Las promesas de la literatura mexicana, seg¨²n la FIL de Guadalajara
Las autoras y autores seleccionados por la Feria este 2023 abarcan ocho estados, van de la poes¨ªa a la novela y tratan temas como el dolor de migrar, la periferia o la frontera. EL PA?S charla con ellos para conocer sus perfiles
En sus libros est¨¢ la violencia de un pa¨ªs desgarrado. El dolor de migrar. La periferia, la frontera. Tambi¨¦n los agujeros negros. Son j¨®venes, pero no nuevos. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara ha seleccionado a un grupo de autores como las promesas del panorama literario nacional: ¡°Para hacer visible la producci¨®n, la diversidad y riqueza literaria¡± de M¨¦xico. Son Josu¨¦ Camacho, de Baja California; Habacuc Antonio de Rosario, originario de Reynosa, Tamaulipas; Elisa D¨ªaz Castelo, de Ciudad de M¨¦xico; Hiram Ruvalcaba y Alejandro von D¨¹ben, ambos del sur de Jalisco; Natalia Trigo, de Puebla, y Ala¨ªde Ventura, de Veracruz. La lista inicial de la FIL tambi¨¦n incluye a la autora originaria de Oaxaca, Clyo Mendoza (30 a?os), quien ha publicado Furia y ahora Silencio, ambos con la editorial Almad¨ªa, pero no pudo estar en la feria.
Sus voces son las que narran un pa¨ªs, en relatos, novelas y poemas, desde la mirada de una ni?a en la ¨¦poca de Trump, de una joven que deja de comer ante el duelo, desde la cotidianidad de vivir con los narcos, de habitar una tierra llena de muertos, de un suelo que cruje y conf¨ªa, todav¨ªa, en contar historias. Estos son sus perfiles.
Josu¨¦ Camacho (Tijuana, 40 a?os)
Josu¨¦ Camacho empez¨® a escribir por pura necesidad. De peque?o era muy poco conversador, pero muy receptivo a lo que hab¨ªa en su entorno, y entonces descubri¨® la poes¨ªa. ¡°Estaba en primaria, y comenc¨¦ a escribir lo que yo pensaba que eran poemas en ese momento¡±, recuerda. La literatura le acompa?¨® durante sus a?os de escuela y preparatoria, pero no entr¨® profesionalmente en ese mundo hasta que inici¨® sus estudios en Comunicaci¨®n y, m¨¢s tarde, en Creaci¨®n Literaria. Su primera novela ¡ªHabitar en vano (2014)¡ª lleg¨® cuando llevaba 10 a?os trabajando como periodista cultural. ¡°La profesi¨®n me ayud¨® mucho a ser muy preciso con el lenguaje. Yo escribo novela corta y la novela corta implica eso¡±, explica. Reportear en la calle tambi¨¦n le ayud¨® a conocer mejor c¨®mo reaccionan las personas ante distintas circunstancias, a darle matices a sus voces. ¡°Es muy importante cuando est¨¢s construyendo un personaje, me ha dado mucho material para poder crear mis textos¡±, reconoce.
Sus preocupaciones period¨ªsticas son, en esencia, las mismas que protagonizan su obra literaria. ¡°Me ha obsesionado mucho la cuesti¨®n de vivir en la frontera. He ido viendo c¨®mo han crecido las zonas perif¨¦ricas y c¨®mo se han construido casas de tama?o muy reducido, que est¨¢n muy alejadas del centro, con problemas de servicios p¨²blicos, de recolecci¨®n de basura, de vandalismo¡±, enumera. Ese problema que primero trat¨® period¨ªsticamente acab¨® desembocando en su segunda novela, La cascada (2018), una mirada social a este fen¨®meno ¡°que primero te ofrecen como un para¨ªso y luego se va deconstruyendo¡±.
Esa ¡°herida¡± que supone para ¨¦l la cuesti¨®n migratoria y que dibuja un ¡°mosaico de culturas¡± en la regi¨®n ha marcado su forma de aproximarse al mundo y de desarrollar una conciencia cr¨ªtica sobre la ciudad. Y, aunque entrar en la industria editorial no ha sido sencillo desde Tijuana, donde sigue viviendo y trabajando como periodista y docente, si algo ha aprendido en este tiempo es que es fundamental ¡°perderle el miedo a buscar oportunidades¡±.
