Las mujeres logran la mejor nota de Selectividad en 14 de las 17 comunidades
Ellas son met¨®dicas y previsoras mientras que ellos, competitivos, rinden m¨¢s bajo presi¨®n
Ellas repiten o abandonan curso menos que ellos, tienen mejor expediente y este curso han logrado la m¨¢xima nota de Selectividad en 14 de las 17 comunidades (cada una elabora su prueba). Solo en Castilla y Le¨®n, Arag¨®n y Galicia se ha situado un hombre en cabeza. En Catalu?a hay un empate de cuatro chicas en la cima. Entre los 10 mejores de Asturias hay un chico y dos en Navarra.
?Reyes L¨®pez, mejor nota de Andaluc¨ªa, estudi¨® en Los Padres Blancos de Sevilla donde cuatro chicas y un chico de su rama han rozado la perfecci¨®n. ¡°A lo mejor nosotras somos m¨¢s previsoras. En la rama de Ciencias de la Salud, desde que empez¨® 1? de Bachillerato nosotras est¨¢bamos concienciadas de lo que quer¨ªamos. Los chicos lo han decidido despu¨¦s¡±. Ella, que quiere estudiar tambi¨¦n Arte Dram¨¢tico, se decant¨® por Biomedicina tras acudir al Sal¨®n del Estudiante y ya le ha echado un ojo a un m¨¢ster en Holanda.
Los estereotipos pesan
Los investigadores Nagore Iriberri y Pedro Rey-Biel observaron como en la Olimpiada Matem¨¢tica de la Comunidad de Madrid con 40.0000 participantes (44% chicas, de 10 a 17 a?os), ellas part¨ªan de una nota alta pero ante la presi¨®n de competir se vinieron abajo y apenas representaron el 13% de los ganadores. Los estereotipos de g¨¦nero, concluyeron, pesan en el resultado. "Las chicas rivalizan en lo social, en los novios y las amigas, no en los estudios", prosigue Salgado y cuenta una an¨¦cdota que ilustra muy bien las diferencias de comportamiento. En su instituto, conscientemente, sentaron a un chico y una chica en cada ordenador para hacer una pr¨¢ctica y en todos "¨¦l era quien ten¨ªa el rat¨®n y ella quien dictaba. Como en las casas, que el hombre no suelta el mando a distancia".
A la canaria Elena Fuente, que ha sacado un 10 redondo (en realidad un 14/14 porque se present¨® a optativas), no le parece una casualidad el porcentaje femenino. "Somos m¨¢s organizadas. Yo apunto en una agenda lo que tengo que hacer y lo voy cumpliendo¡±, explica esta futura m¨¦dico que aprendi¨® a programarse la jornada para compatibilizar el colegio Hispano Ingl¨¦s de Las Palmas con la nataci¨®n sincronizada. En campeonatos de las islas gan¨® alguna medalla en grupo. La semana la est¨¢ pasando en unas pr¨¢cticas de investigaci¨®n que se ha buscado. ¡°Disfruto aprendiendo¡±, explica esta gran lectora.
Chema Salguero, orientador y jefe de estudios del instituto Juan de la Cierva de Madrid (2.000 alumnos), tampoco se sorprende de estas cifras. ¡°Ellas ponen toda la carne en el asador. Estudian mucho m¨¢s, hay menos absentismo y tienen una visi¨®n de su futuro. O si no la tienen, se preocupan por ello. Ellos est¨¢n m¨¢s perdidos¡±, razona.
Distintos estudios (Jurajda y Munich, 2011; Rodrigues y Pelisoli, 2008) indican que a las mujeres les pasa m¨¢s factura la presi¨®n de una prueba de la que haba Salguero. Sacan peores notas en la prueba que en su expediente, ¡°lo cual podr¨ªa derivarse de que afronten la PAU [Selectividad] con m¨¢s ansiedad, lo que afecta a su rendimiento acad¨¦mico¡±,afirman Dolores Moreno, Jos¨¦ S¨¢nchez y Juan de Dios Jim¨¦nez, investigadores de la Universidad de Granada, en un estudio basado en los datos de 22.455 bachilleres andaluces. Este curso Salguero tuvo que tratar a varias alumnas angustiadas por sus notas para entrar en Medicina. Mientras que el centro de salud del barrio ofreci¨® a los bachilleres un taller de relajaci¨®n y la mayor¨ªa de los inscritos fueron chicas. El 56% de las espa?olas reconoc¨ªan en el informe PISA 2015 ponerse muy tensas ante un examen (la media de la OCDE es 43%) frente al 40% de los chicos (30% en la OCDE).
¡°Es verdad, a m¨ª con el primer examen me dieron ganas de vomitar y me dol¨ªa la cabeza. Luego no¡±, cuenta Ainhoa Ramos, mejor nota de Cantabria y alumna del instituto Miguel Herrero de Torrelavega. Ella habla con orgullo de su calificaci¨®n ¨Cdos chicas ganadoras en sus comunidades declinaron aparecer en este diario abrumadas por el inter¨¦s medi¨¢tico- aunque no tarda en alertar entre risas: ¡°Que no soy una friki, ?eh? A m¨ª me gusta ir a las fiestas, a albergues juveniles, salir por mi barrio, soy monitora de los boy scouts¡.¡±. Ainhoa es ¡°de las que se da una panzada el d¨ªa antes porque se me queda f¨¢cil¡±, aunque para Selectividad ech¨® 12 horas diarias de codos cuando acabaron las clases. En la facultad de Medicina de Santander la esperan con los brazos abiertos
Su tocaya Ainhoa Romo, mejor nota del Pa¨ªs Vasco, estudiar¨¢ Biotecnolog¨ªa atra¨ªda por las Matem¨¢ticas y la F¨ªsica. Cree que la tradicional divisi¨®n de los chicos a ciencias y chicas a letras se va a difuminar. Esfuerzos no faltan desde las administraciones y las empresas, preocupadas por el d¨¦ficit de vocaciones. A su instituto, el Fray Juan de Zum¨¢rraga de Durango, acudieron un grupo de mujeres a charlar de emprendimiento. ¡°Amigas m¨ªas van a ser ingenieras, hay chicos que har¨¢n Enfermer¨ªa¡¡±, cuenta Romo, tan met¨®dica que guarda primorosamente los apuntes en archivadores para a?os posteriores y encuentra tiempo para tocar el piano, aprender ingl¨¦s (lo ha dejado tras obtener el Advanced) y ponerse en forma en el gimnasio.
M¨¢s mujeres que hombres son universitarios (54%) y el 58% de quienes se grad¨²an son chicas . Pero sus salarios no lo indican. Ganan un 23,25% menos, seg¨²n un reciente informe de UGT. Un 16% en el caso de ser ejecutivas. Un escenario que estas 14 bachilleres quieren cambiar. ¡°Nada dice que tengamos menos capacidad¡±, argumenta la c¨¢ntabra Ainhoa Ramos con un 9,939 en selectividad, ¡°es rentable contratarnos porque somos m¨¢s eficaces, nos organizamos mejor. ?No?¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.