Una madre muerta y una hija maltratada: la violencia que no cesa
Diana Yanet Vargas, asesinada en 2003 es el primer caso en la estad¨ªstica oficial de v¨ªctimas. Su hija Laura tambi¨¦n ha sufrido a un novio agresor
![Edificio en Fuengirola (M¨¢laga) desde el que fue arrojada al vac¨ªo Diana Yanet Vargas en 2003.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WRSXQ4NVT7HJDLRGFWGHIW5LJE.jpg?auth=2798fdf294ccc04cf4eb10e840acb68a852f91fbd088986200df98f9069185f7&width=414)
La noche de Reyes de 2003 Diana Yanet Vargas se estrell¨® contra el suelo y muri¨®. Su pareja culmin¨® las agresiones continuadas lanz¨¢ndola por el balc¨®n, como antes hab¨ªa ca¨ªdo un ¨¢rbol de Navidad desde ese mismo segundo piso. Y como antes de eso se hab¨ªan o¨ªdo gritos, peleas, el cuadro cl¨¢sico. Diana ten¨ªa una hija de cinco a?os. Hoy, la madre muerta es la primera mujer en la estad¨ªstica oficial de v¨ªctimas de violencia machista y la hija, como un drama heredado, ha bebido tambi¨¦n el trago amargo del maltrato: "Mi exnovio me hizo creer que merec¨ªa que me tirara al suelo porque le hab¨ªa ofendido". Han pasado 16 a?os.
Era colombiana, ten¨ªa 28 a?os y viv¨ªa en Fuengirola (M¨¢laga). ?Qu¨¦ le pas¨® por la cabeza? Ya no est¨¢ aqu¨ª para contarlo, pero cinco d¨ªas antes de morir cogi¨® a la ni?a y la llev¨® a Madrid para que viviera con su padre, del que ella se hab¨ªa separado a?os antes. ¡°Sent¨ªa que no estar¨ªa bien con ellos en M¨¢laga. Fue su forma de sentir el peligro y protegerme. Quiz¨¢ se dio cuenta de lo que se ven¨ªa¡±, dice Laura Betancurt, que hoy tiene 21 a?os y ha escapado a tiempo del maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico de su exnovio. ¡°Siempre me he considerado s¨²per fuerte y muy empoderada despu¨¦s de la muerte de mi madre. Y de repente, tras seis meses de relaci¨®n estaba enamorada, a su merced, y empec¨¦ a dudar de mis pensamientos y principios. ?l empez¨® con gritos. Lo normalizas tanto que lo vas permitiendo y cuando coge confianza ya no es un grito, es un bofet¨®n¡±.
Betancurt relata con entereza su maltrato, que dej¨® atr¨¢s hace meses. Cuenta que es un patr¨®n que ve repetirse entre sus amigas y conocidas. ¡°Al principio no le not¨¦ agresivo, s¨ª carism¨¢tico. Tenemos la capacidad de permitir que nos hagan da?o¡±.
Aquella noche de Reyes de 2003, a las 1.45, el sueco Harald Mikael Robert Hellstr?m, golpe¨® en la cabeza con un palo de fregona a su pareja. La pelea sigui¨® en el balc¨®n: "No me pegues, no me pegues, no me tires¡±, gritaba Diana. Adentro, un amigo franc¨¦s de Hellstr?m que viv¨ªa con ellos, Charles Paul Marcel Moradell, o¨ªa las voces sin intervenir, y cuando dos vecinos intentaron entrar en el piso por la puerta que estaba entreabierta, Moradell la cerr¨®. Los hechos reflejados en la sentencia son un libreto de terror.
Hellstr?m fue condenado a 14 a?os de c¨¢rcel por homicidio y su amigo Moradell, a dos a?os por omisi¨®n de socorro. Hellstr?m sali¨® en libertad condicional a los cinco a?os, en 2008. El juez estableci¨®, adem¨¢s, siguiendo el art¨ªculo 197 del Reglamento Penitenciario, que ese tercer grado fuera vigilado en Suecia, seg¨²n fuentes de Instituciones Penitenciarias.
En esa ¨¦poca no hab¨ªa una conciencia tan clara de lucha social e implicaci¨®n ciudadana
A pesar de la indemnizaci¨®n de 180.000 euros para la hija con la que tambi¨¦n lo condenaron, [en total la indemnizaci¨®n fijada por la Audiencia ascendi¨® a 240.000 euros] y aunque era due?o de una empresa, el criminal se declar¨® insolvente y Laura solo recibi¨®, a?os despu¨¦s, 35.000 euros (el 14%) del Ministerio de Justicia, que trat¨® de zafarse alegando que madre e hija no viv¨ªan juntas en el momento de la muerte.
