Intimidades de Vinicius de Moraes, ¡®O Poetinha'
Al cumplirse 40 a?os de su muerte, la nieta del gran letrista y poeta, rescata la historia de sus versos
Vinicius de Moraes (R?o de Janeiro 1913-1980) siempre escribi¨® canciones, desde muy joven, pero lo hac¨ªa a escondidas. No quedaba bien que un joven poeta adorado por los acad¨¦micos fuera compositor. ¡°Era como si tuviera dos personalidades que se ocultaban mutuamente, una no le contaba a la otra que exist¨ªa¡±, comenta la actriz y cantante Mariana de Moraes, de 50 a?os, nieta del Poetinha que cant¨® sobre amor y a?oranza como nadie. La primera composici¨®n la hizo a los 15 a?os, en 1928, pero Loura ou morena solo se music¨® en 1932, gracias al compositor Haroldo Tapaj¨®s.
Ahora, para conmemorar el 40 aniversario de su muerte, Mariana rescata las historias que hay detr¨¢s de esta y otras letras y poemas de su abuelo en un curso en l¨ªnea de cuatro clases. El 25 de enero, aniversario de la ciudad de S?o Paulo, arrancaron los homenajes con un concierto en el que Mariana cant¨® el repertorio de Vinicius, que pretend¨ªa transformar en un ¨¢lbum este a?o. Pero la pandemia de coronavirus ha retrasado sus planes.
A lo largo de casi 30 a?os de carrera, Mariana, hija del fot¨®grafo Pedro de Moraes y de la actriz Vera Barreto Leite, ha participado en varios proyectos sobre Vinicius en todo el mundo y, aunque no hab¨ªa grabado las canciones de su abuelo, siempre admir¨® su obra. ¡°No porque sea su nieta, sino porque soy una fiel seguidora de Jo?o Gilberto, que fue el primer y mejor int¨¦rprete de Vinicius¡±, dice. Mariana siempre mezcla poes¨ªa, historias y m¨²sica en sus espect¨¢culos. La oportunidad de preparar un curso sobre su abuelo, que empieza el 10 de agosto, le dio la idea de llevar sus historias al escenario cuando termine la cuarentena. ¡°Quiero contar sus historias, la historia de sus canciones y los valores ¨¦ticos que transmiti¨® a su familia, sobre c¨®mo vivir la vida¡±.
Una de estas historias trata sobre c¨®mo el joven poeta consagrado, que recibi¨® una beca de la Universidad de Oxford, conoci¨® a quien quiz¨¢s fue su mayor compa?ero: Tom Jobim. Vinicius hab¨ªa escrito la obra Orfeo de la Concepci¨®n y estaba removiendo cielo y tierra ¡ªpidiendo pr¨¦stamos a amigos y endeud¨¢ndose¡ª para cumplir el sue?o de escenificar la obra en el Teatro Municipal de R¨ªo de Janeiro. Mientras buscaba un compositor para el musical, conoci¨® a Tom Jobim. Y el sue?o se cumpli¨®. La obra estuvo tres noches en cartel y pas¨® a la historia como la primera vez que 36 negros actuaron en el pante¨®n de las artes esc¨¦nicas brasile?as. Orfeo de la Concepci¨®n se convertir¨ªa en la pel¨ªcula Orfeo Negro (1959), dirigida por el franc¨¦s Marcel Camus, que ganar¨ªa el ?scar a la mejor pel¨ªcula extranjera y la Palma de Oro en Cannes.
El abuelo muri¨® cuando Mariana de Moraes ten¨ªa 11 a?os
¡°En algunos de sus textos, Vinicius revela c¨®mo desarroll¨® esta idea de trasladar el mito griego de Orfeo a la favela de R¨ªo y de que no fuera un h¨¦roe hel¨¦nico que toca la lira, sino un hombre negro que toca la guitarra¡±, dice Mariana, que destaca la admiraci¨®n de Vinicius por toda la cultura africana y afrobrasile?a.
No es extra?o, entonces, que dedique una de las clases de su curso a las afro-sambas que Vinicius compuso con su amigo Baden Powell. ¡°Una de las grandes banderas de la vida de su vida fue demostrar que el arte popular no es menor que el arte erudito o acad¨¦mico y atreverse a unir ambos. Su trayectoria muestra c¨®mo esa poes¨ªa erudita cal¨® en el artista popular e hizo que la m¨²sica en Brasil adquiriera una dimensi¨®n que no hab¨ªa tenido nunca antes¡±, dice Mariana.
