Karl Fagerstr?m: ¡°Una sociedad libre de tabaco es un objetivo realista, pero es dif¨ªcil una sociedad libre de nicotina¡±
El psic¨®logo cl¨ªnico y creador del test de Fagerstr?m habla sobre opciones terap¨¦uticas para personas con trastorno por consumo de tabaco
Hace 45 a?os, cuando apenas acababa de entrar en la treintena y trabajaba en una unidad que atend¨ªa a personas que quer¨ªan dejar de fumar, el psic¨®logo Karl Olov Fagerstr?m (R?ttvik, Suecia, 76 a?os) ide¨® el conocido como test de Fagerstr?m, un breve cuestionario compuesto por ocho preguntas que a¨²n hoy, m¨¢s de cuatro d¨¦cadas despu¨¦s y con dos preguntas menos, sigue utiliz¨¢ndose para valorar la adicci¨®n de los fumadores a la nicotina. ¡°El test ofrece una estimaci¨®n aproximada de la posibilidad de dejar de fumar con ¨¦xito en un fumador determinado¡±, explica Fagerstr?m para argumentar la vigencia de su prueba, que en un principio dise?¨® para su uso individual, ya que le permit¨ªa diagnosticar a sus pacientes e individualizar el tratamiento en funci¨®n del nivel de su trastorno. En el a?o 2000 fund¨® una empresa que desarroll¨® la primera bolsa de nicotina sin tabaco, un invento que, en su opini¨®n, explica la reducci¨®n de las cifras de tabaquismo en Suecia, donde apenas un 4% de la poblaci¨®n es fumadora; y en los ¨²ltimos a?os ha asesorado a diferentes compa?¨ªas tabacaleras en el desarrollo de productos con nicotina como alternativas a los cigarrillos menos perjudiciales para la salud.
A sus 76 a?os, convertido en una de las voces m¨¢s autorizadas en el mundo en materia de tabaquismo y en cabeza de cartel y polo de atracci¨®n medi¨¢tica en cada congreso en el que participa, Karl Fagerstr?m sigue viajando por todo el mundo compartiendo sus conocimientos y experiencias. Miembro fundador de la Society for Research on Nicotine & Tobacco (SRNT), el psic¨®logo cl¨ªnico estuvo a principios de junio en Sevilla, donde particip¨® en el 25? Congreso de Patolog¨ªa Dual, un evento que reuni¨® a m¨¢s de 1.500 expertos en salud mental y adicciones en la capital andaluza. En la misma sede del congreso atendi¨® a EL PA?S, apenas unas horas antes de ofrecer una conferencia (en la que se colg¨® el cartel de no hay billetes) sobre opciones terap¨¦uticas para personas con trastorno por consumo de tabaco que quieren abandonar o reducir el riesgo para la salud que supone este problema.
Pregunta. Aunque la nicotina ha sido demonizada a nivel mundial, usted afirma que, a largo plazo, no presenta m¨¢s riesgo que otras sustancias de consumo habitual.
Respuesta. S¨ª, la nicotina pura tiene un impacto en la salud del individuo igual a la cafe¨ªna y es menos da?ina que el alcohol.
P. Entonces, ?deber¨ªa separarse la nicotina del tabaco en su consideraci¨®n cl¨ªnica?
R. S¨ª, dado que la nicotina pura es significativamente menos da?ina que prender fuego al tabaco e inhalar todos los productos de la combusti¨®n, lo que existe son fuertes razones para alejarse de esa combusti¨®n. Al final, el caf¨¦ tambi¨¦n ser¨ªa muy da?ino si se sometiera a un proceso de combusti¨®n como el que experimenta la nicotina. El riesgo del tabaco para la salud reside fundamentalmente en las aproximadamente 70 sustancias cancer¨ªgenas no nicot¨ªnicas y en las sustancias como el mon¨®xido de carbono, que causan enfermedades cardiovasculares. Los efectos respiratorios del tabaco, como la EPOC, tambi¨¦n se evitar¨ªan en gran medida si se pudiera evitar el proceso de combusti¨®n.
P. La nicotina, en todo caso, s¨ª genera adicci¨®n en los fumadores. En Espa?a, seg¨²n la encuesta EDADES 2022, el 34% de las mujeres y el 44% de los hombres habr¨ªan consumido tabaco en los ¨²ltimos 12 meses. Con estas cifras, ?podemos pensar en una sociedad libre de tabaco?
R. S¨ª, creo que una sociedad libre de tabaco es un objetivo realista, pero dif¨ªcilmente alcanzaremos una sociedad libre de nicotina. En medicina existe el principio de que, cuando no se puede curar, se debe reducir el da?o. Cuando las personas que quieren dejar de fumar no lo consiguen, se les debe ofrecer alternativas menos da?inas. Tambi¨¦n se debe ayudar y alentar a cambiar a alternativas menos da?inas a aquellos que no quieren dejar de fumar. Hablamos de productos que administran nicotina, con o sin tabaco, pero cuyo uso no implica la combusti¨®n, que es lo realmente da?ino.
P. ?Esta v¨ªa de la reducci¨®n de da?os es la que explica los datos de Suecia, donde seg¨²n el Eurobar¨®metro la prevalencia del tabaquismo fue del 4% en 2021?
