Instrucciones para salir de la crisis
Once voces del sector brindan sus diagn¨®sticos sobre el descalabro provocado por la pandemia y apuntan soluciones para dejarla atr¨¢s
Sobre la mesa hay inquietud y preocupaci¨®n, pero tambi¨¦n ideas sobre c¨®mo agilizar el mercado, regularizar el trabajo precario e infundir aut¨¦ntico amor por la cultura. Once agentes del sector dan las claves.
Yolanda Romero. Directora de la Colecci¨®n Banco de Espa?a
El problema no es coyuntural, sino estructural. Los museos y centros de arte espa?oles carecen de los recursos humanos suficientes para desarrollar sus actividades. Los presupuestos de adquisiciones son casi inexistentes, la investigaci¨®n es una utop¨ªa, los procedimientos administrativos son asfixiantes, la precarizaci¨®n es preocupante y los desequilibrios en el territorio est¨¢n muy acentuados. Mientras no se elabore un plan de las artes que implique a todas las administraciones (Estado, comunidades aut¨®nomas y entidades locales), mientras no se ponga remedio a la enfermedad y no solo a los s¨ªntomas, la debilidad del sistema del arte espa?ol no desaparecer¨¢.
Luis Gordillo. Artista
Siempre he intentado sentir el campo est¨¦tico desde el punto de vista de las vanguardias. ?Podr¨¦ continuar as¨ª? En la pintura, mi campo, creo que ya se han agotado todas las vanguardias pict¨®ricas, seguimos digiriendo los ¨¦xitos del pasado. Hay una cr¨ªtica generalizada a la pintura y a su mundo de sentimientos profundos. Yo conozco a bastantes pintores, m¨¢s j¨®venes que yo, que lo hacen muy bien y con mucho convencimiento. Hace ya alg¨²n tiempo que me interesa cada vez m¨¢s el pasado, deben de ser mis 86 a?os, y a veces hay artistas que siento como presentes, como Gr¨¹newald o Piero de la Francesca. Veo y siento el futuro como un gran campo de niebla. Lo m¨¢s importante es una mejor estructuraci¨®n del ¨¢rea did¨¢ctica y la preparaci¨®n de los docentes, que tengan sensibilidad, conocimiento y ganas de transmitir con entusiasmo la magia del arte. Hace unos d¨ªas, en un instituto de Sevilla, un profesor de Primaria me mand¨® los trabajos que hab¨ªan estado haciendo sus alumnos sobre mi obra. Fue emocionante ver esa manera de introducir, como si fuera un juego, el arte en la clase.
Patricia de Muga. Directora de la galer¨ªa Joan Prats (Barcelona)
Adem¨¢s de la importancia de la adaptaci¨®n digital para llegar a nuevos p¨²blicos, sigue poni¨¦ndose de manifiesto el espacio f¨ªsico de la galer¨ªa como lugar id¨®neo de presentaci¨®n de obras y como lugar de encuentro insustituible. Hay que pensar nuevos modelos que se adapten a esta nueva situaci¨®n. Las galer¨ªas debemos ser m¨¢s permeables, dejar de ser un lugar estanco y buscar nuevas complicidades. Tambi¨¦n es momento de recordar que, sin las ayudas necesarias de las administraciones, el sistema del arte tal y como lo conocemos ser¨¢ dif¨ªcil de sostener.
Pablo Fl¨®rez. Director de galer¨ªa Heinrich Ehrhardt (Madrid)
Temas clave como la sostenibilidad, la ecolog¨ªa o el feminismo son ahora asuntos fundamentales a la hora de plantearse el futuro de las galer¨ªas y la industria del arte contempor¨¢neo. Tomando el pulso al presente, hay que dar voz a corrientes contraculturales, desarrollar y fortalecer la experiencia art¨ªstica a partir de la presencia f¨ªsica frente a las obras y las exposiciones. Es fundamental aportar herramientas para que la difusi¨®n del trabajo de los y las artistas sea lo m¨¢s amplia posible y huir de la construcci¨®n de un universo impersonal y est¨¦ril que conciba la obra de arte como objeto de consumo.
Jorge Ribalta. Artista y comisario
El sistema de las artes vive del mito fundacional de una burgues¨ªa liberal que no solo ya no es hegem¨®nica sino que acaso ni existe. En la era de la socialdemocracia europea de los ochenta surgi¨® un modelo de pol¨ªtica cultural basado en la promoci¨®n de las industrias culturales y el mercado, acorde con una ¨¦poca de expansi¨®n y crecimiento econ¨®micos. La crisis iniciada en 2007 cataliz¨® el paso al nuevo paradigma ¡°patrimonial¡±, basado en la explotaci¨®n de la historia y el pasado (Boltanski y Esquerre, L¡¯Enrichissement, 2017). Desde entonces, el sector cultural vive de rentas, dominado por otro modelo de ¡°crecimiento¡± (?es realmente crecimiento?) basado en el turismo de masas. Pero la herencia tambi¨¦n se agota. La pandemia ha mostrado las debilidades del paradigma patrimonial y surge la pregunta de si ha sido el catalizador para un cambio de modelo. Sin vida p¨²blica no hay cultura. El futuro inmediato del sector cultural pasa por la reinvenci¨®n del New Deal de entreguerras. En la d¨¦cada de 1930 el sector p¨²blico sostuvo el sistema a trav¨¦s de las iniciativas subsidiadas de la Works Progress Administration, que comportaron el florecimiento del documentalismo, del muralismo y otras formas de arte social en la fotograf¨ªa, el cine, la pintura, el teatro o la literatura. La campa?a de la FSA ha quedado como uno de los grandes monumentos del periodo, un testimonio de resistencia y solidaridad en una era de adversidad. Hoy es necesario reinventar tales pol¨ªticas a trav¨¦s de programas estatales de promoci¨®n del arte p¨²blico, de los encargos y de la cultura como servicio p¨²blico. Un nuevo contrato social para las artes (sin dictadura ideol¨®gica, si es posible). La alternativa es la extinci¨®n.
