Que la tierra es de todos y de ninguno queda muy claro cuando una se fija en las emociones contenidas de los migrantes, en c¨®mo los ingredientes nuevos se mezclan para recrear aquellos sabores a?orados, y en las miles de maneras que existen de describir el color de la arena y as¨ª conservarla.
Podr¨ªa trazar la l¨ªnea de mi vida de perfume en perfume como una buena mon¨®gama en serie. Podr¨ªa trazar la vida de la gente cercana de la misma manera.
?En la misma habitaci¨®n, que hasta hace poco era m¨ªa, rodeada de los mismos libros, en las mismas librer¨ªas, mirando los mismos cuadros, sobre las paredes mismas?. Viajamos sin movernos del sitio.
La sororidad, quiz¨¢ una palabra de moda, adem¨¢s de un concepto que algunos consideren fabricado, es una responsabilidad. Es el empe?o en contar la historia que hay que contar.
Es brutal el esfuerzo que se esconde tras las peque?as obras ligeras pero importantes, la laboriosidad con que se crean las ahora llamadas actividades no esenciales, las que no pueden ser garantizadas en circunstancias extremas, pero convierten precisamente esas circunstancias en algo menos extremo, m¨¢s digno.?
La serie se estrena este fin de semana en el Festival de San Sebasti¨¢n. Hablamos con la mujer que dise?¨® el ropero de la adaptaci¨®n audiovisual de la novela de Aramburu con la intenci¨®n de ¡°recrear el terror cotidiano¡±.
Nos citamos con ella en una cafeter¨ªa de Madrid para saber por qu¨¦ los responsables de ¨¦xitos como Cayetano o Ahora s¨ª que s¨ª eligieron su nombre y para conocer c¨®mo es el d¨ªa a d¨ªa de una persona que se llama como la banda de m¨²sica del momento
?Recuerdas las m¨ªticas zapatillas de Cotorruelo? S¨ª, las t¨ªpicas chinelas de abuelo. Varias marcas las interpretan en versi¨®n zapato-babucha y todo apunta a que puede ser el ¨²ltimo caso de ?ugly shoe? conocido.
No somos as¨ª de superficiales, es lo que dice ¡®The New York Times¡¯. ?Por qu¨¦ se ponen de moda ciertas fragancias? Analizamos el fen¨®meno ahora que una de cosm¨¦tica nicho parece invadirlo todo. No es casualidad.
Para sus clientes conservar el rojo de las suelas es tan importante que llegan a enviar los zapatos a reparar Par¨ªs, o a buscarse opciones m¨¢s econ¨®micas.
El restaurante de superlujo ya no es el h¨¢bitat natural del gourmet. Los llamados supper clubs les ganan terreno para ofrecer experiencias gastron¨®micas audaces en un ambiente privado y con largas sobremesas.
Lady Gaga luci¨® las Carrera blancas en el v¨ªdeo de Bad Romance y fue la confirmaci¨®n del regreso de la m¨ªtica gafa de sol. Ahora la tendencia se vuelve real.
Las carnicer¨ªas est¨¢n cambiando su estatus y su imagen. Los nuevos genios de los cuchillos adoran el buen corte del filete y lo disponen en mostradores como si de joyas se tratase.