El se?uelo del mar
El mar como coartada era y es solo un enga?o para sacar tajada de los despojos de El Cabanyal
El mar como coartada era y es solo un enga?o para sacar tajada de los despojos de El Cabanyal
Como ocurre en la mar, cuando cese la exclusiva mirada masculina, la arquitectura se ver¨¢ femenina
Vivimos en un pa¨ªs de chulos. Y, claro, en eso a los toreros no les gana nadie
Un verdadero drama, el de la gran estafa a la arquitectura
El Cabanyal puede ser perfectamente recuperado, rehabilitado y vuelto a poner en uso
Si no pueden contenerse las ganas, y la obstinaci¨®n les lleva a querer cubrir de nuevo con trencad¨ªs, no lo vuelvan a pegar, por favor. No insistan.
Puestos a experimentar en el Palau de les Arts de Valencia, lo pr¨®ximo va a ser degustar un suculento mosaico deconstruido a cambio del trencad¨ªs de toda la vida
Inundado, tocado y zozobrando ante cualquier tempestad, el buque insignia del conjunto, el controvertido Palau de Les Arts, se desarbola
M¨¢s all¨¢ del vaho condensado por el fr¨ªo de la noche en el que esa mujer intenta garabatear una palabra, existe una novela, pens¨® Fortes. Una gran historia de amor
En la retina seguimos conservando la imagen de aquel Canal 9 moderno, pensando que era de todos, sin darnos cuenta de que los decorados de su panza se hab¨ªan convertido en un mundo sin decoro
Son demasiados los edificios p¨²blicos con defectos por no construir bien o por falta de un adecuado mantenimiento
Casi hab¨ªamos olvidado que la arquitectura fue en su momento moderna. Nos lo recuerda una muestra de la obra de Amancio Williams
Mucha gente, por desgracia, percibe la arquitectura solo como una caja de cemento por la que paga una hipoteca interminable
Cuando falleci¨® Chillida ya se atisbaban los rizos engominados, las f¨®rmulas uno, las visitas del Papa, las regatas y las espectaculares construcciones in¨²tiles
En la Comunidad Valenciana, y en toda Espa?a en general, hemos sido muy eficientes construyendo viviendas a todo trapo, pero poco eficaces
En Amm¨¢n y Kaluga, la arquitectura est¨¢ impregnada, ahora mismo, del aroma del azahar valenciano.
Lo que ronde por la cabeza de un ministro de econom¨ªa sobre qu¨¦ puede significar para ¨¦l ser arquitecto es verdaderamente dif¨ªcil de saber
Por desgracia, los pol¨ªticos que nos gobiernan son insensibles a arquitecturas y poemas, y ni siquiera piensan en ello
"Estamos viviendo pat¨¦ticos momentos que provocan la amarga y extra?a sensaci¨®n de que nuestra sociedad, de alma enrarecida, est¨¢ contra las cuerdas. Y la arquitectura y los arquitectos tambi¨¦n"
"Posiblemente, el Palau de Les Arts quer¨ªa ser el buque insignia de toda la serie de edificios que el arquitecto Santiago Calatrava ha construido en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia"