Blanqueamiento de piel, estereotipos y ¡®brownface¡¯: las constantes pr¨¢cticas racistas en la industria audiovisual mexicana
Desde la pol¨¦mica entrevista en televisi¨®n a la protagonista negra de ¡®La Sirenita¡¯ a pel¨ªculas y series estrenadas en los ¨²ltimos meses, las denuncias de organizaciones civiles y las quejas en redes sociales no paran de crecer
¡°La gente no es consciente de que somos racistas. Porque el racismo en M¨¦xico est¨¢ tan metido en nuestras pr¨¢cticas del d¨ªa a d¨ªa que es muy dif¨ªcil verlo, es muy sutil. Todos somos racistas en menor o mayor medida de alguna forma¡±, afirma la actriz mexicana Vania Sisa¨ª Rods¨¢n. El pa¨ªs cierra los ojos, pero siempre ha estado ah¨ª, desde la esfera p¨²blica hasta en los lugares m¨¢s privados. Est¨¢ en el lenguaje, en frases como ¡°no te asolees tanto, no te vayas a poner prieta¡± o ¡°?Ay, que bueno que tu ni?o sali¨® g¨¹erito!¡±; o en las pr¨¢cticas. El contexto y los actores cambian, pero los titulares se renuevan cada tanto, ya sea por discriminaci¨®n en un restaurante por el tono de piel o por ciertos estereotipos de marketing que representan negativamente a algunos de sus ciudadanos.
Uno de los casos m¨¢s recientes es atribuido al conductor de televisi¨®n Patricio Borghetti, durante el programa Venga la alegr¨ªa, cuando entrevist¨® a la actriz estadounidense Halle Bailey, quien se encontraba en M¨¦xico para promocionar la nueva adaptaci¨®n del cl¨¢sico de Disney La sirenita. Desde el anuncio que la protagonista de la versi¨®n original animada de 1989, una joven blanca y pelirroja, iba a ser interpretada por una actriz negra, la compa?¨ªa fue objeto de cr¨ªticas por una supuesta ¡°inclusi¨®n forzada¡±.
Durante el segmento televisivo, Borghetti, a modo de ¡°cumplido¡± ¡ªseg¨²n aclar¨® en su cuenta de Twitter¡ª, le dijo a la actriz lo siguiente: ¡°Esta no es una pregunta, es algo que te quiero compartir, te lo prometo. Nadie de los que est¨¢bamos en esa sala ayer est¨¢bamos viendo el color de tu piel, todos, incluida mi mujer y mis hijos, est¨¢bamos perdidos en tus ojos, todos¡±. Miles de personas no tardaron en reaccionar, calificando al conductor de ¡°xen¨®fobo¡± y ¡°poco preparado¡±, y lo que ¨¦l llam¨® como ¡°palabras de amor¡±, para muchos, en realidad, fue una ¡°microagresi¨®n¡±.
Otro caso es el reciente estreno de la pel¨ªcula ?Que viva M¨¦xico!, de Luis Estrada, a la que su creador considera una s¨¢tira de la mexicanidad, de la que no se salva ni el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Sin embargo, la pel¨ªcula ha sido tachada de clasista y racista. Entre ellos se encuentra el reconocido cr¨ªtico Alonso D¨ªaz de la Vega, de la revista Gatopardo, en cuyo texto afirma que el director tom¨® sus personajes caricaturizados para crear ¡°una pel¨ªcula de tres horas cuya argumentaci¨®n es casi tan ofensiva por su pobreza est¨¦tica como por su racismo, clasismo y transfobia¡±.
Como si estuviera preparado para este tipo de comentarios, Estrada dio d¨ªas antes de su estreno, en entrevista con EL PA?S, esta respuesta: ¡°la correcci¨®n pol¨ªtica, que en muchos casos, por supuesto, tiene reclamos muy justos, se est¨¢ exagerando. Se est¨¢ encorsetando la libertad de expresi¨®n con tal de no lastimar a muchos sectores que efectivamente no se deben de lastimar, pero que tampoco se deben dejar de lado porque hay que entender que la cr¨ªtica y la provocaci¨®n son una tradici¨®n de las artes. Tenemos que re¨ªrnos de nosotros mismos¡±.
