Portuaria y fronteriza, guerrera y comerciante, pirata tambi¨¦n, patrimonial, con una cultura local muy viva y abierta al de fuera, y con un castillo, el de Carlos V, convertido en parador, desde el que se observa o se entiende todo lo anterior
La Armada desempolva un convenio firmado por el dictador en 1959 que autoriza en ¡°exclusiva¡± las capturas a vecinos de Ir¨²n y Hondarribia en la parte espa?ola del r¨ªo fronterizo
Los asadores guipuzcoanos tratan como nadie el corte tambi¨¦n conocido como ¡°chulet¨®n¡±. Nuestra ruta selecciona los mejores y se detiene en dos que bordan el cocinado de esta pieza de carne
Estos dos enclaves se complementan: en uno se aprende a hacer surf y en el otro se disfruta de las olas tubo. Escuelas, playas y otras paradas para exprimir al m¨¢ximo esta escapada
Una de las arrestadas dirig¨ªa, junto a su marido, una empresa de Ir¨²n utilizada para burlar el embargo impuesto por la UE a Mosc¨² desde la invasi¨®n de Crimea en 2014
La villa medieval y marinera encandila con su arquitectura tradicional, las vistas a la bah¨ªa de Txingudi desde el imponente parador, coquetas tiendas y el imprescindible chacol¨ª
El norte de Espa?a concentra playas con encanto, villas se?oriales y pueblos marineros. Adem¨¢s, es el hogar milenario de santuarios, cuevas prehist¨®ricas y bosques m¨¢gicos
Seg¨²n los primeros indicios del suceso, ocurrido en Hondarribia, uno de los hombres se lanz¨® al mar tras haber ca¨ªdo el otro, con la intenci¨®n de salvarlo
Desde tapices de Rubens hasta una de las muestras m¨¢s completas de pintura espa?ola de posguerra, la colecci¨®n art¨ªstica de Paradores sorprende por variada y desconocida. Detr¨¢s hay una historia de adquisiciones y mecenazgo que, hoy, sirve de lanzadera de artistas contempor¨¢neos.
La compa?¨ªa mixta Jaizkibel ha vuelto a desfilar por las calles de Hondarribia (Gipuzkoa) en un ambiente de gran tensi¨®n, entre pl¨¢sticos negros, pancartas y el sonido de silbatos con el que los partidarios del Alarde tradicional han expresado su rechazo a la participaci¨®n de la mujer como soldado
Defensores del alarde tradicional se tapan con pl¨¢sticos negros, aunque sin cubrir los rostros, al paso de la compa?¨ªa mixta Jaizkibel, que este a?o ha desfilado por primera vez sin ser escoltada por la Ertzaintza en el d¨ªa grande de Hondarribia (Gipuzkoa)
La compa?¨ªa mixta Jaizkibel, en la que las mujeres participan tambi¨¦n como soldados, ha desfilado entre pl¨¢sticos negros colocados a ambos lados de las aceras como muestra de rechazo de los partidarios del alarde tradicional
Ocho casas rurales en emplazamientos privilegiados para retirarse y disfrutar del espect¨¢culo natural al aire libre o desde la ventana. Encanto campestre entre los Pirineos y la costa granadina
La consejera de Educaci¨®n del Gobierno vasco particip¨® el pasado 15 de agosto en un acto organizado por la fundaci¨®n, que est¨¢ cuestionada por Emakunde