Consensuar l¨ªmites, eliminar los interrogatorios y otras claves para educar a un adolescente
Si el joven siente que no se respeta su intimidad, no se tienen en cuenta sus opiniones, sugerencias o deseos, o que no se conf¨ªa en ¨¦l, ser¨¢ muy complejo establecer un v¨ªnculo basado en el respeto y el amor incondicional
Educar a un adolescente es una tarea sumamente compleja. Lograr acompa?arle con serenidad y empat¨ªa se convierte, en ocasiones, en una misi¨®n casi imposible para las familias. Al igual que comprender el funcionamiento de su cerebro, inmaduro y reactivo, que se encuentra en un proceso de total transformaci¨®n que le hace actuar de forma poco reflexiva y eficaz. Que no est¨¢ preparado a¨²n para planificar, organizar, anticiparse a los problemas y tomar decisiones correctamente. Quien convive con un adolescente es consciente de lo agotador que resulta vivir entre conflictos casi constantes, negociarlo todo, mantener la serenidad ante los errores. Conseguir que su habitaci¨®n se mantenga con un m¨ªnimo de orden y que asuma sus responsabilidades sin ten¨¦rselo que recordar cientos de veces. Acompa?ar emociones intensas que se desbocan con mucha facilidad o intentar no contagiarse de los cambios de humor que el joven tiene y que le hacen pasar de la risa al llanto sin poder entender muy bien por qu¨¦.
Para las familias resulta muy complicado conseguir que su hijo les escuche sin sentirse cuestionado, que entienda que todo lo que le dicen o sugieren ¨²nicamente pretende ayudarle a hacer frente a los cambios f¨ªsicos, psicol¨®gicos, cognitivos, sociales y emocionales que experimenta y que tanta inestabilidad le producen. Adem¨¢s, ver a un hijo crecer y aceptar que sus necesidades hayan cambiado tanto y que ahora sea ¨¦l quien empieza a dibujar su camino, las llena de incertidumbre, dudas y miedo. Entender que aquel ni?o al que le encantaba pasar el m¨¢ximo de tiempo con pap¨¢ o mam¨¢ ahora necesita hacerlo con su grupo de iguales, donde se siente seguro y puede compartir sin miedo todo aquello que siente sin miedo a ser juzgado.
En una etapa en la que el adolescente piensa, siente y act¨²a de manera muy distinta, y est¨¢ centrado en la construcci¨®n de su nueva identidad y en definir qu¨¦ quiere hacer con su vida, las familias deben aprender a dar al joven el espacio y la libertad que necesita, entender que ninguna de sus conductas pretende provocarles y que ahora precisa grandes dosis de empat¨ªa y comprensi¨®n.
El joven, m¨¢s que nunca, necesita sentir la amabilidad y cari?o por parte de sus adultos de referencia y que estos entiendan que para ¨¦l es muy dif¨ªcil crecer y encontrar su lugar en una sociedad sumamente exigente que, en muchas ocasiones, va demasiado deprisa y no acaba de entender. Los progenitores deben acompa?arle sin reproches y ajustar sus expectativas hacia ¨¦l para que pueda sentir que le aceptan tal y como es. Precisa que le eduquen sin dramatismos y grandes dosis de sentido com¨²n y de humor.
Si el chaval siente que no se respeta su intimidad, no se tienen en cuenta sus opiniones, sugerencias o deseos, o que no se conf¨ªa en ¨¦l, ser¨¢ muy complejo establecer un v¨ªnculo basado en el respeto y el amor incondicional. Entonces buscar¨¢ fuera de casa el apoyo y la compa?¨ªa que tanto necesita en esta etapa educativa tan convulsa.
Claves para el ¨¦xito
- Las familias deben consensuar con el adolescente unos l¨ªmites adecuados, porque si no lo ¨²nico que construir¨¢n son muros que compliquen mucho la comunicaci¨®n y el entendimiento. El joven necesita unos l¨ªmites que le ayuden a estructurarse y le protejan, que le regalen seguridad y coherencia. Que le permitan crecer con la libertad que necesita para explorar el mundo que le rodea, pero, que a la vez, le recuerden las l¨ªneas rojas de lo que est¨¢ bien y mal y le ayuden a asumir sus responsabilidades.
- La conexi¨®n con el adolescente ser¨¢ clave para que sienta que sus progenitores le apoyan y est¨¢n a su lado para todo aquello que precise. Si el adulto se pasa todo el d¨ªa corrigi¨¦ndole o reproch¨¢ndole los tropiezos, no mostrar¨¢ ning¨²n inter¨¦s por compartir en casa aquello que le preocupa o ilusiona. Eliminar los interrogatorios cuando llega del instituto o de pasar la tarde con sus amigos crear¨¢ en casa un ambiente de confianza y proximidad.
- Escuchar sin sermonear, sin interrumpir o no dar consejos continuos ser¨¢ clave para conseguir una comunicaci¨®n fluida y efectiva. Las familias deben aprender a escuchar al joven con ganas de entenderle y no de cuestionar o aleccionarle. Una comunicaci¨®n asertiva que permitir¨¢ a padres e hijos solucionar problemas sin reproches o amenazas.
- El adolescente necesita sentir que sus progenitores est¨¢n presentes y disponibles en su vida. Que muestran inter¨¦s por saber qu¨¦ le ilusiona o inquieta, dej¨¢ndole el espacio necesario para que sea quien tome sus propias decisiones y asuma las consecuencias que puedan derivar de ellas. Aunque no lo demuestre o lo pida, el adolescente necesita sentir muestras de afecto constante; percibir el cari?o de sus padres a trav¨¦s de palabras de aliento, abrazos y besos. Apreciar sus peque?os logros y animarle a ponerse peque?as metas ser¨¢ fundamental para su desarrollo.
Cierto es que la adolescencia es un per¨ªodo evolutivo muy complejo de acompa?ar con serenidad, por esta raz¨®n es esencial que las familias se preparen bien antes de llegar a esta etapa y poder as¨ª acompa?ar esta fase de desarrollo con consciencia y estrategias que faciliten la convivencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.