Aprovechemos la econom¨ªa informal de ?frica para los j¨®venes
Para crear oportunidades de empleo de calidad, los gobiernos del continente deben alentar a las empresas informales a que formalicen sus operaciones
Para 2050, ?frica ser¨¢ el hogar del 25% de la fuerza de trabajo del mundo. Sin embargo, nada garantiza que esos trabajadores ¡ªespecialmente el creciente grupo de j¨®venes entre ellos¡ª tendr¨¢ empleo, ni que hablar de trabajos decentes.
De los casi 420 millones de j¨®venes africanos (de entre 15 y 35 a?os de edad), un tercio est¨¢ actualmente desempleado y otro tercio sufre vulnerabilidad en el empleo. Uno de cada seis de ellos tiene un empleo asalariado. Con pocas opciones y menos esperanzas a¨²n, es probable que algunos recurran a actividades como la prostituci¨®n para sobrevivir, o a distracciones como las drogas ilegales.
Corremos el riesgo de perder a la generaci¨®n africana m¨¢s grande, un fracaso que tendr¨ªa consecuencias de largo alcance. Si queda ocioso el capital humano de ?frica, perderemos su capacidad innovadora y desperdiciaremos su potencial de crecimiento. Aumentar¨¢ la demanda de asistencia gubernamental, intensificando la presi¨®n sobre los presupuestos p¨²blicos, y crecer¨¢ la frustraci¨®n popular, lo que puede fomentar el malestar social y la inestabilidad pol¨ªtica.
?frica no carece de recursos, pero suelen estar mal gestionados y distribuidos de manera desigual. El predominio de la econom¨ªa informal es, en cierta manera, testimonio de esos fracasos.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, la econom¨ªa informal representa un 41 % del PIB del ?frica subshariana
Despu¨¦s de todo, los fracasos en la gobernanza, como la corrupci¨®n desenfrenada y los incentivos inadecuados para la inversi¨®n, han limitado las oportunidades disponibles, especialmente para los j¨®venes que carecen de conexiones de alto nivel. Esto deja a los trabajadores con pocas opciones m¨¢s que llevar sus esfuerzos, capacidades y esp¨ªritu emprendedor al sector informal para encontrar maneras de generar ingresos con poco capital inicial o sin ¨¦l. Seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, la econom¨ªa informal representa un 41% del PIB del ?frica subsahariana y su participaci¨®n llega al 60% en algunos pa¨ªses (Nigeria, Tanzania y Zimbabue). Adem¨¢s, constituye unas tres cuartas partes del empleo no agr¨ªcola, y el 72% del empleo total en el ?frica subsahariana.
En la econom¨ªa informal, los trabajadores crean sus propias oportunidades, pero carecen de todo tipo de protecci¨®n y seguridad, ni que hablar de los beneficios laborales. Quienes tienen sus propias empresas enfrentan dificultades para ampliar sus operaciones, principalmente por la falta de acceso al capital. Y, por supuesto, las empresas informales y sus trabajadores no pagan impuestos.
Para crear oportunidades de empleo de calidad para la creciente poblaci¨®n joven africana, los Gobiernos del continente deben tanto nutrir al sector informal como alentar a las empresas informales a que formalicen sus operaciones. Con ese fin podr¨ªan emplear muchas de las t¨¢cticas que resultaron eficaces para fomentar el desarrollo de las peque?as y medianas empresas en pa¨ªses como Mozambique y Zambia.
En primer lugar, los Gobiernos podr¨ªan crear incentivos para que las empresas del sector informal inviertan para expandirse, crear puestos de trabajo y, en ¨²ltima instancia, formalizar sus operaciones. Una forma de lograrlo es a trav¨¦s de la promoci¨®n de esquemas de seguros de salud vinculados con el empleo. Otra es alentar la inclusi¨®n financiera. Si los operadores informales pueden abrir cuentas bancarias y recibir cr¨¦ditos, estar¨¢n mucho mejor equipados ¡ªy m¨¢s motivados¡ª para ampliar y formalizar sus operaciones.