Elisa D¨ªaz Castelo (Ciudad de M¨¦xico, 37 a?os)
Tiene Elisa D¨ªaz Castelo cinco libros publicados, cuatro de poes¨ªa y uno de relatos, y su computadora es la huella de lo que le ha costado llegar hasta aqu¨ª. Guarda con esmero todo el proceso de creaci¨®n de un solo poema: en una hoja de Word cada versi¨®n, copiada y pegada, por si tiene que recuperar una palabra, un ritmo que crey¨® desechado. ¡°Soy obsesiva y de algunos poemas de dos p¨¢ginas, guardo 33¡å, dice como quien desvela un secreto. Lleva desde los 14 a?os escribiendo poes¨ªa, pero su timidez le impidi¨® cont¨¢rselo a nadie, dice que sali¨® del cl¨®set cuando la seleccionaron para un programa de escritura creativa de la Universidad de Nueva York. Despu¨¦s consigui¨® una beca Fonca y otra de la Fundaci¨®n para las Letras Mexicanas. ?Puede vivir de la literatura? ¡°Uy, no, de escribir, no, es imposible, creo. Siempre he tenido otros trabajos paralelos: de traducci¨®n, doy talleres, escribo para revistas¡ Es imposible vivir de la literatura, al menos de ser poeta, que no es el g¨¦nero m¨¢s popular, no somos el bestseller¡±, se r¨ªe. Para su pr¨®ximo proyecto est¨¢ preparando una novela sobre el linaje de mujeres, tres generaciones de una familia y el trauma. ¡°Me parece apabullante¡±, confiesa, aunque reconoce que ella ha tenido suerte y nunca le ha faltado una editorial interesada en lo que crea, a pesar de la crisis del medio editorial.
Hija de m¨¦dicos, creci¨® fascinada por el sonido de esa lengua que otros hablaban y de la que ella no formaba parte. ¡°Para m¨ª era un lenguaje vac¨ªo, las palabras que usaban no ten¨ªan contenido sem¨¢ntico y eso me parec¨ªa fascinante. Creo que esa experiencia del lenguaje como sonido es muy cercana a la poes¨ªa¡±, explica. Ah¨ª empez¨® a orillarse a la ciencia como material de trabajo. Despu¨¦s lleg¨® su atracci¨®n por el espacio exterior. Sus poemas recogen la antimateria, la gravedad, los agujeros negros, el misterio de un universo que se cre¨® y acaso va a terminar. En su ¨²ltimo libro, Planetas Habitables (Almad¨ªa), le dedica un poema a Nikola Tesla, a la perra Laika ¡ª¡±viviste siete d¨ªas / en el espacio sola / qu¨¦ viste / llena de hambre / ladr¨¢ndole a la tierra¡±¡ª, a las constelaciones: ¡°Miro hacia abajo: / la ciudad absorta / en su propia luz, sobreexpuesta, / sin lugar para el vac¨ªo, / para decir, por aqu¨ª / trazaremos una l¨ªnea¡±.
Natalia Trigo (Puebla, 33 a?os)
Natalia Trigo tuvo un acercamiento a la literatura m¨¢s bien tard¨ªo. Nadie en su familia se dedicaba a algo relacionado con el arte y, aunque sinti¨® las ganas de escribir desde peque?a, no fue hasta que se mud¨® a Estados Unidos que apost¨® realmente por ello. ¡°Entr¨¦ en el doctorado de escritura creativa de Houston y fue una entrada por la puerta grande al ¨¢mbito literario¡±, reconoce: ¡°Ah¨ª empez¨® mi proceso de exploraci¨®n, de ver qu¨¦ quer¨ªa escribir y c¨®mo quer¨ªa hacerlo¡±.
Ese proceso le ha llevado, de forma intuitiva, a desarrollar una voz centrada en la mirada infantil en la era Trump. ¡°Lo m¨¢s interesante para m¨ª era la diversidad de experiencias de la migraci¨®n. Quer¨ªa hablar de los ni?os que ya han pasado el proceso migratorio y ahora empiezan a adaptarse a un contexto xenof¨®bico, con esta ret¨®rica fuerte antiinmigraci¨®n¡± explica. ¡°Como adultos, muchas veces le damos sentido a trav¨¦s de un lenguaje l¨®gico, racional, con ideolog¨ªas y opiniones bien establecidas, y creo que en los ni?os hay una sensibilidad distinta, m¨¢s flexible. Para ellos son las primeras experiencias¡±, desarrolla la autora.
Ese ser¨¢ el centro de su primera novela, en la que todav¨ªa trabaja y que ya ha pasado por tres borradores y tres procesos ¡°muy largos y muy arduos¡±, que se superpusieron a su fin del doctorado, en 2021, y a su nuevo trabajo como profesora en la Universidad de Texas, en Dallas. En su cabeza ronda la ilusi¨®n de hacer un libro de cuentos que aborde todo el suroeste estadounidense, pero eso todav¨ªa tendr¨¢ que esperar: ¡°Tengo muchas ideas en la cabeza, pero ya se ver¨¢¡±.
