El viaje de ida y vuelta de un talib¨¢n decepcionado
Radicalizado de adolescente, Faiz espi¨® para los radicales durante 10 a?os. Ahora quiere huir de Afganist¨¢n
Analista sobre asuntos del mundo ¨¢rabe e isl¨¢mico. Ex corresponsal en Dub¨¢i, Teher¨¢n, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'D¨ªas de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y M¨¢ster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).
Radicalizado de adolescente, Faiz espi¨® para los radicales durante 10 a?os. Ahora quiere huir de Afganist¨¢n
A David Herv¨¦ Ludovic de Lys le preocupa que la defensa de los derechos de las mujeres eclipse la exigencia de proteger a la infancia
Una jurista afgana se oculta de los fundamentalistas, a quienes responsabiliza del asesinato de tres colegas
Las parlamentarias, activistas y pol¨ªticas del pa¨ªs centroasi¨¢tico quedan expuestas a amenazas e intimidaciones tras la disoluci¨®n de hecho de la legislatura por el golpe de los fundamentalistas
Las explosiones, que han causado una veintena de heridos, han tenido lugar en Jalalabad, capital de una provincia considerada uno de los feudos de la rama local del Estado Isl¨¢mico
Las empleadas de empresas y servicios p¨²blicos denuncian que el nuevo Gobierno las ha dejado sin trabajo
El regreso de los fundamentalistas al poder genera inquietud sobre el futuro del patrimonio cultural afgano
La ausencia de Baradar en una visita el domingo alimenta los rumores de una lucha de poder en la c¨²pula del movimiento fundamentalista
La tragedia humana y econ¨®mica que afronta Afganist¨¢n se refleja en un rastro surgido en la capital donde muchos venden sus bienes m¨¢s b¨¢sicos para poder comer
Uno de los periodistas m¨¢s conocidos de Afganist¨¢n vive encerrado en la sede de ToloTV ante las amenazas de los fundamentalistas
La resistencia se ha atrincherado en las monta?as ante el avance de los milicianos fundamentalistas
Cubiertas de la cabeza a los pies, tres centenares de mujeres defienden en Kabul el Emirato Isl¨¢mico y despotrican contra la influencia occidental
Una de las cinco j¨®venes que iniciaron las protestas contra los talibanes cuenta sus miedos y sus objetivos
Los ciudadanos de m¨¢s edad rememoran el miedo del d¨ªa del ataque, la incertidumbre durante la guerra y una cierta mejora en su calidad de vida en los primeros a?os de la intervenci¨®n estadounidense
Zahida, una afgana con nacionalidad estadounidense, abandona Afganist¨¢n con sus cuatro hijos en el segundo vuelo para extranjeros que despega de Kabul tras la salida de las tropas norteamericanas
El Gobierno talib¨¢n autoriza la salida de varias decenas de ciudadanos extranjeros, incluidos estadounidenses
Los desplazados por el avance talib¨¢n temen volver a sus lugares de origen porque apoyaron a las fuerzas gubernamentales y tienen miedo de las represalias
Sus propagandistas difunden como contrapartida marchas de alumnas de madrasas en apoyo del hiyab
La corresponsal de El PA?S narra su llegada a Kabul por carretera 20 a?os despu¨¦s de su primer viaje al pa¨ªs, en la ca¨ªda del anterior r¨¦gimen islamista
El r¨¦gimen no ofrece se?ales de integraci¨®n en su Ejecutivo, que incluir¨¢ en Defensa al hijo del mul¨¢ Omar y en Interior al l¨ªder de una milicia considerada terrorista por EE UU
El peso de la cultura local diferencia a los nuevos dirigentes afganos de otros islamistas radicales y abre una rendija a que puedan mostrar cierta flexibilidad
Es la primera vez que el valle sucumbe al control de una milicia ajena a la regi¨®n
El retraso en anunciar Gobierno, la resistencia en el Panshir y los problemas en el aeropuerto de la capital retrasan la ayuda necesaria para salir adelante
Un motorista ha embestido a agentes fronterizos y luego se ha inmolado en Quetta, cerca del conf¨ªn con Afganist¨¢n. Los talibanes paquistan¨ªes han reivindicado el ataque
El jefe de los servicios secretos paquistan¨ªes, Faiz Hameed, visita Kabul acompa?ado de una delegaci¨®n de altos cargos
La fot¨®grafa Kiana Hayeri sali¨® de Afganist¨¢n rumbo a Doha el 15 de agosto, despu¨¦s de trabajar durante siete a?os en este pa¨ªs. Centrada en la situaci¨®n de las mujeres y los ni?os afganos, esta imagen la tom¨® el 5 de mayo pasado en la escuela femenina Marshal Dostum, en Sheberghan. Esta ciudad fue tomada por los talibanes el 6 de agosto. Las afganas tienen miedo, pero sobre todo desesperanza. Y lo cuentan en primera persona.
Las afganas tienen miedo, pero sobre todo desesperanza. Y lo cuentan en primera persona. ?ngeles Espinosa, corresponsal en la zona, recoge sus palabras y rememora dos d¨¦cadas de progresos en el pa¨ªs desde su primer viaje en 2001. Las im¨¢genes que acompa?an sus testimonios, tomadas por la fot¨®grafa Kiana Hayeri hasta junio, evocan una realidad que se desvanece.
Abdulghani Baradar, l¨ªder del brazo pol¨ªtico y cofundador del grupo, se perfila al frente del Ejecutivo
Las activistas reivindican su derecho a trabajar ante la incertidumbre sobre la postura que van a adoptar los islamistas
Las restricciones por la covid ayudan al pa¨ªs, que ya acoge a cerca de dos millones de afganos, a frenar la entrada de los que huyen de los talibanes
A la espera de anunciar el Gobierno, los islamistas filtran que su l¨ªder supremo ser¨¢ la m¨¢xima autoridad del pa¨ªs
Activistas afganas piden auxilio desde su encierro a la comunidad internacional y le demandan que ¡°no olvide a las mujeres¡± de ese pa¨ªs
La grave situaci¨®n econ¨®mica y humanitaria llena de incertidumbre el futuro de Afganist¨¢n
Los militares norteamericanos evitan el ataque, pero afrontan acusaciones de que sus acciones preventivas han matado a 10 civiles
Testimonios locales afirman que un ni?o ha resultado muerto por un cohete en una vivienda
El aislamiento internacional y la par¨¢lisis econ¨®mica empiezan a notarse en los mercados y en las mesas
El enviado de Doha juega la baza del reconocimiento internacional frente al aislacionismo de los sectores islamistas m¨¢s radicales
La matanza en el aeropuerto pone en entredicho la seguridad que ofrece el nuevo Gobierno islamista
Un suicida se inmol¨® entre la multitud concentrada en los alrededores del aeropuerto de Kabul y caus¨® decenas de muertos, 13 de ellos soldados estadounidenses, seg¨²n el Pent¨¢gono
Los extremistas, que en su anterior gobierno prohibieron la televisi¨®n, se apuntan ahora a las redes sociales para difundir su ¡°nuevo proyecto isl¨¢mico¡±