De esta fusi¨®n surgi¨® la bossa nova y su sant¨ªsima trinidad: Vinicius, Tom y Jo?o Gilberto. ¡°Estas y otras amistades son un cap¨ªtulo muy importante en su vida. Todos hablan de las nueve mujeres que tuvo, pero, de hecho, lo que m¨¢s cultiv¨® fueron amigos, de todas las ¨¢reas¡±, afirma su nieta. Desde Pablo Neruda hasta el pintor Caryb¨¦, pasando por el poeta Manuel Bandeira, el escritor Rubem Braga, el maestro Pixinguinha, hasta Carmen Miranda y el cineasta Orson Welles, a quien conoci¨® en Los ?ngeles, el primer destino de Vinicius de Moraes como agregado cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Mariana convivi¨® m¨¢s con su abuelo cuando dej¨® su carrera diplom¨¢tica, que ejerci¨® entre 1943 y 1968. Vinicius muri¨® cuando ella ten¨ªa 11 a?os, el 9 de julio de 1980. ¡°Cuatro a?os antes, me fui a vivir al exilio, a Francia, con mis padres. Justo en esa ¨¦poca, la dictadura militar lo hab¨ªa expulsado del Ministerio y era libre para ser un artista. Fue su fase de estrella del pop¡±, recuerda, refiri¨¦ndose a los conciertos que Vinicius comenz¨® a hacer en el extranjero. ¡°Siempre me llevaba a los conciertos que hac¨ªa en Par¨ªs y, al menos tres veces al a?o, era la ¨²nica persona de la familia que ve¨ªa. El recuerdo que tengo es de un abuelo muy amoroso¡±.
Cultiv¨® amigos como Carmen Miranda, Orson Welles o Pablo Neruda
Mariana, que fue afinada desde peque?a, era la ni?a de los ojos del poeta. ¡°Estaba muy orgulloso de m¨ª porque cantaba y era una ni?a afinada que se sab¨ªa todas las canciones de Jo?o Gilberto¡±, se r¨ªe, recordando con cari?o cuando Vinicius le regal¨® una grabadora para que pudiera practicar. Mariana habla con igual afecto de su t¨ªa, Susana de Moraes, la primog¨¦nita de Vinicius. ¡°Ella hizo por m¨ª lo que ¨¦l habr¨ªa hecho, fue una gran amiga y consejera¡±. Fue su t¨ªa quien le aconsej¨® que no cantara el repertorio de su abuelo hasta que su carrera estuviera consolidada. ¡°Ella dec¨ªa que primero ten¨ªa que hacerme un lugar y ser reconocida por mi propia voz¡±, cuenta Mariana sobre su t¨ªa, para quien Vinicius compuso Valsa de Eur¨ªdice en su 15 cumplea?os, mucho antes de presentarse oficialmente como compositor.
Vinicius intemporal
Mariana se?ala que la figura de Vinicius de Moraes, as¨ª como su obra, es intemporal, a pesar de que, seg¨²n ella, actualmente no est¨¢ ¡°de moda¡± en Brasil. ¡°Los artistas de este pa¨ªs est¨¢n abandonados. La m¨²sica popular brasile?a est¨¢ abandonada. Es muy triste, porque la m¨²sica popular le dio a Brasil una identidad, igual que el f¨²tbol en el deporte. Desde Cartola a [Heitor] Villa-Lobos¡±, lamenta, y critica la falta de pol¨ªtica cultural del Gobierno de Jair Bolsonaro.
La artista cree que, si estuviera vivo, su abuelo se posicionar¨ªa ¡°con su pragmatismo amoroso¡± en contra de esta realidad. ¡°Fue importante para la carrera de pr¨¢cticamente todos los que hoy hacen m¨²sica popular brasile?a. Estoy segura de que, si estuviera aqu¨ª, utilizar¨ªa su privilegio para ponerse pol¨ªticamente en contra del actual panorama sociopol¨ªtico del pa¨ªs, del fascismo, del racismo, de la ignorancia¡±, dice, y luego a?ade, con nostalgia: ¡°?C¨®mo me gustar¨ªa haberme emborrachado con mi abuelo!¡±.
¡°Demostr¨® que el arte popular no es menor¡±, dice su nieta
Pero, incluso en una realidad menos rom¨¢ntica que las canciones del Poetinha, Mariana tambi¨¦n encuentra paralelos y vislumbres de esperanza al recordar a su abuelo. ¡°El otro d¨ªa encontr¨¦ un texto suyo sobre la Segunda Guerra Mundial, en el que habla sobre el dolor de ese momento e incluso utiliza la palabra cuarentena para referirse a la situaci¨®n de los familiares de los soldados que fueron a la guerra. Fue un momento dif¨ªcil, pero ya pas¨®¡±. Como escribi¨® en Chega de saudade, Vinicius de Moraes nos recuerda que el amor prevalece y que ¡°la distancia no existe¡±.
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