Al cumplir 75 a?os, la OMS receta ciencia, soluciones y solidaridad para que sigamos sanos en el futuro
La covid hizo retroceder los avances en la consecuci¨®n de los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la salud y caus¨® p¨¦rdidas incalculables. Por ello, debemos recuperar el terreno perdido
En 1948, los pa¨ªses se unieron para sanar un mundo ensangrentado y pasar la p¨¢gina de la historia de su conflicto m¨¢s mort¨ªfero. Tras a?os de guerra, desconfianza y dolor, las naciones elevaron el bienestar f¨ªsico y mental de las personas a un nuevo nivel y establecieron un pacto y un objetivo mundiales para salvaguardar y promover la salud para todos.
Este noble sentimiento se hizo realidad a efectos pr¨¢cticos hace 75 a?os con la entrada en vigor de la Constituci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la fundaci¨®n de la OMS como el organismo especializado de Naciones Unidas dedicado a promover la salud humana. La organizaci¨®n recibi¨® el mandato espec¨ªfico de impulsar el bienestar de todas las personas y la capacidad propia de reunir a todos sus asociados y a todos los gobiernos en torno a la misma mesa.
Ahora que la OMS celebra su 75? aniversario el 7 de abril, D¨ªa Mundial de la Salud, este mandato y esta capacidad de convocatoria conservan todo su vigor. Al mismo tiempo, el mundo necesita una renovaci¨®n del compromiso para hacer de la salud de todos, desde nuestros abuelos hasta nuestros hijos presentes y futuros, la m¨¢xima prioridad.
La covid 19, los conflictos, el cambio clim¨¢tico y los intereses comerciales causantes de la mala salud, como los alimentos perjudiciales y el tabaco, son recordatorios efectivos de lo fr¨¢gil que es nuestra vida y de c¨®mo, sin el compromiso constante de mejorar el bienestar colectivo, la suerte de las comunidades vulnerables de todo el mundo seguir¨¢ en peligro.
Una frase esencial de la Constituci¨®n de la OMS declara que ¡°el goce del grado m¨¢ximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinci¨®n de raza, religi¨®n, ideolog¨ªa pol¨ªtica o condici¨®n econ¨®mica o social¡±.
Este principio ha guiado la labor de la OMS, dirigida a fomentar, proporcionar y proteger la salud de todos y para todos. Los logros alcanzados han sido muchos.
Entre los m¨¢s conocidos figura la erradicaci¨®n de la antigua plaga de la viruela. Hoy en d¨ªa, el mundo est¨¢ a punto de erradicar tambi¨¦n la poliomielitis, cuyos casos se han reducido en un 99,9% desde la d¨¦cada de 1980. Otros ¨¦xitos incluyen la eliminaci¨®n casi completa de cinco enfermedades tropicales, la vacunaci¨®n infantil pr¨¢cticamente universal y el establecimiento de criterios mundiales para la salubridad del agua potable.
Adem¨¢s, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha ayudado a los pa¨ªses a adoptar un tratado hist¨®rico sobre el control del tabaco, regular la publicidad agresiva de las leches de sustituci¨®n e informar sobre emergencias sanitarias con capacidad de propagaci¨®n mundial. Asimismo, ha desempe?ado un papel catalizador en el desarrollo y la administraci¨®n de las primeras vacunas contra el ¨¦bola y la malaria, que actualmente salvan vidas en toda ?frica. Su labor en contextos humanitarios ha proporcionado asistencia vital a millones de personas.
La lista es a¨²n m¨¢s larga. En su 75? aniversario, la organizaci¨®n y los pa¨ªses que la crearon tienen mucho de lo que enorgullecerse.
Pero todav¨ªa quedan grandes retos.
La covid ha demostrado que, como comunidad mundial, estamos tan a salvo de la amenaza de una pandemia como el pa¨ªs menos preparado. Un n¨²mero enorme de personas no tiene acceso a servicios sanitarios asequibles y de calidad, y padece problemas de salud que podr¨ªan prevenirse o tratarse.