Habacuc Antonio de Rosario (Reynosa, Tamaulipas, 42 a?os)
Habacuc Antonio de Rosario naci¨® en Reynosa, Tamaulipas, y m¨¢s grande se traslad¨® hacia el vecino Nuevo Le¨®n para estudiar negocios. Muy poco despu¨¦s de empezar la carrera en la universidad se dio cuenta de que lo que de verdad quer¨ªa hacer era escribir. Aun as¨ª se gradu¨® y durante su formaci¨®n acudi¨® a varios talleres literarios y lleg¨®, de alguna forma a la literatura formal, a trav¨¦s del cine. El autor ha explicado que es un mexicano nacido en la frontera, con un pie en M¨¦xico y el otro en ese ¡°otro lado¡± tan simb¨®lico que describe un territorio ¡°m¨¢s que interesante de narrar¡±: ¡°Algunos escritores tienen Par¨ªs, Nueva York, Buenos Aires o el Distrito Federal, ciudades donde uno no sabe ni por d¨®nde empezar para describirlas o para describir un personaje viviendo en ellas, pero yo ten¨ªa la frontera¡±, dice.
Es autor de No me van a agarrar durmiendo (Dharma Books, 2016), en la que, ha explicado, quiso retratar a partir de una situaci¨®n muy normalizada en su natal Reynosa, c¨®mo la realidad mexicana roza los l¨ªmites de lo bizarro, de la ficci¨®n, de lo que en otros contextos no tiene ning¨²n sentido. Es sobre un accidente en plena calle, a la que tres j¨®venes llegan a asistir a los implicados, sin ser de la autoridad sino del crimen organizado, y c¨®mo todas las personas que se acercan los tratan sin cuestionarlos. De Rosario ha colaborado tambi¨¦n en la escritura del largometraje La Civil ¡ªbasada en la activista Miriam Rodr¨ªguez¡ª con la directora Teodora Ana Mihai. El pr¨®ximo a?o De Rosario preentar¨¢ su nueva novela Soy legalmente incompetente para conocer el asunto planteado, que espera presentar en la FIL y cuya idea naci¨® tambi¨¦n en su natal Reynosa.
Alejandro von D¨¹ben (Chapala, Jalisco, 35 a?os)
Alejandro von D¨¹ben naci¨® en Chapala, un municipio del Estado de Jalisco ubicado a poco m¨¢s de 50 kil¨®metros de la capital, Guadalajara. Comenz¨® a interesarse en la literatura gracias a que se sumerg¨ªa en revistas de f¨²tbol que un t¨ªo suyo hab¨ªa dejado en casa y luego en revistas de misterio. Empez¨® a escribir a los 17 a?os, cuando sus lecturas de poes¨ªa le fueron motivando a hacer sus propias creaciones. Estudi¨® Letras Hisp¨¢nicas, lo que permiti¨® trasladarse al municipio vecino de Zapotl¨¢n el Grande, en donde fue permeado por la herencia literaria de autores como Juan Rulfo, Juan Jos¨¦ Arreola, Agust¨ªn Y¨¢?ez, Mariano Azuela, entre otros ¡ªfiguras han influenciado de manera importante a generaciones como las de ¨¦l e Hiram Ruvalcaba¡ª, para continuar con un legado literario ¨²nico. ¡°Hay un movimiento muy fuerte de literatura ah¨ª en el sur de Jalisco que creo que surgi¨® a partir de diversos talleres literarios tanto institucionales, pero tambi¨¦n de la universidad, y sobre todo talleres generados entre amigos que empezamos a leernos, a darnos consejos, a recomendarnos lecturas y as¨ª fue como yo me fui formando como escritor¡±.
La obra de Von D¨¹ben, que en sus brazos tiene tatuados, entre otras figuras, un dibujo de Odil¨®n Redon que alude a la obra de Edgar Allan Poe y que comparte espacio a un costado con los dos perros de la portada de Pedro P¨¢ramo, va desde la narrativa a la poes¨ªa infantil. Le interesa tratar temas ¡°¨¦ticos y sociales¡±. Recuerda c¨®mo la guerra contra el narco, durante el sexenio del expresidente Felipe Calder¨®n, le marc¨® demasiado: ¡°Quieras o no, esto es algo que permea en ti, porque no puedes evadirte de la realidad que te est¨¢ atravesando a ti y a todos¡±. Los temas en sus obras incluyen la ecocr¨ªtica ¡ªsobre todo con la realidad que atraviesa su Estado, con la llegada de empresas que siembran berries o aguacates¡ª, las desapariciones, la violencia, entre otros. Ha ganado varios premios de novela y poes¨ªa, entre los que destacan el que ha recibido en la FIL Guadalajara: el Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza Jos¨¦ Emilio Pacheco 2023.
