Comer mal mata m¨¢s que el tabaco
El exceso de sal y la falta de cereales integrales y fruta se asocian a la mitad de los 11 millones de fallecimientos anuales debidos a una alimentaci¨®n desequilibrada
Comer mal, sea por poco de algunos alimentos o por mucho de otros, est¨¢ relacionado con 11 millones de muertes en el mundo al a?o, seg¨²n un estudio que publica hoy The Lancet. Esta cifra representa pr¨¢cticamente una quinta parte de los 57 millones de fallecimientos que ocurren en el planeta anualmente, y es superior a las defunciones atribuidas al tabaco (7 millones, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, OMS), el c¨¢ncer (8,2 millones), los infartos (5,5 millones) y la obesidad (2,8 millones). Estos 11 millones se distribuyen entre muertes por enfermedades cardiovasculares (10 millones), c¨¢nceres relacionados con la alimentaci¨®n, como los de colon (900.000) y diabetes (300.000). Claro que en verdad todos estos aspectos est¨¢n relacionados, y as¨ª hay muertes relacionadas con la nutrici¨®n que se manifiestan como c¨¢ncer.
El trabajo lo ha financiado la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates y se basa en la recogida de datos sobre la ingesta de 15 nutrientes en 195 pa¨ªses. En concreto se estableci¨® que es mala una dieta baja en frutas, vegetales, legumbres, granos integrales, nueces y semillas, leche, fibra, calcio, ¨¢cidos grasos omega-3 de alimentos marinos, grasas poliinsaturadas o alta en carne roja, carne procesada, bebidas azucaradas, grasas trans y sodio (cuya principal fuente es la sal).
Dentro de este complicado balance (ingerir menos de una cosa y m¨¢s de otra) los autores afirman que el estudio confirma "lo que muchos pensaban": "Que una dieta pobre [en los alimentos que deben estar presentes] es responsable de m¨¢s muertes que cualquier otro factor de riesgo en el mundo", en palabras del autor principal del art¨ªculo, Christopher Murray, director del Instituto para la M¨¦trica y Evaluaci¨®n de la Salud (IHME por sus siglas en ingl¨¦s) de la Universidad de Washington. Por eso Murray va m¨¢s all¨¢, y apunta a que hay que redefinir las campa?as para las buenas pr¨¢cticas en nutrici¨®n. "Mientras el sodio [la sal], el az¨²car y la grasa han estado en el foco del debate en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, nuestro trabajo apunta a que los principales factores de riesgo en las dietas son el elevado consumo de sodio, pero tambi¨¦n la baja ingesta de comidas saludables, como cereales integrales, fruta, nueces y semillas [frutos secos] y vegetales", afirma. El exceso de sal y la insuficiencia de granos integrales y frutas son responsables de la mitad de esos 11 millones de muertes, seg¨²n el estudio.
El grupo de expertos, en el que tambi¨¦n hay representantes de la Universidad de Harvard, ya hab¨ªa evaluado la situaci¨®n en 1990, y desde entonces los fallecimientos asociados a desajustes en la dieta han aumentado en ocho millones, aunque ellos lo atribuyen m¨¢s al aumento de poblaci¨®n que a otros factores.
El trabajo ofrece una clasificaci¨®n de los 195 pa¨ªses que ha estudiado. Israel, Francia y Espa?a son, en este orden, los tres cuyos h¨¢bitos alimenticios menos muertes causan, con menos de 90 fallecimientos por 100.000 habitantes (unas 40.000 muertes para el caso espa?ol, el 10% del total). Les siguen Jap¨®n y Andorra. El primer pa¨ªs americano es Per¨² (puesto 9), seguido de Bermudas (18), Puerto Rico (20) y Canad¨¢ (22). El primer africano es Ruanda (41) seguido de Nigeria (42), justo antes de Estados Unidos (43). De las grandes potencias, Rusia es la 171? de 195; Italia, la 10?; Reino Unido, la 23?; Alemania, la 38?; China, la 140?; M¨¦xico est¨¢ en el puesto 57; Argentina, en el 62 y Brasi,l en el 50. Cierran la lista tres pa¨ªses del Pac¨ªfico, Vanuatu, Pap¨²a Nueva Guinea e Islas Marshall, y a continuaci¨®n Afganist¨¢n y Uzbekist¨¢n.
Respecto a los componentes concretos, Espa?a ocupa el puesto 155 en lo que se refiere a mortalidad asociada al consumo de carnes procesadas (cuanto m¨¢s alta la posici¨®n, m¨¢s mortalidad), el 168 por carne roja, el primero en cuanto a sodio [sal], el 83 en bebidas azucaradas, el segundo que menos mortalidad tiene asociada al consumo de ¨¢cidos grasos trans, el 151 por consumo de leche, el 37 en fibra, el 14 en fruta y el 43 en legumbres.
Felipe Casanueva, del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de la Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n (Ciberobn), opina que el trabajo "corrobora" lo que llevan "predicando desde hace bastantes a?os" sobre los beneficios de la dieta mediterr¨¢nea y la que llama atl¨¢ntica, que tiene la misma base (productos de proximidad, muchos vegetales y pescado y poca carne) pero con los productos de la zona. "La dieta tiene que ser sensata y equilibrada. Cualquier alimento puede ser incorporado si se usa la cabeza y se tiene una alimentaci¨®n muy variada".