Un mejor acceso al capital inicial y de riesgo tambi¨¦n ayudar¨ªa. Al igual que las adquisiciones preferenciales, un enfoque que la Comisi¨®n para el Empoderamiento Econ¨®mico de los Ciudadanos de Zambia ya est¨¢ usando para aumentar la participaci¨®n econ¨®mica de grupos marginados, entre los que se cuentan las mujeres, los j¨®venes y las personas con discapacidades.
La reforma fiscal tambi¨¦n es esencial, si los operadores informales prev¨¦n que los impuestos supondr¨¢n una carga excesivamente pesada, es poco probable que formalicen sus operaciones. Por lo tanto, hay que simplificar las declaraciones de impuestos e introducir opciones para el pago en l¨ªnea. Adem¨¢s, las tasas impositivas no deben ser muy elevadas.
Por otra parte, las autoridades africanas, junto con organizaciones no gubernamentales, podr¨ªan impulsar el desarrollo del capital humano a trav¨¦s de la oferta de capacitaci¨®n y apoyando programas de mentor¨ªa para los trabajadores del sector informal. Simult¨¢neamente debieran aprovechar las propias habilidades de los j¨®venes para desarrollar redes de contactos, incluido el uso de redes sociales.
A pesar de las elevadas barreras que enfrentan, los j¨®venes africanos ya son actores sociales, activistas influyentes y motores del progreso econ¨®mico
A pesar de las elevadas barreras que enfrentan, los j¨®venes africanos ya son actores sociales, activistas influyentes y motores del progreso econ¨®mico, principalmente por su capacidad para utilizar la conectividad moderna. Para aprovechar al m¨¢ximo este poder, los gobernantes deber¨ªan involucrar a los j¨®venes en el proceso de formalizaci¨®n de la econom¨ªa informal, asegur¨¢ndose de que cuenten con las herramientas y plataformas que necesitan para crear redes de apoyo eficaces, que les permitan acceder a mentor¨ªas, intercambiar informaci¨®n y mostrar sus habilidades.
Los j¨®venes podr¨ªan encontrar formas de aprovechar al m¨¢ximo las nuevas tecnolog¨ªas, pueden dise?ar manuales electr¨®nicos, participar en capacitaciones remotas y sesiones de mentor¨ªa, y crear aplicaciones que faciliten el desarrollo de negocios. Y podr¨ªan proponer pol¨ªticas que garanticen que la econom¨ªa satisfaga sus necesidades.
Para que esto funcione, los Gobiernos deben estar dispuestos a escuchar. A tal fin, los foros de discusi¨®n nacionales y regionales podr¨ªan tener un papel importante.
Aunque la meta es la formalizaci¨®n de una mayor parte de la actividad econ¨®mica, los l¨ªderes africanos deben reconocer que la econom¨ªa informal no desaparecer¨¢ en el futuro cercano y tampoco tiene por qu¨¦ ocurrir: un sector informal din¨¢mico con el apoyo adecuado puede constituir un poderoso impulso para el crecimiento inclusivo. El apoyo no debe entonces depender de la formalizaci¨®n.
A principios del siglo XIX, la primera dama estadounidense Rachel Jackson afirm¨®: ¡°No son nuestros j¨®venes quienes le fallan al sistema, es el sistema el que les falla a ellos¡±. Pudo haber estado refiri¨¦ndose al ?frica de 2020. Es hora de cambiar el sistema y poner a los j¨®venes al frente del progreso. De hecho, como dijo Jackson, ¡°los propios j¨®venes, a quienes peor tratamos, son quienes nos sacar¨¢n de esta pesadilla¡±.
Alice Saisha, miembro de African Century, es funcionaria a cargo del monitoreo y la evaluaci¨®n de la Campa?a para la Educaci¨®n Femenina (CAMFED, por su sigla en ingl¨¦s) de Zambia.
Copyright: Project Syndicate, 2020. Traducci¨®n al espa?ol por www.Ant-Translation.com.
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