R. Las medidas antitabaco m¨¢s habituales se han puesto en marcha ya en la mayor¨ªa de los pa¨ªses y seguramente son mejores que en Suecia, por lo que es muy probable que el snus (tabaco comercializado en bolsa de consumo oral) haya jugado un papel importante en estos datos. El snus es el producto para dejar de fumar que se usa con m¨¢s frecuencia en los hombres suecos. De hecho, se ha descubierto que el uso del snus como ayuda para dejar de fumar es m¨¢s eficaz que otras herramientas, incluidas la terapia de sustituci¨®n de nicotina (parches, chicles, etc¨¦tera) y los f¨¢rmacos como vareniclina (Champix). Esto ha dado como resultado, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que los hombres suecos presenten la tasa m¨¢s baja del mundo de muertes y enfermedades atribuibles al tabaquismo. Y este es un dato revelador, porque los hombres suecos consumen tanto tabaco como los hombres de cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n Europea, pero como dec¨ªas antes, muy pocos, apenas el 5%, fuman.
P. ?Se pueden considerar tambi¨¦n los cigarrillos electr¨®nicos como una pol¨ªtica de reducci¨®n de da?os?
R. S¨ª, siempre y cuando su uso entre adultos suponga una mayor ganancia para la salud p¨²blica que la aceptaci¨®n primaria de estos dispositivos entre los j¨®venes. Al final, con los cigarrillos electr¨®nicos asumimos un riesgo: que j¨®venes no fumadores de tabaco, atra¨ªdos por sus sabores, los empiecen a utilizar. Por ello, para aprovechar realmente el potencial de los cigarrillos electr¨®nicos como herramienta de reducci¨®n de da?os, es necesario implementar un sistema regulatorio sensato. En ese sentido, por ejemplo, los productos que contienen nicotina podr¨ªan ser regulados como ya est¨¢ regulado el alcohol en los pa¨ªses escandinavos.
P. Recientemente, el sistema nacional de salud del Reino Unido ha anunciado que un mill¨®n de fumadores recibir¨¢n un kit de inicio de vapeo gratuito para alentarlos a dejar los productos de tabaco.
R. En mi opini¨®n, es una excelente manera de estimular a los fumadores a probar los cigarrillos electr¨®nicos que, en el futuro, les ayudar¨¢n a dejar de fumar y que, posiblemente, m¨¢s a largo plazo, tambi¨¦n les ayudar¨¢n a dejar de fumar productos con nicotina. Es importante recordar que tambi¨¦n se han encontrado evidencias de que la dependencia que generan los cigarrillos electr¨®nicos es menor que la de los cigarrillos normales.
P. La Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM), sin embargo, alertaba el pasado 31 de mayo, con motivo del D¨ªa Mundial sin Tabaco, de que las nuevas formas de consumo tab¨¢quico, entre ellas vapeadores y cigarrillos electr¨®nicos, son igual de nocivas que el tabaco.
R. No lo creo. Por supuesto que no tenemos todav¨ªa estudios epidemiol¨®gicos a largo plazo para demostrar que los cigarrillos electr¨®nicos son menos da?inos, pero s¨ª que sabemos que contienen menos sustancias t¨®xicas que el cigarrillo normal y tambi¨¦n que la exposici¨®n a estos t¨®xicos de los usuarios es mucho menor. Por eso, entre otras cosas, la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en ingl¨¦s) tambi¨¦n les dio la aprobaci¨®n para su comercializaci¨®n (los tres primeros sistemas electr¨®nicos de suministro de nicotina fueron autorizados en octubre de 2021). ?Quiere esto decir que los cigarrillos electr¨®nicos son un producto saludable? Definitivamente no. Su uso a largo plazo puede causar adicci¨®n y tambi¨¦n podr¨ªan ser da?inos para la salud. Para m¨ª, el mayor problema con los ingredientes de los cigarrillos electr¨®nicos reside en los saborizantes, muchos de los cuales no est¨¢n aprobados para la inhalaci¨®n. Creo que, si uno pudiera usar sabores seguros, la reducci¨®n del da?o ser¨ªa evidente. Los cigarrillos tradicionales est¨¢n matando cada segundo a personas en todo el mundo. Eso es poco probable que suceda con los cigarrillos electr¨®nicos.
P. La gran mayor¨ªa de las personas con un trastorno mental tambi¨¦n presentan trastorno por uso de tabaco, lo que se conoce como patolog¨ªa dual. Seg¨²n datos de Estados Unidos y de Reino Unido, casi la mitad de los cigarrillos vendidos son adquiridos por personas con trastornos mentales.
R. Las pol¨ªticas de reducci¨®n de da?o en las personas con enfermedad mental son a¨²n m¨¢s importantes si cabe, porque estas personas fuman con mayor frecuencia, m¨¢s cigarrillos por d¨ªa, inhalan m¨¢s profundamente y responden mucho peor a las estrategias para dejar de fumar. Por eso, entre otras cosas, este grupo de poblaci¨®n muere entre 15 y 20 a?os antes que la poblaci¨®n general, siendo el tabaco la primera causa de esas muertes. Un caso especial en este sentido y que refuerza la idea de la reducci¨®n de da?os es el de las personas con esquizofrenia, para las que la nicotina puede incluso ser terap¨¦utica.
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