¡°El Estado debe esforzarse para compensar a las v¨ªctimas, que solo cobran un tercio y nunca cantidades totales. Es muy dif¨ªcil ejecutar los bienes¡±, reflexiona Lourdes Garc¨ªa Ortiz, juez ponente de aquella sentencia y hoy presidenta de la Audiencia de M¨¢laga. ¡°Fue un caso muy sangrante y da mucha rabia comprobar que alguien pod¨ªa haber evitado el homicidio¡±, a?ade la magistrada sobre el segundo condenado que permaneci¨® indiferente e incluso evit¨® el auxilio a la v¨ªctima.
A John Freddy Betancurt, ciudadano colombiano separado de Diana Vargas a?os antes, la muerte de su expareja le cogi¨® reci¨¦n aterrizado en Madrid. ¡°El recuerdo es muy triste y desolador. Estaba indocumentado, sin dinero y pas¨¦ cuatro a?os fatal. Mi hija ha tenido que aprender sola porque yo siempre he tenido un trabajo y medio o dos, no ten¨ªa capacidad para atenderla¡±. Y se queja: ¡°Es muy f¨¢cil matar a alguien. Muy barato, en dinero y condena. La satisfacci¨®n es que seguimos siendo buenas personas, aunque muy pobres¡±. La abogada de Betancurt en el proceso, ?ngeles Garz¨®n, subraya: "Desde un principio propusimos los bienes del negocio del homicida, una tienda de muebles, pero el juzgado no quiso y ahora ya no puede porque se declar¨® insolvente. Solo se ha cobrado una peque?¨ªsima parte y result¨® muy dif¨ªcil. ?Reparaci¨®n? Ninguna. ?Arrepentimiento? Ninguno, mantuvo la tesis de que ella se tir¨®".
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GDI7ND44MPPGSB5SKHM4CT2MI4.jpg?auth=8082d898d7ea54e9944fec4e2e1bc1f1dc4e5c9b47eac47555e7ec2362fdae8b&width=414)
Hellstr?m declar¨® en el juicio que Vargas se cay¨® porque estaba sentada en la barandilla y perdi¨® el equilibrio al intentar pegarle una patada. Las declaraciones de los vecinos pusieron las cosas en su sitio. ¡°Inveros¨ªmil¡±, zanj¨® la sentencia. Hoy en el edificio del suceso, en la tranquila y c¨¦ntrica calle de San Rafael en Fuengirola, solo la due?a de un comercio en los bajos del inmueble, que reclama anonimato, evoca un pasado siniestro: ¡°Recuerdo que a?os atr¨¢s arrojaron a otra mujer por el balc¨®n, pero cay¨® encima de un coche y se salv¨®¡±.
Dos a?os despu¨¦s de la muerte de Vargas entr¨® en vigor la Ley integral contra la Violencia de G¨¦nero pero la nueva norma no influy¨® en la sentencia, a pesar de dictarse en 2006, porque los hechos se remontaban a 2003. ?Qu¨¦ ha cambiado en el abordaje de la violencia machista desde hace tres lustros?
¡°En esa ¨¦poca no hab¨ªa una conciencia tan clara de lucha social e implicaci¨®n ciudadana, de ah¨ª la pasividad que mostr¨® el amigo franc¨¦s, ese ciudadano impasible¡±, destaca Flor de Torres, fiscal delegada en Andaluc¨ªa de violencia contra la mujer. Pero opina que ¡°la sentencia tiene una perspectiva de g¨¦nero y hoy el resultado habr¨ªa sido el mismo. [El fallo] tiene un an¨¢lisis fundado para descatalogar el testimonio exculpatorio del homicida¡±, ensalza la fiscal.
Tras el asesinato de Ana Orantes en 1997, en Granada, que despert¨® conciencias, la ley espec¨ªfica a¨²n tard¨® siete a?os en gestarse. Hoy la batalla policial y judicial no est¨¢ exenta de escollos. ¡°Seguimos el camino para mejorar la protecci¨®n de las v¨ªctimas y como ciudadanos siempre vemos que cierta pol¨ªtica tira para atr¨¢s, pero esperemos que no tengan ¨¦xito¡±, comenta la magistrada Garc¨ªa Ortiz sobre el riesgo actual de involuci¨®n tras la irrupci¨®n en el Congreso de Vox, partido que aboga por eliminar la ley integral y que cont¨® con un 10% de los votos en las ¨²ltimas elecciones generales.
Sobre la firma
![Javier Mart¨ªn-Arroyo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fbe822ad5-55c4-471f-a6de-f8ffe65744e8.png?auth=11b4c18a3c700fde6547c09f2549e6d80e1874bb354890d63a358496e8f9c883&width=100&height=100&smart=true)