¡°Hay profesores que suspenden a sus alumnos porque creen que les da prestigio¡±
El experto en Educaci¨®n, Lucas Gort¨¢zar, cree que hay que adelgazar los programas acad¨¦micos y profesionalizar la figura del director de escuela
A los 26 a?os, el matem¨¢tico Lucas Gort¨¢zar (Bilbao, 1986) se incorpor¨® a la plantilla del Banco Mundial, en Washington, para investigar sobre la financiaci¨®n y evaluaci¨®n de los diferentes sistemas educativos. Ven¨ªa de estudiar un m¨¢ster en la prestigiosa escuela financiera del Banco de Espa?a. Con 30, regres¨® a Espa?a y desde entonces se ha involucrado en diferentes proyectos para modernizar la educaci¨®n del pa¨ªs. Cree que lejos del debate pol¨ªtico sobre la religi¨®n en el aula, la prioridad debe ser adelgazar los programas acad¨¦micos o regular la figura de los directores de centro para que asuman m¨¢s responsabilidades.
En 2017, particip¨® en la subcomisi¨®n por el pacto educativo en el Congreso de los Diputados para ofrecer soluciones t¨¦cnicas y ahora est¨¢ impulsando una red de expertos (REDE) para elaborar propuestas ¡°consensuadas¡± y elevarlas a los gobernantes. Religiosos y ateos, defensores y detractores de la concertada, un total de 10 colectivos educativos se han sumado al proyecto, que cuenta con el respaldo de la Fundaci¨®n Cotec y el Proyecto Atl¨¢ntida,?una organizaci¨®n creada en los noventa que promueve la innovaci¨®n educativa.
Pregunta. En los ¨²ltimos a?os hay menos diversidad social en la escuela en lo que respecta al nivel socioecon¨®mico. ?D¨®nde est¨¢ la ra¨ªz?
Respuesta. En 2015, Espa?a sal¨ªa en las posiciones m¨¢s bajas en inclusi¨®n social de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Eso quiere decir que la composici¨®n social en los centros est¨¢ m¨¢s fragmentada por el origen socioecon¨®mico. La probabilidad de que te encuentres con alguien de tu misma condici¨®n social en el colegio es mayor que en otros pa¨ªses. Las escuelas no reflejan la diversidad social de la poblaci¨®n.
P. ?Sucede especialmente en la p¨²blica?
R. Una de las hip¨®tesis es el papel que juega la ense?anza concertada en esa segregaci¨®n social. Estos colegios siguen sin ser del todo un servicio p¨²blico por las cuotas que pagan los padres, las trampas en los sistemas de acceso o los baremos, aunque no todos quieren hacer negocio. El pago al centro de los pol¨¦micos 100 euros al mes, es un problema que revela la falta de equidad del sistema. La primera consecuencia es que imposibilita la movilidad social: tu compa?ero no te hace aspirar a m¨¢s porque es igual que t¨². Las metas de unos se contagian a otros, el esfuerzo, o la aspiraci¨®n de llegar a etapas educativas posobligatorias. Si no vives en un entorno donde existen esas expectativas, la escuela no te va a llevar a un sitio mejor, sino al que digan tus padres.
No hay consenso sobre cu¨¢l es el papel de la concertada y qu¨¦ l¨ªmites se le deben poner
P. ?Qu¨¦ soluci¨®n hay desde el punto de vista t¨¦cnico?
R. La segregaci¨®n se da en las ciudades grandes como consecuencia del fen¨®meno urban¨ªstico. Eso no es culpa del consejero de Educaci¨®n ni del ministro, sino de pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda o de prestaciones sociales. Hay otro problema grave: la falta de consenso sobre cu¨¢l es el papel de la concertada y los l¨ªmites que se le deben poner. Por ejemplo, para acceder a un colegio las familias suman puntos seg¨²n los requisitos que cumplen. Los centros no pueden otorgar arbitrariamente ni uno solo de esos puntos, como est¨¢ ocurriendo, porque eso rompe la igualdad de oportunidades. Y el anteproyecto de reforma de la Lomce (actual ley educativa aprobada por el PP en 2013) que ha presentado el Gobierno no regula ese extremo. Hay que resolver el problema de financiaci¨®n de la concertada [subvencionada con fondos del Estado], destinar m¨¢s dinero para que sea un servicio p¨²blico. Mi estimaci¨®n es una inyecci¨®n 2.000 millones de euros.
P. Usted tambi¨¦n ha tratado en sus estudios la alta tasa de repetidores en Espa?a. ?Cu¨¢l es la soluci¨®n?
R. El 30% de los alumnos repiten durante la ESO, un porcentaje muy superior al del resto de Europa (11%) y de la OCDE (11%). La repetici¨®n no mejora el rendimiento del alumno, solo pierde un a?o y aumenta su probabilidad de abandonar. Adem¨¢s, estamos gastando un a?o m¨¢s de escolarizaci¨®n, unos 6.000 euros, en una medida que genera problemas. Espa?a es campeona del mundo en inequidad en cuanto a repetici¨®n: los estudiantes que viven ligeramente por debajo del umbral de la pobreza, tienen una probabilidad de m¨¢s de un 50% de repetir que los m¨¢s aventajados. La repetici¨®n est¨¢ en la mentalidad de los centros educativos, sobre todo en secundaria. Si no, ?c¨®mo se explica que la tasa de repetici¨®n en primaria sea del 3% y en secundaria del 10%? ?Los ni?os se vuelven menos listos de un a?o para otro?
Las familias tienen la visi¨®n de que repetir es bueno: no te has esforzado, te lo mereces
P. ?El problema es de los profesores?
R. Hay un n¨²mero importante de docentes que deciden de antemano que un 70% de los estudiantes aprobar¨¢ y un 30%, no. Es un fen¨®meno cultural, creen que suspender mucho les da prestigio. Las familias tienen la visi¨®n de que repetir es bueno: no te has esforzado, te lo mereces.
P.?De una de sus investigaciones se desprende que la Lomce ha incrementado la tasa de suspensos en primaria.
R. Ha subido de un 2% a un 3%. La Lomce estableci¨® que se pudiera repetir en cada curso, antes era cada dos a?os, por ciclo. Si le das la opci¨®n al profesorado de hacer repetir al alumnado, la va a utilizar. Seg¨²n diferentes investigaciones, los estudiantes no repiten porque no entiendan los contenidos, sino por problemas de comportamiento. El que llega tarde y tiene ausencias es el que acaba repitiendo.
P. ?C¨®mo habr¨ªa que modificar el programa acad¨¦mico?
R. Espa?a tiene un curr¨ªculum demasiado extenso, muchas horas de todo que resultan agotadoras tanto para alumnos como para profesores. Hay que trabajar lo importante: la comprensi¨®n lectora y el razonamiento matem¨¢tico. Hay un exceso de regulaci¨®n, mucha burocracia, y hay asuntos relevantes que no se est¨¢n tratando. Podr¨ªamos aspirar a lo que ha hecho Portugal en los ¨²ltimos diez a?os: un cambio en la gesti¨®n de los centros que da mayor responsabilidad a la figura del director. En la reforma que ha presentado el ministerio, se regula el proceso para la elecci¨®n de los directores, pero esa parte no es tan importante como las funciones que se les atribuyen. Tenemos que reforzar la carrera profesional docente, profesionalizarla. Ahora cualquiera puede ser director y nadie quiere serlo.
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