Marta Prada: ¡°El amor no malcr¨ªa a los ni?os; malcr¨ªa la falta de presencia que se suple con lo material¡±
La formadora y asesora para familias y escuelas en la ense?anza Montessori publica ¡®Mamitis¡¯, repleto de significativas y tiernas ilustraciones de Merc¨¨ Tous
Marta Prada es formadora y asesora para familias y escuelas en la ense?anza Montessori, crianza respetuosa y disciplina positiva. Tambi¨¦n es la creadora del blog de educaci¨®n y crianza Pequefelicidad y autora de varios libros, entre ellos, Educar en la felicidad y Crecer felices ante grandes cambios de vida. Su ¨²ltimo cuento Mamitis, repleto de significativas y tiernas ilustraciones de Merc¨¨ Tous, puede adquirirse en castellano y catal¨¢n en Carambuco Ediciones.
Pregunta. ?Qu¨¦ implica para Marta Prada el concepto Mamitis y por qu¨¦ suele usarse en la sociedad o por el entorno m¨¢s cercano con tono despectivo?
Respuesta. Durante mucho tiempo he escuchado en distintos contextos esa m¨ªtica frase: ¡°este ni?o o ni?a tiene Mamitis¡±, como si tener Mamitis fuese algo negativo y se crease esa falsa dependencia del beb¨¦ con su mam¨¢. Existen muchos prejuicios en torno a la crianza.
P. Usted refiere en el cuento que la mamitis es el alimento del coraz¨®n. ?Los comentarios inconvenientes de algunas personas ocurren porque no tienen esto claro?
R. As¨ª es. Gracias a la neurociencia sabemos que los primeros a?os de vida son fundamentales en el desarrollo de la personalidad y el cerebro. Expresiones como ¡°no le cojas que se va a malacostumbrar¡±; ¡°no es bueno que duerma en tu cama¡±; ¡°d¨¦jale que llore, que no pasa nada¡±, nos indican que a¨²n no somos del todo conscientes de la importancia del v¨ªnculo, del contacto y del apego para forjar una confianza b¨¢sica y una autoestima sana.
P. Una madre que acaba de tener a su hijo, se espera que se despegue de ¨¦l sin problemas, ?qu¨¦ explicaci¨®n puede darse? Y, ?por qu¨¦ se es m¨¢s duro con la madre y no tanto con otros miembros de la familia?
R. La mam¨¢ es la figura natural de apego del beb¨¦, el punto de referencia, seguridad, el hogar conocido¡ La gestaci¨®n contin¨²a fuera del vientre materno y se necesita la constante uni¨®n para que el beb¨¦ nazca tambi¨¦n ps¨ªquicamente. La madre va a ser el trampol¨ªn y el nexo para abrirse a otras experiencias y personas. Si dej¨¢semos a un beb¨¦ de pocos meses en una habitaci¨®n con algunos objetos nuevos y su madre, ver¨ªamos que enseguida gatea para descubrirlos y explorarlos, mir¨¢ndola a ella de reojo. Sin embargo, si su madre sale de esa habitaci¨®n, el beb¨¦ se siente tan inseguro que ya no hay esa apertura a la exploraci¨®n.
P. En cuanto a dejar llorar al ni?o; existen detractores y defensores de esta teor¨ªa. Exp¨®nganos su postura al respecto.
R. Mi postura apela al sentido com¨²n y a la consciencia: si tu pareja llegase despu¨¦s del trabajo llorando a casa desconsolada¡, ?la ignorar¨ªas por si se acostumbra a ser consolada? Lo m¨¢s probable es que te acercases, le dieses un abrazo y te ofrecieses a escuchar. Para los beb¨¦s, el llanto es una v¨ªa de comunicaci¨®n, no solo para las necesidades f¨ªsicas, tambi¨¦n las ps¨ªquicas. Hay una zona del cerebro, la regi¨®n orbitaria central, que se desarrolla desde los 0 a los 3 a?os y es la encargada de gestionar el estr¨¦s y la ansiedad. Si durante esa etapa, el beb¨¦ se enfrenta a dosis elevadas de estr¨¦s, su capacidad para luchar contra ¨¦l quedar¨¢ da?ada de por vida. Y no hay nada que le produzca m¨¢s estr¨¦s a un beb¨¦ que sentirse abandonado o desprotegido. Esto se traducir¨¢ en inseguridad, falta de autoestima, desconfianza o rechazo.