Para Jos¨¦ Antonio Aguilar Contreras, director de RacismoMX, las expresiones culturales, como el cine, el teatro y la televisi¨®n, son la punta del iceberg de esta problem¨¢tica y tiene que ver con las personas que est¨¢n en las posiciones de poder. ¡°Las personas blancas normalmente est¨¢n colocadas en los niveles socioecon¨®micos m¨¢s altos y sobre todo por una mentalidad de blanquitud. Entonces en ese sentido, pues duele reconocer el racismo, porque ser¨ªa reconocer los privilegios de estas ¨¦lites¡±, afirma el responsable de la asociaci¨®n civil que combate el racismo mediante la educaci¨®n, la investigaci¨®n y la divulgaci¨®n.
A esto, Sisa¨ª Rods¨¢n, que tambi¨¦n forma parte del colectivo Poder Prieto, complementa: ¡°mucha gente niega y te dice ¡°yo no soy racista¡±. Pues s¨ª, a lo mejor en sus pr¨¢cticas, pero no basta con no ser racista. Hay que ser antirracista. Hay que luchar contra este sistema porque al final de cuentas es un sistema donde todos vivimos¡±.
Otra pr¨¢ctica dentro de esta l¨ªnea es el blanqueamiento de piel con herramientas de retoque digital. Como parte de la campa?a promocional de la serie Horario estelar, muchos usuarios en redes se?alaron que la piel de Maya Zapata, una las actrices del elenco, se ve¨ªa mucho m¨¢s clara de lo que es en su afiche promocional. Se le cuestion¨®, incluso a la misma actriz ¡ªya que forma parte del colectivo Poder Prieto¡ª, que no haya levantado la voz contra esta pr¨¢ctica. En un tuit ella dijo ¡°Si supieras que fue lo primero que les dije cuando me tomaron esas fotos: No me vayan a blanquear como en el p¨®ster de la pel¨ªcula de Soy tu fan, les ped¨ª encarecidamente, pues es la misma plataforma¡±.
Jejeje! Si supieras que fue lo primero que les dije cuando me tomaron esas fotos: No me vayan a blanquear como en el p¨®ster de la pel¨ªcula de Soy tu fan, les ped¨ª encarecidamente, pues es la misma plataforma. El resultado es ese p¨®ster. Quejas y sugerencias a @StarPlusLA https://t.co/7wZvNE6lWb
— Maya Zapata (@LaMZapata) February 17, 2023
Aguilar dice que entabl¨® comunicaci¨®n con Disney sobre el tema y a pesar del pedido de Zapata, s¨ª se intervino el cartel con muchos filtros en postproducci¨®n que la hicieron ver m¨¢s blanca. ¡°Estamos viendo de qu¨¦ manera poner ciertos controles a ese tipo de pr¨¢cticas y la empresa, en particular, se mostr¨® muy abierta a este tipo de cambios. La reuni¨®n para ver este tema en particular fue muy satisfactoria¡±, precisa el director de RacismoMX.
Sisa¨ª Rods¨¢n cree que cuando este tipo de situaciones surgen deber¨ªa ser una responsabilidad compartida, porque en la mayor¨ªa de casos las productoras, las que toman las decisiones importantes cuando un producto sale a luz, ¡°no dan la cara¡±. ¡°La industria deber¨ªa hacerse responsable cuando cometen estas equivocaciones. Todos estamos aprendiendo. No es que nosotros un d¨ªa despertamos y decimos que sabemos todo sobre el racismo. O sea, vamos aprendiendo y esto es un constructo, como la sociedad, es un conflicto. Podemos irlo creando juntos y lo importante es abrir el di¨¢logo¡±, agrega la actriz.
