?A¨²pa Castell¨®n!
El hincha tiene razones que la raz¨®n no entiende. La inesperada filiaci¨®n de mi sobrino es un ejemplo de c¨®mo la casualidad y el car¨¢cter determinan los cari?os futboleros
El hincha tiene razones que la raz¨®n no entiende. La inesperada filiaci¨®n de mi sobrino es un ejemplo de c¨®mo la casualidad y el car¨¢cter determinan los cari?os futboleros
Los c¨®digos que fomentan la cohesi¨®n, lealtad al grupo y la pertenencia funcionan tambi¨¦n como barreras para el cambio social
La depresi¨®n sigue siendo un estigma en el mundo laboral y las personas se siente solas cuando les duele el mundo
En un art¨ªculo de opini¨®n, H¨¦ctor Beller¨ªn reivindica el f¨²tbol como un arte, una manera de autoexpresarse en un ejercicio colectivo. Ley¨¦ndole record¨¦ una raz¨®n m¨¢s para ver siempre el f¨²tbol en el estadio
Hay peque?os que dejan de jugar porque se les ha hecho ver que son malos y otros que no quieren volver porque se les ha exigido demasiado
El hincha de hoy tiene un equipo principal y otros que le son simp¨¢ticos. El primero no lo eliges, porque te puede llegar por herencia, pero las simpat¨ªas s¨ª, y esas nos describen como personas
Hay agitadores en redes que discuten la espa?olidad de Nico y Lamine. Uno mantiene la esperanza de que abran los ojos y dejen el discurso del odio
El pr¨®ximo 16 de junio el Athletic femenino despide la temporada en San Mam¨¦s en el que ser¨¢ el ¨²ltimo partido de Garazi Murua, un emblema de la entidad
De ni?o no pod¨ªa entender que alguien siguiera los colores de un club cuyo objetivo fuera subir a Segunda. Ignoraba que no hay equipos mejores que otros. El mejor es siempre el tuyo, el que amas
El Athletic es la mirada de mi aitite. El Athletic es Ernesto Valverde en el c¨¦sped de La Cartuja encarnando el triunfo de una manera de hacer, la suya, que es tambi¨¦n la del club que ama y ha vuelto a hacer campe¨®n, un buen campe¨®n
Por mucho que aqu¨ª me suceda, a mis ojos, Bilbao siempre ser¨¢ la ciudad de mi abuelo materno
No solo debemos combatir la homofobia por respeto a los derechos humanos y el derecho de las personas de este colectivo, sino tambi¨¦n porque un deporte diverso es un deporte mucho mejor
?ltimamente me pregunto mucho por el sentido del f¨²tbol en lo relativo a los peque?os. Es como si la mera presencia de J. diera sentido a todo, como si nuestro club en su conjunto tuviera su raz¨®n de ser en dar a ese ni?o un lugar en el que pasar las tardes y sentir el cari?o de la gente
El balompi¨¦ es una herramienta educativa extraordinaria, pero tiene mal predicamento. Necesitamos generar espacios para el juego no reglado de los ni?os en nuestras ciudades
Mientras un grupo de padres hablaba sobre el uso de los videojuegos por los adolescentes de hoy record¨¦ c¨®mo era yo cuando pasaba la vida jugando al Championship Manager
En las categor¨ªas inferiores deber¨ªan decir: si no logr¨® ser profesional, no lo sea aqu¨ª. Es la obligaci¨®n de padres, madres y entrenadores cuidar de los peque?os
Hace falta una palabra que describa de forma precisa lo que viven dos personas que se quieren en una grada
El bal¨®n es de alguna manera un canalizador de sentimientos m¨¢s profundos (y sensatos), pero no siempre tangibles y concretos
Intent¨¦ reconciliar al futbolista con el fil¨®sofo apuntando que esa felicidad moment¨¢nea, pasajera, ef¨ªmera, dura mucho m¨¢s cuando sabes que quien la hace posible es uno de los nuestros
En aquellos partidos sobre la alfombra se fragu¨® una amistad y una complicidad que trasciende los a?os y nos hace sonre¨ªr felices
Siempre anhel¨¦ ser un d¨ªa como ¨¦l, alguien que trabaja de manera diligente y con la ambici¨®n justa, que prefiere ser querido a admirado, que no desfallece y jam¨¢s tiene un mal gesto
Cu¨¢nto queremos a los nuestros cuando ese nosotros compartido es fuerte y definido y lo defendemos con orgullo y entrega, como ha hecho en cada minuto de cada partido el bueno de Balenziaga en el Athletic Club
Un a?o despu¨¦s de que estallara la guerra yugoslava, el jugador serbio invirti¨® todo lo que ten¨ªa en crear una escuela de f¨²tbol en la que los ni?os pudieran jugar durante el peor sitio que una ciudad ha sufrido en la era moderna
El f¨²tbol para nosotros era parte del sustrato cultural. Todos compart¨ªamos un mismo espacio a partir del cual generar una comunidad
Los gestores del deporte, obsesionados con acercarse a los j¨®venes, olvidan que su verdadera esencia es la colectividad presencial
Los Mundiales son una vara de medir la vida, de cuatro en cuatro a?os
El verano de 1982 celebr¨¦ montones de goles y llor¨¦ varias veces. Tambi¨¦n aprend¨ª a entender la vida y el bal¨®n
?Alguien creer¨¢ que un d¨ªa fui internacional y que todo fue tal y como aqu¨ª lo cuento?
Martin Bengtsson estaba encaminado hacia el ¨¦xito futbol¨ªstico hasta que se rompi¨® por dentro e intent¨® quitarse la vida
El Athletic podr¨ªa definirse como un grupo de personas que quiere a Iribar