Hiram Ruvalcaba (Zapotl¨¢n El Grande, Jalisco, 35 a?os)
Hiram Ruvalcaba es profesor de literatura, pero comenz¨® su vida profesional como reportero de un peri¨®dico local en su natal Zapotl¨¢n el Grande, en el Estado de Jalisco. Esa experiencia en las calles, retratando la realidad que le rodeaba le permiti¨® dar forma a la literatura que creear¨ªa en los pr¨®ximos a?os, en la que los temas de la violencia, la sociedad o la partenidad, est¨¢n presentes. Desde muy chico fue un apasionado de los libros y su formaci¨®n literaria estuvo fuertemente marcada por el legado de los autores jalisciences Juan Jos¨¦ Arreola y Juan Rulfo. Cuando era peque?o, su padre le hablaba de los personajes de Pedro P¨¢ramo y ¨¦l fue tejiendo un mapa emocional totalmente ligado a aquello que imaginaba y que quedaba grabado en los libros de esos autores. Muchas de las ma?anas, al salir de casa rumbo a la escuela, su padre se deten¨ªa y le ped¨ªa que mirara hacia el oriente, en direcci¨®n a la Sierra del Tigre, para decirle: ¡°Mira esa cuenca entre los cerros, se llama La media luna y ah¨ª vive Pedro P¨¢ramo¡±, ha contado el autor en una entrevista para este diario.
Es el autor de la novela Todo pueblo es cicatriz (Random House, 2023), que ha presentado en la FIL Guadalajara. Ruvalcaba integra una de las generaciones de escritores que est¨¢n publicando desde el sur del Estado y que se han juntado para llevar a cabo talleres y encuentros e impulsar la literatura joven y local. ¡°Hay como una geograf¨ªa cultural muy interesante en el sur de Jalisco que a m¨ª me gusta poder recuperar en mi obra¡±, dice. Adem¨¢s de su libro Todo pueblo es cicatriz, es autor de Los ni?os del agua, La noche sin nombre (2018) o Padres sin hijos (2021).
Ala¨ªde Ventura (Jalapa, Veracruz, 38 a?os)
El ¨²ltimo libro de Ala¨ªde Ventura respira. Lo hace acompasado a lo que siente su protagonista, una joven que ante la p¨¦rdida ha decidido dejar de comer. Autofagia (Penguin Random House, 2023) es la segunda novela de la escritora veracruzana, en el que ha tratado de unir la forma al contenido. Llega despu¨¦s de Entre los rotos, con el que gan¨® el Premio Mauricio Achar, en 2019. Si uno respira, el otro corta. Con otra violencia de tel¨®n de fondo, un padre maltratador ensa?ado con uno de sus dos hijos, Ventura arma su peque?o diccionario, donde las palabras no solo se explican, sino da?an: ¡°Hermano: compa?ero, c¨®mplice, testigo. Ojos que vieron la misma guerra¡±; ¡°Enterrar: cubrir, tapar, reprimir un recuerdo doloroso hasta que deje de ser un hecho y se convierta en una posibilidad¡±; ¡°Cicatriz: recordatorio. Mam¨¢¡±; ¡°Casa: proyecto, direcci¨®n, mapa. Ser el hogar de alguien y al mismo tiempo su habitante¡±.
Ventura estudi¨® antropolog¨ªa, donde la ense?aron a observar y a escuchar: ¡°Eso es muy ¨²til cultivarlo durante 20 a?os antes de empezar a escribir¡±. Lleg¨® a la literatura por el mundo de los blogs, por ellos lleg¨® a Ciudad de M¨¦xico desde Jalapa a estudiar, por ellos empez¨® en los talleres. Ten¨ªa 33 a?os. Siente que lleg¨® tarde, pero desde entonces ha publicado tres novelas y ganado dos premios. ¡°Afianzaron la idea de que yo me pod¨ªa dedicar a esto, puedo mandar a hacer mis propias tarjetas de presentaci¨®n, que digan que soy escritora y ya no soy ¡ªcomo era en ese momento¡ª copy creativa o ya no soy guionista de emergencia, sino que soy escritora, como siempre tal vez en el fondo hab¨ªa querido serlo¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.