Lo opuesto sucedi¨® en La cabeza de Joaqu¨ªn Murrieta, con el oscurecimiento de piel de los protagonistas Juan Manuel Bernal y Alejandro Speitzer. La pr¨¢ctica conocida como brownface (cara marr¨®n, traducida del ingl¨¦s) es cuando una persona blanca o de tez clara intenta pasar por alguien de piel morena. Es una derivaci¨®n del blackface, cuando actores blancos se pintan la cara de negro para caricaturizar a una persona negra.
¡°Como no quiero contratar actores prietos, actores morenos, pues entonces los pinto de caf¨¦ a los que tenga¡¯. Este se?alamiento se hizo desde muchas cuentas en Twitter¡±, cuenta Contreras y explica que, al igual que Disney, hubo apertura por parte de Amazon para hablar sobre el tema. De donde vino la resistencia es por parte de los actores que forman parte de esta producci¨®n.
Ante los se?alamientos, Speitzer respondi¨® en la alfombra roja de la serie sobre las acusaciones de oscurecimiento de piel que usuarios en Redes y Poder Prieto le hicieron. ?l respondi¨® a los periodistas presentes: ¡°?Ustedes vieron la serie? Ellos tampoco [Poder Prieto]. No s¨¦ puede ejercer una opini¨®n si no saben de qu¨¦ va la serie. Los personajes est¨¢n en 1850, llenos de tierra, expuestos al sol¡ Ah¨ª est¨¢ la respuesta¡±.
¡°Son pr¨¢cticas racistas, el hecho de pintar la piel de un actor o cambiarles de rasgos. Hay muchas cosas que son parte de la caracterizaci¨®n, pero el color de piel en espec¨ªfico no es parte. Justo ah¨ª es donde radica el problema. Si necesitas gente que cumpla una cuota de tono de piel, pues contratas a alguien que tenga ese tono de piel¡±, responde Sisa¨ª Rods¨¢n.
Uno de los problemas, seg¨²n Aguilar, pasa tambi¨¦n por las personas racializadas, aquellas que rechazan a sus iguales y act¨²an de forma racista, afirmando que no hay racismo porque a ellos no les ha pasado. O que los que denuncian esta problem¨¢tica son ¡°resentidos¡± o ¡°envidiosos¡±. ¡°El reconocerse persona racializada, morena, prieta, negra, ind¨ªgena, afrodescendiente y aceptar que esa condici¨®n hace que vivamos experiencias de violencia, de discriminaci¨®n, genera dolor. Considerando que M¨¦xico es mayoritariamente moreno, a¨²n hay personas que caen en la negaci¨®n constante del racismo¡±, a?ade el director de RacismoMX.
Aunque en Estados Unidos parece haber una apertura de la industria audiovisual hacia la diversificaci¨®n y contar con artistas latinoamericanos y mexicanos en papeles protag¨®nicos, la activista de Poder Prieto ve que en el pa¨ªs a¨²n no existe una cuota real de pantalla inclusiva y que todav¨ªa no se puede hablar de inclusi¨®n. ¡°Apenas estamos poniendo los temas sobre la mesa para que no se repitan estos modelos violentos, donde los prietos o morenos seguimos replicando los mismos personajes, donde somos pobres, salvajes, sucios y donde solamente representamos a un tipo de personas¡±, afirma la actriz.
A pesar de que los movimientos contra el racismo existen desde hace mucho y que el debate sobre la apertura hacia historias inclusivas, interseccionales y con enfoque de g¨¦nero comenz¨® hace unos a?os, distintas producciones que ahora vemos en la pantalla a¨²n no han tenido el cambio de chip. ¡°Esperemos que en los pr¨®ximos a?os, en un futuro cercano, ya se empiece a ver ese vuelco, ese cambio. Vemos a actores y actrices afrodescendientes, ind¨ªgenas o de piel morena con mucho talento, pero no han tenido las oportunidades para ser consideradas. Y a pesar de que est¨¦n, tampoco son tomados en cuenta por las y los productores. Si tienes una sociedad desigual, solamente unos cuantos van a poder estar ah¨ª y argumentar que son los que tienen talento, cuando en realidad no¡±, finaliza el director de RacismoMX.
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