Solo le choca el poco da?o que se atribuye al abuso de sal, cuando Espa?a duplica el consumo recomendado por la OMS (9,8 gramos al d¨ªa frente a los 5 aconsejados). "Tenemos un consumo problem¨¢tico que incluso ha alterado la percepci¨®n de los consumidores", que no notan lo salado que comen, expone Casanueva. Pero, a cambio, destaca que se han tomado medidas importantes, como "la reducci¨®n en un 25% de la sal en la harina del pan". Y afirma que "muchas patolog¨ªas las contrarrestamos con tratamientos muy agresivos", como el intensivo uso de antihipertensivos para combatir el efecto de la sal. "Aqu¨ª la mortalidad es muy baja porque hacemos de todo".
Las cantidades diarias recomendadas
Fruta. 250 gramos.
Otros vegetales. 360 gramos.
Legumbres. 60 gramos.
Granos integrales. 125 gramos.
Nueces y semillas. 21 gramos.
Carne roja. 23 gramos.
Carne procesada. 2 gramos.
Bebidas azucaradas. 3 gramos de az¨²car al d¨ªa.
Fibra. 24 gramos.
Calcio. 1,25 gramos.
Omega-3. 250 miligramos.
?cidos grasos poliinsaturados. 11% del total de energ¨ªa.
?cidos grasos trans. 0,5% de la energ¨ªa.
Sodio. 3 gramos expulsados por la orina.
De media, la poblaci¨®n mundial solo comi¨® el 12% de los 21 gramos diarios de nueces y semillas recomendadas y tom¨® 10 veces la cantidad de bebidas azucaradas aconsejadas (49 gramos frente a los 3 estipulados). Solo se consumi¨® el 16% de la leche considerada necesaria (71 gramos reales frente a 435); alrededor de un cuarto de los granos integrales (29 de 125 gramos), y casi el doble de la carne procesada (4 gramos frente a 2 aconsejados) y el 86% m¨¢s de sodio.
Por zonas, una ingesta elevada de sodio (m¨¢s de tres gramos al d¨ªa) era la principal causa de muerte asociada a la dieta de Jap¨®n, China y Tailandia; tomar pocos granos integrales (menos de 125 gramos al d¨ªa) lo era en Estados Unidos, India, Brasil, Pakist¨¢n, Nigeria, Rusia, Egipto, Alemania, Ir¨¢n y Turqu¨ªa. Tomar poca fruta (el m¨ªnimo est¨¢ en 250 gramos al d¨ªa) lo es en Banglad¨¦s; la baja ingesta de nueces y semillas, lo es en M¨¦xico. Por ¨²ltimo, comer mucha carne roja (m¨¢s de 23 gramos al d¨ªa), procesada (m¨¢s de dos gramos diarios), grasas trans (m¨¢s del 0,5% de la energ¨ªa consumida) y bebidas azucaradas (m¨¢s de tres gramos de az¨²car al d¨ªa) son las menores preocupaciones de los pa¨ªses m¨¢s poblados.?
Miguel ?ngel Rubio, jefe de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del hospital Cl¨ªnico de Madrid y miembro de la sociedad espa?ola de esa especialidad (SEEN) valora las conclusiones generales, pero advierte de que los propios autores avisan de que los datos est¨¢n incompletos (no se puede conseguir ese detalle de todos los pa¨ªses). Critica que ni se mencione el aceite de oliva, y resume que "se trata de un trabajo observacional que, por tanto, no establece causalidad, si no como mucho asociaci¨®n, entre el consumo de determinados factores nutricionales y la mortalidad en 195 pa¨ªses". "La adherencia a esos patrones m¨¢s saludables podr¨ªan asociarse a menor mortalidad. Y ciertas pol¨ªticas nacionales podr¨ªan mejorar esa conducta individual favoreciendo la accesibilidad y un control de precios a los productos saludables y/o tasas a los m¨¢s perjudiciales".
Por su parte Francisco Tinahones, miembro del grupo de Obesidad de la SEEN y presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), resalta que los indicadores del estudio "est¨¢n muy relacionados con la dieta mediterr¨¢nea". "Aunque Espa?a haya bajado en el puntaje al respecto [hay una escala de 17 puntos que mide la adherencia a los patrones tradicionales], sigue a gran distancia del resto. No en vano somos de los pa¨ªses con m¨¢s esperanza de vida y estudios como el Predimed, que ha medido c¨®mo disminuye el riesgo cardiovascular con la dieta mediterr¨¢nea, van en esa l¨ªnea".?
Rubio apunta que "en algunos pa¨ªses econ¨®micamente m¨¢s desfavorables la accesibilidad para alcanzar un consumo deseable de algunos de esos nutrientes es casi imposible", y a?ade que "quiz¨¢s la mejora de la salubridad medioambiental y las condiciones sociosanitarias ocupen un lugar preferente en la mejora de la calidad y cantidad de vida. Que zonas como Asia consuman una elevada cantidad de sodio (salsa de soja, carnes y pescados salados, encurtidos y otras salazones) es comprensible".
Javier Aranceta, especialista en nutrici¨®n, destaca que hace dos meses Bloomberg catalog¨® a Espa?a como el pa¨ªs m¨¢s saludable del mundo, "y en un 40% eso se debe a la dieta". "Aunque se est¨¦ perdiendo algo la mediterr¨¢nea, todav¨ªa queda, y adem¨¢s su efecto no se pierde de golpe. Lo que importa es el patr¨®n general, no fijarse en un alimento concreto".
Rubio se fija en otro aspecto: en 1990 Espa?a ocupaba tambi¨¦n el tercer puesto. "Desde la abundancia de boller¨ªa en los desayunos en las cafeter¨ªas de hace una o dos d¨¦cadas, hemos pasado claramente a desayunos saludables (donde una mayor¨ªa consume tostadas de pan con aceite de oliva virgen con o sin tomate). Y m¨¢s del 50% de los refrescos que se consumen son light o zero. Algo hemos aprendido en este periodo".
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