C¨®mo entrenar la paciencia de tus hijos en la era de la inmediatez

Para poder entrenar la paciencia habr¨ªa que empezar por definirla. La paciencia es la facultad de saber esperar cuando algo se desea altamente, adem¨¢s de la capacidad de realizar algo de manera minuciosa, sin alterarse, con serenidad y calma. Tambi¨¦n es uno de los valores b¨¢sicos y esenciales del ser humano, tanto para s¨ª mismo como para vivir en comunidad. Y una de las cualidades que m¨¢s necesita trabajar la sociedad, ya que a menudo no se valora como debiese. En los ¨²ltimos a?os, la era digital en la que la sociedad se ve inmersa y debido a los avances que han ido apareciendo (la facilidad para comprar online e incluso recibir aquello que se adquiere en el mismo d¨ªa, entre otros), lejos de beneficiar algunos aspectos y valores personales y sociales, han empeorado capacidades b¨¢sicas del ser humano como la paciencia, la perseverancia, la tolerancia a la frustraci¨®n y la memoria, entre otras. Y todo esto propicia una generaci¨®n dominada por la inmediatez.

Tampoco se trata de demonizar los avances, sino de conseguir el t¨¢ndem perfecto donde coexistan el equilibrio entre emplear herramientas novedosas que permitan llevar a cabo una vida m¨¢s sencilla y pr¨¢ctica y a su vez que se sigan potenciando valores necesarios y de gran importancia para el ser humano, como es la paciencia.

Pero, ?por qu¨¦ es importante la paciencia? Esta cualidad permite adquirir m¨²ltiples valores que van de la mano unos de otros. La perseverancia que nos aporta la paciencia permite al ni?o ser creativo, adquirir nuevos m¨¦todos y razonar hasta lograr los objetivos que se marque. Adem¨¢s, ello le ofrece la posibilidad de ser m¨¢s resiliente, es decir, de afrontar cada obst¨¢culo como una oportunidad de aprendizaje. El mero hecho de potenciar la capacidad de esfuerzo, constancia y perseverancia lleva al ni?o o a la ni?a a ser una persona m¨¢s agradecida con los dem¨¢s y orgullosa de s¨ª misma, ya que es consciente del trabajo que conlleva alcanzar una meta y el proceso que ha realizado para conseguirla. Las personas pacientes se desenvuelven mejor a nivel social, porque son capaces de dialogar, escuchando al otro, intervenir esperando su turno y disfrutar de los momentos en grupo sin sentir estr¨¦s.

?Cu¨¢les son las claves para entrenar la paciencia en los ni?os?

Existen m¨²ltiples modos de favorecer esta virtud, porque es un valor que no solo se puede trabajar a lo largo de la infancia, sino que con entrenamiento, constancia y perseverancia puede potenciarse a lo largo de toda la vida. ?C¨®mo?

• Siendo ejemplo. Los ni?os necesitan un reflejo en el que mirarse cuando se les solicita que realicen algo. Es decir, es m¨¢s importante el ejemplo que reciben que la orden verbal que escuchan.
• Es clave aprender a adquirir vocabulario emocional, integrando las emociones en el d¨ªa a d¨ªa, expresando c¨®mo se sienten, tanto adultos como ni?os y ni?as. Hay que darle normalidad a la demostraci¨®n de emociones, tanto de aquellas que son agradables de sentir, compartir y expresar, como pueden ser la alegr¨ªa o la ilusi¨®n, como de aquellas que son menos c¨®modas o placenteras, tales como la frustraci¨®n, el miedo o la envidia.
• Integrar la paciencia como un valor m¨¢s de la vida, entendiendo que los turnos y la espera son parte del d¨ªa a d¨ªa. No todo puede ser inmediato e incluso se debe explicar que no es beneficioso ni conveniente que lo sea, ya que muchas situaciones est¨¢n fuera del alcance de uno mismo. Hay que aprender a acompa?ar las emociones que nos genera la espera, como pueden ser la frustraci¨®n, la inseguridad, la incertidumbre al no obtener respuesta de otro y, en definitiva, no poder tener bajo control el mundo.
• Ofrecer disponibilidad, escucha y validaci¨®n de las emociones para acompa?ar al ni?o de manera incondicional. Es decir, este tiene que poder expresar su enfado y frustraci¨®n ante su falta de paciencia, siendo el adulto el ejemplo de una conducta adecuada en dicha situaci¨®n. Adem¨¢s, si se es consciente de cu¨¢l es la clave del acompa?amiento de estas emociones, en gran parte el valor fundamental para ello es el de la paciencia del adulto que sostiene y gu¨ªa al ni?o. Hay que confiar en el proceso, entendiendo que se necesita pr¨¢ctica, repetici¨®n, toma de conciencia y aprendizaje para integrarlo como un valor m¨¢s en el d¨ªa a d¨ªa.
• Uno de los ejercicios m¨¢s importantes es poner en pr¨¢ctica la paciencia en la rutina diaria. Se puede hacer que participen en juegos de turnos, ir a la compra y esperar en una fila, programar un plan deseado para pasados unos d¨ªas, emplear un calendario para aprender a situarse en el tiempo y ser conscientes del momento en el que viven o ense?ar a respetar los turnos de palabra y escucha en una conversaci¨®n.

Indudablemente, la sociedad est¨¢ evolucionando a pasos agigantados en los ¨²ltimos a?os y el estilo de vida actual es r¨¢pido y acelerado. Esto implica que los ni?os y las ni?as se vean envueltos en rutinas llenas de actividades, con horarios repletos de planes, en los que la carrera, las prisas y la impaciencia est¨¢n presentes en su rutina. Es importante que exista una coherencia entre el mensaje que se lanza a los menores sobre el valor de la paciencia y el que observan y viven para que puedan integrarlo de manera adecuada y funcional.