L¨®pez Obrador, sobre la masacre de Chicomuselo: ¡°Esa zona tiene un problema de seguridad¡±

La semana comenz¨® con una masacre. Once personas acribilladas en sus casas: las ¨²ltimas v¨ªctimas de la guerra entre c¨¢rteles que ha tomado Chiapas y se ha ensa?ado con sus habitantes. En febrero, un informe de asociaciones civiles lo defin¨ªa como ¡°un conflicto armado no reconocido¡± desde junio de 2021, ante la pasividad de las autoridades y el relato oficial del presidente de la Rep¨²blica, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y el gobernador del Estado m¨¢s pobre de M¨¦xico, Rutilio Escand¨®n, que hablan de una regi¨®n en paz. Este jueves, L¨®pez Obrador ha matizado su discurso ante la evidencia: ha reconocido los desplazamientos de poblaci¨®n, al menos 10.000 personas que han abandonado por la fuerza sus hogares, y ha declarado: ¡°Esa zona tiene problemas de inseguridad¡±.

Hasta la Iglesia Cat¨®lica se ha manifestado en una carta de los obispos chiapanecos este mi¨¦rcoles ante ¡°la ola de violencia presente en nuestras di¨®cesis, que desestabiliza la sociedad y que en muchas ocasiones es generada por el crimen organizado; la presencia de la corrupci¨®n a todos los niveles de Gobierno, que tanto da?o genera en el bienestar de las comunidades y familias. A estos, lamentablemente se suman; la migraci¨®n, el pago de piso, la inseguridad, la pobreza generalizada, el rezago educativo y de salud, la falta de apoyo laboral y de conciencia en la equidad de oportunidades entre el hombre y la mujer [sic]¡±.

El C¨¢rtel de Sinaloa y el C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG), las dos organizaciones criminales m¨¢s poderosas del pa¨ªs, mantienen una lucha sin cuartel por el control del sureste mexicano, un territorio poroso y fronterizo, f¨¦rtil para los negocios il¨ªcitos como el tr¨¢fico de drogas y de seres humanos, que ha convertido Chiapas en un campo de batalla. El frente de la guerra se encuentra desde hace meses en la sierra Mariscal, donde se encuentra Chicomuselo, el pueblo en el que este lunes los criminales perpetraron la masacre. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (CNTE), el sindicato de maestros, ha anunciado que en las comunidades de la sierra se dar¨¢ clases a distancia por miedo al crimen organizado.

¡°Hay dos versiones, una que se est¨¢n enfrentando dos grupos, ya lleva alg¨²n tiempo, es de Motozintla a Frontera Comalapa, toda esa regi¨®n. Estamos ah¨ª participando, est¨¢ la Guardia Nacional, pero s¨ª ha habido enfrentamientos y lamentablemente p¨¦rdidas de vidas humanas. Antier fue este enfrentamiento, una agresi¨®n, los afectados sostienen que no participan en ning¨²n grupo, sin embargo, hay quienes opinan lo contrario, que s¨ª son parte de otro grupo y se est¨¢n haciendo todas las investigaciones¡±, ha argumentado L¨®pez Obrador, agitando la teor¨ªa de que las v¨ªctimas formen parte del crimen organizado y no de la poblaci¨®n civil.

Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom¨¦ de las Casas (Frayba), organismo hist¨®rico en la regi¨®n, defienden a ultranza que se trat¨® de una masacre a poblaci¨®n civil: cinco mujeres y seis hombres, dos de ellas catequistas de la Iglesia cat¨®lica. Tambi¨¦n la prensa presente en el Estado, como el periodista Isa¨ªn Mandujano, corresponsal de la revista Proceso y Chiapas Paralelo, que ha defendido en su perfil de X (antes Twitter): ¡°Los 11 muertos no fueron sicarios, fueron civiles acribillados en sus propias viviendas¡±.

