Dos a?os despu¨¦s
Los islamistas no tienen respuesta a los desaf¨ªos de las sociedades ¨¢rabes, pues el problema no es la religi¨®n
Palestina e Israel
El reconocimiento de Palestina en la ONU va a fortalecer las fuerzas laicas de paz en los dos pa¨ªses
La guerra anunciada
La ¡°cohabitaci¨®n¡± armada y sangrienta entre palestinos e israel¨ªes se est¨¢ convirtiendo en un destino implacable
De nuevo, la religi¨®n
Ser laico significa rechazar la mezcla de lo religioso con la identidad c¨ªvica
Provocaciones y ¡°blasfemia¡±
El mundo hundido en las guerras identitarias se puede volver loco por cualquier tonter¨ªa
El volc¨¢n sirio
Una intervenci¨®n extranjera fragmentar¨ªa el pa¨ªs en peque?os cantones ¨¦tnico-confesionales
Un nuevo paradigma
Se abre un periodo de experimentaci¨®n del islam pol¨ªtico tanto en T¨²nez y Libia como en Egipto y, probablemente pronto, en Siria, bajo dominio saud¨ª y con el apoyo directo de Estados Unidos y Europa
Islamistas reunidos
El partido Ennahda dirime en su primer congreso el futuro del islamismo en T¨²nez
Europa, ?a?o cero?
Europa necesita una reforma institucional global y profunda: veinte a?os despu¨¦s de la adopci¨®n del Tratado de Maastricht y una d¨¦cada desde la puesta en marcha del euro, el mapa europeo es desolador
El caos tunecino
Las secuelas del r¨¦gimen, la sublevaci¨®n larvada de regiones y el fascismo salafista minan T¨²nez
Francia: una alegr¨ªa contenida
El resumen del cuadro pol¨ªtico tras estas elecciones ser¨ªa: decepci¨®n ante los partidos cl¨¢sicos, ascenso de los extremos, debilidad estructural de la izquierda. Hollande ha derrotado a Sarkozy, pero no a la derecha
Despu¨¦s de las presidenciales
El desaf¨ªo de Hollande
El candidato del partido socialista no va a ganar por ser la gran esperanza del futuro, sino porque es el candidato del principal partido de la izquierda
Crisis y suicidios
Lo m¨¢s indigno es pedir ayuda, cobrar el paro cuando se quiere trabajar, no ver el fin del t¨²nel
Ultrapopulismo de Sarkozy
El nuevo vi¨¢tico del populismo sarkozista no es diferente del que se est¨¢ desarrollando en Europa
Nuestra piel
Los Estados aplican recetas destructoras, bajo la batuta de una Alemania conservadora
Nuestra piel
Sarkozy, candidato
Sarkozy, candidato
El presidente no ha solucionado su principal problema: el d¨¦ficit de empat¨ªa con el pueblo
2011 y despu¨¦s
Estos dos grandes acontecimientos, revoluci¨®n ¨¢rabe y crisis de Europa, solo est¨¢n separados aparentemente
2011 y despu¨¦s
El racismo mata
El racismo mata
La caza de todo aquel que no parece europeo se ha generalizado en las ciudades europeas
Siria: riesgos y represalias
Siria: riesgos y represalias
Turqu¨ªa no puede dejar que la situaci¨®n se deteriore, porque est¨¢n en juego sus intereses
El peligro sirio
El peligro sirio
El r¨¦gimen chantajea a la comunidad internacional bajo pretexto de garant¨ªa de estabilidad regional
H¨¦roe por un d¨ªa
H¨¦roe por un d¨ªa
Es muy f¨¢cil atacar hoy a Papandreu: todos lo tachan de irresponsable, de pir¨®mano de Europa
Una cat¨¢strofe migratoria anunciada
Fran?ois Hollande
Si el candidato socialista gana, el problema surgir¨¢ despu¨¦s. El principal reto en Francia es el empleo
Izquierda latinoamericana y revoluci¨®n ¨¢rabe
Algunos creen que la defensa de las revueltas en el norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo puede abrir la puerta a intervenciones imperialistas contra ciertos reg¨ªmenes de Am¨¦rica Latina. Es una visi¨®n desoladora
Izquierda latinoamericana y revoluci¨®n ¨¢rabe
Algunos creen que la defensa de las revueltas en el norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo puede abrir la puerta a intervenciones imperialistas contra ciertos reg¨ªmenes de Am¨¦rica Latina. Es una visi¨®n desoladora
El callej¨®n sin salida palestino
Tony Blair ha jugado en el conflicto el papel de embajador de los intereses de Israel
El callej¨®n sin salida palestino
Obama el electoralista
Los buitres y la democracia
La sociedad libia est¨¢ amenazada por el neocolonialismo y por sus propios conflictos internos
El loco de Oslo
Strauss-Kahn, ida y vuelta
?Ad¨®nde va la izquierda europea?
Sin una reforma en profundidad de su visi¨®n del mundo, de sus m¨¦todos de acci¨®n y de sus medios de funcionamiento, la socialdemocracia corre el riesgo de seguir perdiendo apoyo en el Viejo Continente