La conexi¨®n emocional entre padres e hijos
P. ?Puede pedirse al hijo adolescente que acuda al padre o madre cuando tiene un problema, si de peque?o ha observado comportamientos de desapego en sus progenitores?
R. Muchos padres creen que educar y criar con estilos autoritarios (asociados a gritos o castigos) ense?ar¨¢ disciplina a sus hijos. En general, pienso que no puedes pedir a nadie que conf¨ªe en ti, cuando has basado tu relaci¨®n en el miedo.
P. La lactancia materna es otro controvertido tema. En muchos casos, el papel del padre se ve un tanto relegado, sobre todo, los primeros meses en los que el beb¨¦ est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a la madre. La sociedad vuelve a ser muy cr¨ªtica con esto, ?qu¨¦ se puede decir?
R. Los beneficios de la lactancia est¨¢n m¨¢s que demostrados. El beb¨¦ pide pecho cuando tiene hambre, pero tambi¨¦n con sue?o, cuando se cae, tiene miedo¡ Es un lugar en el que se siente protegido, seguro y amado. Cuanto m¨¢s acompa?ada, comprendida y alentada se sienta la madre, m¨¢s llevadero y natural se har¨¢ el v¨ªnculo. La pareja tiene un papel trascendental de soporte y red de sujeci¨®n los primeros meses: protegiendo ese v¨ªnculo; dando soporte a las necesidades de ambos; realizando tareas de la casa... Con los a?os y de forma natural, puede que el v¨ªnculo con su otro progenitor, sea tan fuerte o m¨¢s que el construido con la mam¨¢. Que la sociedad entienda este proceso ayudar¨ªa mucho a las madres a sentirse menos juzgadas, m¨¢s comprendidas y menos solas.
P. En su libro, da a entender que la ni?a protagonista, aunque su madre no est¨¦ con ella, sabe que siguen conectadas emocionalmente y tiene tambi¨¦n el amor de sus otros familiares. Se habla de exceso de dependencia, ?esto es as¨ª? Y, por otro lado, ?es malo ser dependiente cuando se es ni?o?
R. Para ser adultos seguros e independientes, primero debemos haber sido beb¨¦s dependientes, apegados, sostenidos y amados. El amor no malcr¨ªa; malcr¨ªa la falta de afecto y presencia que se suple con lo material o con permisividad. Hay un proverbio africano que dice que: ¡°el ni?o que no sea abrazado por su tribu, cuando sea adulto, quemar¨¢ la aldea para sentir su calor¡±.
P. La relaci¨®n de madre e hija o padre con hijo, tras convertirse en padres, ?c¨®mo dir¨ªa usted que evoluciona?
R. No hay una norma. A veces, con la llegada de los hijos se remueven y reavivan muchas heridas de la infancia. Tenemos muy claro que no queremos repetir ciertos patrones que nos da?aron cuando ¨¦ramos ni?os, pero a la misma vez, nos resulta muy dif¨ªcil evitar reproducirlos. Algunos beb¨¦s llegan en medio de una mala racha econ¨®mica, una enfermedad, tras la muerte de uno de los abuelos¡ y, resulta un aut¨¦ntico salvavidas.
P. Por ¨²ltimo, en su cuento, puede verse el papel de la figura de la abuela. El nieto llega a ser profundamente amado. En ese amor, ?pueden olvidarse los sentimientos de la reciente madre e incluso, vislumbrarse incomprensi¨®n?
R. La relaci¨®n entre nietos y abuelos -para m¨ª-, es especial y de m¨¢gica. Ambos son vulnerables y eso les une. Habitualmente, los abuelos, en ese amor intenso, caen en la permisividad para enmendar el autoritarismo que ejercieron con sus hijos. Lo importante, como padre, es saber poner perspectiva y si hace falta en alg¨²n momento, hablar con ellos con asertividad sobre nuestros l¨ªmites, porque puede no hacerse por miedo a la reacci¨®n y suponer en un deterioro insalvable.
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