Ni expertas, ni protagonistas: la informaci¨®n sobre la pandemia esconde a las mujeres
Un estudio sobre la presencia femenina en los medios de comunicaci¨®n de seis pa¨ªses revela que sus voces y problemas est¨¢n infrarrepresentados en la cobertura de la covid-19. Hablamos con Luba Kassova, la autora principal de la investigaci¨®n, encargada por la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates
Rima Kumari es una adolescente de 17 a?os, una reconocida defensora de la igualdad de g¨¦nero dentro y fuera de su comunidad. Entrena al equipo de f¨²tbol femenino de su escuela en una zona rural en el Estado de Jharkhand, en India. Tambi¨¦n imparte talleres a las chicas sobre sus derechos, ha contado su historia en una charla TED y forma parte del programa de j¨®venes l¨ªderes de la organizaci¨®n internacional Women Deliver. M¨¢s que eso. Kumari es testigo de muchas injusticias, de casos de matrimonio infantil y violencia de g¨¦nero que durante la pandemia se han incrementado. ¡°Las ni?as son consideradas una carga aqu¨ª. Ahora muchas m¨¢s familias las casan porque no tienen que gastar demasiado en la celebraci¨®n del matrimonio y los gastos han aumentado tanto que es dif¨ªcil mantener un hogar con muchos miembros¡±, afirma. Pero es muy poco probable que los medios de comunicaci¨®n de su pa¨ªs la llamen para comentar c¨®mo la covid-19 afecta a las mujeres. Ella es una. Posiblemente, los periodistas llamen a otra fuente: un hombre.
El estudio The Missing Perspectives of Women in COVID-19 News ha analizado la presencia de mujeres como expertas y protagonistas, as¨ª como la proporci¨®n de historias con dimensi¨®n de g¨¦nero, en la cobertura sobre la pandemia en los medios de comunicaci¨®n de seis pa¨ªses: India, Estados Unidos, Reino Unido, Kenia, Nigeria y Sud¨¢frica. En resumen: es mucho menor que la de los hombres. Algo que la realidad no explica, en opini¨®n de Luba Kassova, autora principal del informe por encargo de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates. ¡°Es bien sabido que los hombres tienen mayor probabilidad de morir de esta enfermedad, y eso es lo que estaba apareciendo en los medios. Pero cuando nos acercamos a lo que estaba pasando en los pa¨ªses que analizamos, descubrimos que las mujeres se enfrentan a problemas de salud propios, as¨ª como psicol¨®gicos y pol¨ªticos, culturales y econ¨®micos¡±, explica.
Seg¨²n los hallazgos de Kassova, las mujeres tienen m¨¢s probabilidades de enfermar. Representan el 69% de los profesionales de salud a nivel mundial, por lo que est¨¢n m¨¢s expuestas al virus. La salud sexual y reproductiva est¨¢ en riesgo debido a que los servicios clave se reducen y los recursos utilizados anteriormente para estos se redirigen a la contenci¨®n de la covid-19. ¡°Hay muchos problemas que enfrentan que tienen que ver con la sociedad patriarcal en la que vivimos. Por ejemplo, en todos los pa¨ªses que hemos investigado, es obvio que la violencia de g¨¦nero ha aumentado dram¨¢ticamente¡±, agrega. Adem¨¢s, ellas son m¨¢s vulnerables laboralmente, pues son mayor¨ªa en empleos no remunerados y precarios, f¨¢ciles de perder. Y la vuelta al trabajo, con el cuidado de los ni?os sin resolver, es m¨¢s dif¨ªcil para ellas. Y esto es solo una peque?a lista de los particulares problemas que les afectan. Si no es por falta de expertas ni historias noticiables, ?por qu¨¦ no aparecen m¨¢s en las noticias?
En el cap¨ªtulo de expertos, el an¨¢lisis del contenido de 2.100 citas de muestra de 80 publicaciones, entre el 1 de marzo y el 15 de abril, mostr¨® que ellos fueron citados casi tres veces m¨¢s en las noticias sobre covid-19 en el Reino Unido, cuatro veces m¨¢s en Kenia y EE UU, y cinco en Sud¨¢frica, Nigeria e India. ¡°Pero, incluso cuando las mujeres aparecen, no lo hacen como individuos con tanto poder como los varones¡±, apunta Kassova en conversaci¨®n por videollamada. ¡°Cuando ellas aparecen en las noticias, a menudo lo hacen como fuentes de evidencia anecd¨®tica, como puntos de vista subjetivos, como representaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, en vez de como profesionales con conocimiento autorizado sobre el asunto¡±.
El informe relaciona estos resultados con la exclusi¨®n de las mujeres de la toma de decisiones relacionadas con la covid-19 en cinco de los seis pa¨ªses analizados. El comit¨¦ creado para gestionar la pandemia en Inglaterra est¨¢ formado en un 100% por hombres, ellos son el 93% en el de Estados Unidos, 92% en Nigeria, 86% en India, 80% en Kenia y 50% en Sud¨¢frica. ¡°Me impact¨® comprobar el nivel de invisibilidad de las mujeres en las noticias, tanto en el sur global como en el norte. La situaci¨®n no es mejor en el Reino Unido o EE UU, donde las normas patriarcales son m¨¢s d¨¦biles. De repente, se constituy¨® una familia de liderazgo patriarcal para gestionar la crisis y las mujeres fueron apartadas de las esferas de poder. Y eso incluye las informaciones¡±, argumenta la autora.
Esto muestran los datos: las mujeres constitu¨ªan el 19% de expertos frente al 77% hombres (el 4% no estaban identificados) en los 175 art¨ªculos m¨¢s le¨ªdos sobre covid-19 en los pa¨ªses estudiados. Una cuarta parte (23%) de todas las personas citadas en esas informaciones eran pol¨ªticos, de ellos solo el 13% eran mujeres, lo que refleja esa ¡°marginaci¨®n desproporcionada¡±, en palabras de los autores, en la toma de decisiones pol¨ªticas.
Un grupo de cient¨ªficas ha publicado una carta en la que reclaman ser escuchadas y tenidas en cuenta tanto en la esfera pol¨ªtica como informativa. ¡°Estamos frustradas porque nuestro trabajo est¨¢ siendo pasado por alto y tergiversado en los medios. Estamos agotadas sabiendo que, despu¨¦s de que todo esto termine, tendremos que luchar para reclamar el terreno profesional que se nos escapa durante esta emergencia¡±, escriben las firmantes. Kassova las cita en su estudio para demostrar que ellas est¨¢n ah¨ª, disponibles y dispuestas, frente al argumento de que ellas mismas reh¨²san hablar y se ocultan.
¡°Que la mayor¨ªa de las fuentes expertas sean hombres est¨¢ propiciado m¨¢s por los periodistas que por los sujetos. Por supuesto, hay art¨ªculos maravillosos con mujeres protagonistas y con voces femeninas, pero no es lo m¨¢s com¨²n. Hay un mont¨®n de ellas en primera l¨ªnea como enfermeras, doctoras, cient¨ªficas¡ ?Por qu¨¦ los reporteros no las llaman cuando son m¨¢s que los hombres? Tiene que ver con los sesgos period¨ªsticos, m¨¢s que con que ellas sean reacias a hablar¡±, sentencia la investigadora.
Kassova ha liderado un estudio mayor y m¨¢s profundo sobre la presencia de mujeres en los medios en 2019. Aunque se publicar¨¢ en noviembre, avanza que los resultados son malos, pero los que ha encontrado analizando la cobertura de la covid-19 son todav¨ªa peores.
¡°Muchos medios est¨¢n intentando hacer a las mujeres m¨¢s visibles, pero tenemos sesgos y creemos que lo hacemos mejor de lo que lo hacemos. Incluso aquellos que piensan que tienen sensibilidad con las cuestiones de g¨¦nero, en realidad no es as¨ª¡±, asegura. ¡°Incluso las redacciones que cuentan con un mont¨®n de mujeres, funcionan con una cultura masculina dominante. La teor¨ªa acad¨¦mica es que las que tienen ¨¦xito como periodistas se adaptan al modo de pensar masculino y su identidad profesional prevalece sobre la de g¨¦nero. As¨ª que aceptan el modo de informar y trabajar de los hombres¡±, explica Kassova, consultora de grandes medios con m¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia.
El an¨¢lisis computacional de 44.164 historias publicadas en los seis pa¨ªses mostraron que era menos probable que las mujeres aparecieran como protagonistas en informaciones relativas a la covid-19 que en las que trataban otros temas: 26% frente a 33% en el Reino Unido; 19% frente a 24% en India; 15% frente a 25% en Kenia; 15% frente a 24% en Sud¨¢frica; 15% frente a 27% en Nigeria y 14% frente a 21% en EE. UU.
Con la pandemia, la invisibilidad y marginaci¨®n de las mujeres en las noticias ha empeorado. A los ya citados sesgos period¨ªsticos, se suman otras peculiaridades que explican esta tendencia. Seg¨²n los hallazgos de Kassova y su equipo, una de las explicaciones es que la mayor¨ªa de los que est¨¢n informando sobre esta emergencia son los redactores de pol¨ªtica y no tanto los responsables de salud, entre los que normalmente hay m¨¢s mujeres. ¡°As¨ª que los que cubren el coronavirus son predominantemente hombres y tienden a buscar puntos de vista afines¡±. Adem¨¢s, la pandemia est¨¢ siendo gestionada mayoritariamente por pol¨ªticos varones, por lo que es m¨¢s probable que ellos aparezcan en los medios.