Los problemas del mundo contempor¨¢neo agravan esta situaci¨®n. Es el caso de los efectos de la crisis clim¨¢tica, que ponen en peligro a millones de personas a causa de las inundaciones y la sequ¨ªa, la contaminaci¨®n acelerada del aire y la desinformaci¨®n sin fundamento que interfiere en las decisiones de la gente en materia de salud.
Otras amenazas al bienestar de la poblaci¨®n son consecuencia de factores no estrictamente sanitarios, como los conflictos econ¨®micos y comerciales.
Para hacer frente a estos retos, la OMS ha ido cambiando y adapt¨¢ndose a fin de cumplir mejor su misi¨®n hoy y en los pr¨®ximos 75 a?os.
Nuestra labor se centra en cinco ¨¢reas: mejorar el nivel de salud de todas las personas; garantizar el acceso universal e igualitario a unos servicios de salud asequibles y de calidad; proteger al mundo de los pat¨®genos nuevos y conocidos; potenciar la ciencia y la informaci¨®n cient¨ªfica en pro de la salud y fortalecer a la OMS para que pueda responder a las demandas actuales y futuras.
A ra¨ªz de la covid estamos prestando apoyo a los pa¨ªses en la negociaci¨®n de un acuerdo hist¨®rico sobre pandemias, basado en la Constituci¨®n de la OMS, para prevenir y reaccionar ante futuras crisis sanitarias mundiales. Los pa¨ªses tambi¨¦n han empezado a modificar el Reglamento Sanitario Internacional para adaptarlo a un mundo poscovid, y a reforzar la base financiera, operativa y de gobernanza de la organizaci¨®n con vistas a un mundo seguro y saludable.
Las razones para adoptar estas medidas est¨¢n claras.
La covid hizo retroceder los avances en la consecuci¨®n de los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la salud y caus¨® p¨¦rdidas humanas, sociales y econ¨®micas incalculables. Por ello, debemos recuperar el terreno perdido redoblando los esfuerzos para que la cobertura sanitaria universal sea una realidad para todos, con la atenci¨®n primaria a la cabeza, y reforzando los sistemas nacionales y mundiales, desde la vigilancia m¨¢s avanzada hasta la inversi¨®n en la preparaci¨®n de los pa¨ªses, con el fin de lograr un mundo m¨¢s seguro.
La labor de la OMS se sustenta en la ciencia y en las pruebas. La planificaci¨®n basada en los datos sigue constituyendo una parte fundamental del trabajo de la organizaci¨®n que la ayuda a ella misma y a los pa¨ªses a invertir recursos all¨ª donde las necesidades sanitarias son mayores.
El acceso a un asesoramiento fundado en pruebas contribuye a que las personas tomen decisiones sanitarias sensatas. Este es un aspecto fundamental hoy en d¨ªa, ya que, como ha demostrado la covid, la desinformaci¨®n ha dificultado la toma de decisiones, en casos extremos con consecuencias mortales.
La OMS ha modificado sus procedimientos para llevar a cabo con eficacia su labor en todos estos frentes, y en otros m¨¢s, con la clara prioridad de tener un efecto positivo a escala comunitaria.
Hoy, transcurridos 75 a?os y despu¨¦s de que un nuevo virus demostrara lo vulnerable que sigue siendo el mundo, la OMS es tan vital como siempre. Si no se hubiera creado hace tantos a?os, tendr¨ªamos que crearla hoy. As¨ª pues, en su aniversario, agradezco a todos los pa¨ªses y asociados su compromiso de sentar las bases de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 1948 y de seguir fortaleci¨¦ndolas en pro de un futuro m¨¢s sano, seguro y justo para todos.
Tedros Adhanom Ghebreyesus es director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
Traducci¨®n de News Clips.
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