilidad total porque me dec¨ªa: ¡°?Qu¨¦ he hecho mal si yo lo s¨¦ todo sobre hacer lectores?¡± Lo malo de cu¨¢ndo vives una crisis es que est¨¢s en la crisis. Es una cosa de Perogrullo, pero hay que recordarlo porque se ve muy distinto cuando sales de la crisis. Vengo desde el otro lado del t¨²nel para decir a las familias que la crisis pasar¨¢. Es mejor no forzar, no obligar, no comparar, no imponer, es mejor dejar elegir, pero hagas lo que hagas porque lean est¨¢ bien hecho.

P. Suele decir que ¡°a los autores de literatura para adulto se les admira y a los de literatura infantil y juvenil se nos quiere¡±. ?Por qu¨¦ se les quiere tanto?

R. No lo s¨¦. Muchas veces me pregunto si soy merecedora de ese amor. Yo intento hacer mi trabajo, que es maravilloso, lo mejor posible, pero muchas veces digo si me merezco tanto. Esa manera en la que te espachurran en los encuentros¡­ ?Y yo solo he escrito unos libros! Si nos quieren ser¨¢ porque les hemos hecho vivir un rato feliz. Quieres a quien sientes que te quiere. Yo los quiero mucho y de alguna manera yo creo que se nota en los libros y los ni?os son as¨ª, te devuelven ese cari?o. Y es agradecimiento puro porque lo han pasado bien, porque les gusta leer.

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