La Amazonia en el plato de Europa

La vergonzosa decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea de aplazar al menos un a?o la ley antideforestaci¨®n significa lo siguiente: en tu plato habr¨¢ carne de vacuno procedente de la deforestaci¨®n; los cerdos y pollos que comes han sido alimentados con soja procedente de la deforestaci¨®n; el caf¨¦ que bebes, el aceite de palma que consumes y el cacao de tu chocolate son naturaleza destruida y, con demasiada frecuencia, tambi¨¦n contienen sangre humana. Hay m¨¢s. Los muebles y otras piezas y estructuras de madera eran ¨¢rboles en la selva o en otro bioma, seres vivos que antes creaban lluvia y que ahora, muertos, han quedado reducidos, entre otras cosas, a una silla de dise?o donde alguien pueda posar el trasero. La decisi¨®n convierte los europeos en c¨®mplices de los asesinatos de defensores de la naturaleza en pa¨ªses como Brasil. Ya es as¨ª, pero ahora lo ser¨¢ durante al menos otro a?o. Y un a?o, cuando el planeta se sobrecalienta, es tiempo que no tenemos.

La decisi¨®n, que a¨²n debe ser refrendada por los Estados miembros y el Parlamento Europeo, pero que ya se da por descontada, es una de las pruebas m¨¢s elocuentes de que, en el momento m¨¢s grave de la trayectoria humana, el mundo anda muy mal de l¨ªderes. La Comisi¨®n Europea que lidera Ursula von der Leyen ha cedido a las presiones de las grandes corporaciones y de los gobiernos y Parlamentos que est¨¢n a su servicio. Tambi¨¦n ha cedido a las presiones de l¨ªderes como Lula da Silva, presidente de Brasil, que pronuncia discursos en defensa de la lucha contra el calentamiento global y de la conservaci¨®n de la Amazonia, pero su Gobierno hace todo lo contrario. Si no fuera por la resistencia de Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Clim¨¢tico, una voz cada vez m¨¢s solitaria en el ministerio de Lula y objeto de constantes ataques en el depredador Congreso brasile?o, la situaci¨®n de la Amazonia ser¨ªa mucho peor. La afirmaci¨®n de que los peque?os agricultores se ver¨¢n perjudicados no es m¨¢s que otra mentira. El aplazamiento sirve a las corporaciones, varias de bandera europea, y a los grandes latifundistas.

La idea de que se puede posponer una medida urgente que deber¨ªa haberse tomado hace d¨¦cadas para evitar algo que nunca deber¨ªa haber ocurrido, la destrucci¨®n de la naturaleza, es la prueba de que estamos perdidos en manos de estos l¨ªderes mundiales. Es tambi¨¦n la ilusi¨®n de que el tiempo de negociaci¨®n de los humanos estar¨¢ refrendado por una naturaleza obediente. Es, sobre todo, tanto la ignorancia como la arrogancia monumental de personas que no tienen derecho a ser ignorantes y est¨¢n demasiado acostumbradas a ser arrogantes.

La deforestaci¨®n es una de las principales causas del calentamiento global, que a su vez provoca cambios sist¨¦micos y en cadena que ni siquiera conseguimos comprender, pero cuyos efectos se sienten cada vez m¨¢s en la vida cotidiana. Estamos en grave peligro y nuestros l¨ªderes act¨²an como si aplazar un a?o la ley antideforestaci¨®n fuera una opci¨®n posible, y no la opci¨®n de comprometer quiz¨¢s irreversiblemente la vida de las nuevas generaciones. Solo nosotros podemos detener a los l¨ªderes que nos ponen en riesgo de extinci¨®n. Es imperioso que la poblaci¨®n se levante e impida que sus representantes aprueben el aplazamiento de la ley antideforestaci¨®n. Esto tampoco es una opci¨®n. Luchemos por la vida.