¡®Roma¡¯ y las otras discusiones
Nuestro debate pol¨ªtico suele quedarse en el nivel m¨¢s b¨¢sico posible: el que culpa de todo lo malo que ocurra al asno del presidente en turno y su camarilla
Nuestro debate pol¨ªtico suele quedarse en el nivel m¨¢s b¨¢sico posible: el que culpa de todo lo malo que ocurra al asno del presidente en turno y su camarilla
Quiz¨¢ habr¨ªamos de comenzar por el reconocimiento de la miseria humana en la que estamos sumergidos los mexicanos
Repasar a Del Paso para entrevistarlo era releerlo a fondo o hacer el rid¨ªculo. Y, claro, releerlo era una forma de volver a descubrir la potencia de sus novelas
Siete veces seguidas ya, desde Estados Unidos 94, que nos estancamos en octavos de final
Tenemos una nueva oportunidad de pisar la cancha y decidir all¨ª el futuro. Estamos, de nuevo, en octavos de final
El partido, en el fondo, fue un alivio. M¨¦xico ha mostrado, en los torneos grandes, la tendencia a bajar los brazos
Lo que sucedi¨® en el juego de este domingo no lo esperaba nadie
Uno sabe que est¨¢ de pie sobre una tierra que es al tiempo matadero y osario
M¨¢rquez era (o es, si hemos de creer en sus declaraciones de inocencia) un sujeto al que admirar sin ambig¨¹edad, lo que en la vida p¨²blica mexicana resulta cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil
Los mexicanos, cada d¨ªa en mayor n¨²mero, est¨¢n cansados de la c¨ªnica forma en que los ricos y poderosos cometen toda clase de tropel¨ªas y la ley es incapaz de tocarles un pelo
En medio de los jaloneos de estos meses, hemos olvidado a la abundante raza de mexicanos adictos a las ¡°cosas americanas¡±