¡°Ayer lamentablemente tambi¨¦n hubo otro enfrentamiento e hirieron a un elemento de las fuerzas armadas, ah¨ª tambi¨¦n en la zona, estamos buscando poner orden y proteger a la poblaci¨®n¡±, ha asegurado L¨®pez Obrador. La Fiscal¨ªa estatal asegur¨® que ya est¨¢ realizando sus pesquisas. El Frayba respondi¨® en un comunicado: ¡°El deber del Estado mexicano no debe reducirse a abrir una carpeta de investigaci¨®n, sino que tiene que garantizar la debida diligencia de la misma, as¨ª como asistirles todos los derechos a las v¨ªctimas. Ante los hechos, tanto el Gobierno federal como el estatal tienen la obligaci¨®n urgente de proteger a la poblaci¨®n civil en medio de la agudizaci¨®n de la violencia en la regi¨®n frontera y sierra, que est¨¢ dejando como saldo graves afectaciones y riesgos a la vida, seguridad e integridad f¨ªsica, mental y emocional¡±.

Violencia electoral

De acuerdo con el relato que ha elaborado el centro de derechos humanos a partir de testimonios de supervivientes, el 10 de mayo se recrudecieron los enfrentamientos entre el C¨¢rtel de Sinaloa y el CJNG ¡°en las localidades de L¨¢zaro C¨¢rdenas y Nueva Morelia, ambas del municipio de Chicomuselo¡±. La lucha provoc¨® el corte de la energ¨ªa el¨¦ctrica, lo que incomunic¨® al pueblo e hizo que las noticias de la masacre tardar¨¢n en ser confirmadas. Varias familias huyeron. El 4 de enero, menciona tambi¨¦n el Frayba en su comunicado, otra batalla entre ambos grupos ya desplaz¨® a m¨¢s de 700 personas en el mismo municipio. ¡°Este ejido se encuentra dentro de una regi¨®n estrat¨¦gica para el control y extracci¨®n de los recursos minerales, en este territorio se localiza la Mina Ampliaci¨®n La Revancha, operada de acuerdo a testimonios por grupos criminales¡±.

La proximidad de las elecciones, el 2 de junio, ha provocado tambi¨¦n que la violencia pol¨ªtica contra candidatos a alcaldes de municipios peque?os se dispare. Preguntado en La Ma?anera por la garant¨ªa de unos comicios seguros en Chiapas, L¨®pez Obrador ha desviado el foco: ¡°S¨ª se puede. He estado escuchando algunas voces del bloque conservador en donde no quisieran que hubiera elecciones, al menos en algunas regiones, y siento que en algunos casos tiene que ver tambi¨¦n con las partes de las campa?as, o involucramiento politiquero, porque ni siquiera es pol¨ªtico¡±

El mismo periodista ha presionado al presidente sobre la veracidad de las cifras de homicidios en Chiapas que ofrece el Ministerio P¨²blico estatal. ¡°No ocultamos absolutamente nada¡±, ha respondido el mandatario. ¡°Pues habr¨¢ que ver c¨®mo lo refleja la Fiscal¨ªa de Chiapas porque no cuadran los n¨²meros¡±, ha insistido el reportero. L¨®pez Obrador entonces ha recurrido a su socorrido argumento de culpar a los Gobiernos pasados: ¡°No se esconde nada, ya no es el tiempo de antes. Yo les entiendo a ustedes, 36 a?os de un r¨¦gimen autoritario, corrupto, un r¨¦gimen que reprim¨ªa, un r¨¦gimen que torturaba, un r¨¦gimen que masacraba, un r¨¦gimen que desaparec¨ªa. Ahora no es as¨ª, imposible¡±.

Por su parte, los obispos han incidido en su carta tambi¨¦n en la violencia electoral: ¡°Consideramos que en algunas regiones del Estado que est¨¢n siendo afectadas por la violencia, los desplazamientos o controladas por el narcotr¨¢fico, no hay condiciones para que las elecciones se lleven a cabo en dichos lugares; sin, embargo, en donde s¨ª es posible, hemos de hacer todo lo posible para participar activamente y con libertad, siendo conscientes de la responsabilidad social en la transformaci¨®n de una sociedad m¨¢s justa y fraterna (...) Exhortamos a los candidatos a cargos p¨²blicos, den propuestas concretas para responder a las cuestiones m¨¢s urgentes: violencia e inseguridad, narcotr¨¢fico, pobreza, explotaci¨®n de la tierra, migraci¨®n, salud, educaci¨®n. Les invitamos a no vender su dignidad, a no vender su voto porque de esa manera seguir¨¢n alimentando la corrupci¨®n que tanto mal ha hecho a nuestra Naci¨®n¡±.

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