Concha Jerez. Artista
En el aislamiento producido por la covid-19, tanto en mi caso como en el de muchos otros artistas, se ha producido un proceso de reflexi¨®n interna que nos ha llevado a la creaci¨®n de obras impregnadas de una necesidad de existir. Esas obras est¨¢n ya ah¨ª, pero ?qu¨¦ va a pasar con ellas? ?Qu¨¦ ocurre con tantos legados de artistas valiosos que permanecen en el anonimato para la sociedad espa?ola? ?C¨®mo pueden valorar las nuevas generaciones el importante patrimonio del arte y de la cultura en general, realizada en el estado espa?ol, si no tienen en la ense?anza asignaturas que les impregnen de la creatividad necesaria para el desarrollo no solo del arte, sino tambi¨¦n de la m¨²sica, de la literatura y de la ciencia?
Soledad Sevilla. Artista
El arte contempor¨¢neo est¨¢ en crisis desde siempre o, al menos, yo no lo he conocido de otra manera. Es muy minoritario y son muy pocos quienes lo disfrutan. Es cierto que vemos aglomeraciones en ferias como Arco o grandes grupos en los museos, pero las galer¨ªas est¨¢n vac¨ªas y nadie compra arte. Es duro, pero es as¨ª. Estos d¨ªas estoy presenciando un fen¨®meno preocupante en casas de subastas en las que se est¨¢ vendiendo obra m¨ªa de los 80 por precios irrisorios, tres veces m¨¢s barato de lo que se pag¨® en su momento. Ser¨¢ que no tienen espacio o que han perdido el inter¨¦s. He visto que un cuadro m¨ªo de la serie de Las Meninas, de gran formato, ha sido adjudicado por 15.000 euros. Un disparate. En esta falta de inter¨¦s creo que en Espa?a arrastramos un problema de educaci¨®n b¨¢sica. Los ni?os tienen que relacionarse muy pronto con el mundo de la imagen contempor¨¢nea y esa relaci¨®n no debe quedar fuera de sus a?os de formaci¨®n. Por otro lado, los medios de comunicaci¨®n suelen tener espacios culturales dedicados al cine, a la m¨²sica o al teatro. ?Por qu¨¦ no al arte?
Helga de Alvear. Coleccionista y galerista
El arte contempor¨¢neo seguir¨¢ adelante como siempre ha hecho. El siglo XX estuvo plagado de cat¨¢strofes y estas fueron las que le confirieron m¨¢s fuerza. Circunstancias como las actuales son las que dan al arte grandes oportunidades.
Julio Criado. Director de la Galer¨ªa Alarc¨®n Criado (Sevilla)
En el pa¨ªs faltan pol¨ªticas de est¨ªmulo que promuevan el coleccionismo de arte, legislaciones que asuman la particular realidad laboral de los artistas, proyectos educativos que reconcilien arte y sociedad, que favorezcan el pensamiento cr¨ªtico y ampl¨ªen la comprensi¨®n de nuestra realidad. Llevamos d¨¦cadas reclamando estas iniciativas ante las administraciones y equipos de gobierno de distinto signo pol¨ªtico. Con este panorama, es l¨®gico que seamos sensibles a las coyunturas econ¨®micas, pero contamos con dos aspectos a nuestro favor: la primera, que son actividades vocacionales, con un alto grado de compromiso; la segunda, que estamos habituados a adaptar nuestro proyecto para hacerlo sostenible. Nunca antes se ha puesto en marcha un verdadero plan para impulsar la cultura de nuestro pa¨ªs. Quiz¨¢ haya llegado el momento.
Juana de Aizpuru. Galerista
El arte contempor¨¢neo siempre nos sorprende. ?Qui¨¦n se iba a imaginar a principios del siglo XX lo que nos deparaba esta centuria? Ni los m¨¢s aventurados podr¨ªan haber hecho pron¨®sticos acertados. Lo que me aventuro a decir es que el arte va a jugar un papel importante en el futuro, no s¨®lo entre los coleccionistas, sino en los distintos estamentos de la sociedad. Ser¨¢ un contrapunto a tanta mentira, tanta falsedad, tanto ego, tanta pringue.
Pedro Carreras e Ignacio M¨²gica. Directores de CarrerasM¨²gica (Bilbao)
La debilidad del mercado espa?ol es muy importante y la tendencia, desgraciadamente, es creciente. La soluci¨®n pasa por favorecer el coleccionismo, sobre todo el de las empresas e instituciones. Es imprescindible una ley de mecenazgo que permita a las empresas deducir el IVA de las compras de obras y otras ventajas fiscales. Ser¨ªa muy importante reducir el IVA de las ventas del mercado primario al 10% . Y tambi¨¦n es fundamental apoyar a los j¨®venes para que abran nuevas galer¨ªas.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.