¡°En tiempos de crisis, los periodistas tiran de fuentes muy establecidas y de confianza para sacar informaci¨®n r¨¢pida, y esas fuentes suelen ser hombres tambi¨¦n¡±, agrega la experta. Finalmente, el informe analiza las narrativas predominantes para informar sobre la pandemia. ¡°Lo que quiere decir c¨®mo los redactores definen el problema, las causas y las soluciones. Fue muy obvio que, al inicio, se comparaba el coronavirus con la guerra. En los seis pa¨ªses, los l¨ªderes abrazaron este marco b¨¦lico, pero la guerra es algo que hacen los hombres y no deja mucho espacio a las mujeres¡±.
No solo la voz de las expertas ha sido obviada, sino tambi¨¦n los problemas espec¨ªficos de las mujeres. E incluso en las informaciones que los abordaban, el protagonista era un var¨®n. ¡°Ha faltado la dimensi¨®n de la igualdad de g¨¦nero en la cobertura de la covid-19. M¨¢s del 99% de las informaciones carec¨ªan de esta perspectiva por completo¡±, se lee en el informe. Y en las noticias sobre igualdad de g¨¦nero, los hombres coparon los titulares, salvo en Sud¨¢frica. All¨ª, el 56% de las 25 personas m¨¢s frecuentemente destacadas en los titulares fueron mujeres. En Nigeria, solo el 24%; en India y Estados Unidos, un 28%, aumentando al 32% en Kenia y 44% en Reino Unido. ¡°Menos de uno de cada cuatro protagonistas (23%) en las 175 historias analizadas eran mujeres. Adem¨¢s, de los protagonistas que aprecieron retratados como sujetos de poder en las noticias sobre covid-19, solo el 17% eran mujeres, mientras que el 83% eran hombres¡±, agrega el estudio.
Rima Kumari, la adolescente india, echa de menos la presencia femenina en los medios, as¨ª como los asuntos que observa en su comunidad. ¡°Ayudar¨ªa mucho para resolver los problemas de g¨¦nero¡±, opina. ¡°Soy estudiante y estoy recibiendo clases virtuales, pero esto requiere un tel¨¦fono. En mi comunidad, a la mayor¨ªa de las ni?as no se les permite tener un tel¨¦fono, por lo que hay muchas que no pueden asistir a su clase, mientras que hay ni?os que usan el tel¨¦fono para jugar y ver v¨ªdeos de YouTube en la calle¡±, relata en una charla por WhatsApp. ¡°Este son el tipo de historias de las que no leemos demasiado¡±, lamenta Kassova.
Hay peligro, advierte Kassova, de que todos estos malos h¨¢bitos para la igualdad de g¨¦nero en las noticias adquiridos por los periodistas, perduren. ¡°Existe el riesgo de volver a los a?os cincuenta en cuanto a presencia de mujeres en los medios de comunicaci¨®n. Y tomar¨¢ d¨¦cadas volver a la normalidad¡±. Pero tiene soluci¨®n.
El informe propone 21 recomendaciones. El primer paso es exponer los sesgos. ¡°Cuando los periodistas se dan cuenta de la carencia de fuentes femeninas y protagonistas en sus informaciones, se sorprenden y reconocen que no es justo. Eso les lleva a reaccionar¡±, anota. "Tienen que ser conscientes de que esto sucede. Y no es algo con lo que tengan que batallar solo las mujeres en las redacciones. Es un problema de la sociedad¡±.
Adem¨¢s de que haya periodistas concienciados con la igualdad y la ¨¦tica, hay m¨¦todos de comportamiento que cient¨ªficamente funcionan, asegura Kassova. ¡°Por ejemplo, en pa¨ªses escandinavos, crean listas de expertas para que cuando llega una historia, se consulta y se accede a la fuente. Esto ha demostrado estupendos resultados". Para impulsar a las mujeres como protagonistas, propone algo ¡°obvio, pero que no se hace": lanzar especiales y series sobre mujeres y abordar cu¨¢l es su situaci¨®n en la pandemia.
Para esta entrevista, Kassova se reserva un ¨²ltimo dato. Una sorpresa. Un reto. ¡°Hemos hecho un an¨¢lisis r¨¢pido de EL PA?S. Hemos buscado ¡®¨¦l dijo¡¯ y ¡®ella dijo¡¯ en vuestra p¨¢gina web, para ver en qu¨¦ grado el peri¨®dico cita a hombres frente a mujeres. Hemos encontrado que el 66% de declaraciones eran de varones y el 34% mujeres. Esto es un sesgo. Es verdad que es una medida muy en bruto, pero ¨²til como informaci¨®n preliminar antes de una investigaci¨®n adicional. Curiosamente, EL PA?S est¨¢ realizando un mejor desempe?o en este sentido que el promedio mundial donde el porcentaje de `ella dijo' es actualmente de solo el 22%".
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