¡®Absoluci¨®n¡¯: de la intimidad en tiempos de guerra
La prosa sosegada de Alice McDermott refleja como un espejo las vidas de la clase media en los sesenta, en una novela protagonizada por una mujer americana que vive en el Vietnam en guerra
La crisis de los misiles hizo que el mundo contuviera la respiraci¨®n. Pero dos guerras segu¨ªan su curso, la Fr¨ªa y la de Vietnam. Corre el a?o 1963 cuando, entre la tensi¨®n del conflicto de Vietnam y un Manhattan en apariencia m¨¢s interesado por Alguien vol¨® sobre el nido del cuco y otros estrenos de Broadway que por la suerte de los americanos desplazados al foco de la guerra, sucede todo lo que d¨¦cadas despu¨¦s Tricia le cuenta a una de las hijas de su amiga Charlene, resuelta ama de casa, compa?era de entereza, c¨®mplice en aquellos a?os sesenta de comodidades en el hogar y atrocidades en el campo de batalla. Absoluci¨®n es la ¨²ltima novela de Alice McDermott (1953), finalista del National Book Award, del Pen/Faulkner y del Pulitzer con Aquella noche (1987), una historia de amor que deviene en el drama que despierta de su sue?o eterno a una ciudad perif¨¦rica de Estados Unidos, y ganadora del National Book Award con Un hombre con encanto (1998), que gira tambi¨¦n en torno a los recuerdos, en esta ocasi¨®n los que evocan al bueno de Billy Lynch.
Tricia exprime los suyos, como asimismo recuerda Marie Commerford su propia vida en el bildungsroman Alguien (2013), y su discurso de la memoria destinado a una joven ¡ª¡±Llegamos a Saig¨®n justo despu¨¦s del T¨ºt, el A?o Nuevo vietnamita. Era principios de marzo, quiz¨¢, cuando os conoc¨ª a ti y a tu madre. Recuerdo lo decepcionada que estaba esa ma?ana al ver que a¨²n no estaba embarazada¡±¡ª se convierte enseguida en una suerte de ep¨ªstola verbal, que toma la forma de una confesi¨®n, dirigida en realidad a la madre de su interlocutora y al lector al que desea advertirle de que la vida dom¨¦stica, con sus sinsabores y sus rutinas, flu¨ªa igual en aquellos tiempos de incertidumbre mundial. Sirvientes vietnamitas y pintalabios americanos. Pagodas y orfanatos. Maternidad como futuro junto a mortalidad como presente. La foto ¡°de la chiquilla huyendo del napalm¡± y escenas crudas de un aborto (great expectations, mayores desenga?os) junto a c¨®cteles con militares de uniforme y una c¨ªnica parafernalia triunfalista mientras el ciudadano de a pie solo siente rabia y miedo. Y la campa?a electoral de Kennedy y los simulacros de ataque a¨¦reo junto a la mu?equita Barbie de la peque?a Rainey, que ya es ahora toda una mujer con la que Tricia conversa volcando sus ¨ªntimos recuerdos. Multitudinarias protestas antibelicistas en los parques en los que se llegaba a ver a Norman Mailer, que pocos a?os despu¨¦s publicar¨ªa ?Por qu¨¦ fuimos al Vietnam?, y Los ej¨¦rcitos de la noche acerca de la marcha sobre el Pent¨¢gono de 1967 y quienes acudieron para tratar de aportar la cordura del pueblo a la insensatez del Gobierno.
Aguda narradora de una aparente trivialidad cotidiana, su estilo flem¨¢tico, contenido, jam¨¢s agrede, pero casi siempre cala, concierne. Heredera de las elegantes vindicaciones de Woolf y a la vez de la pasi¨®n de Nabokov por el detalle. Su prosa sosegada refleja como un espejo unas vidas de clase media y unas convenciones sociales contra las que las protagonistas se rebelan, persuadidas de que ser una buena esposa (¡°S¨¦ una esposa abnegada para tu marido. S¨¦ la joya de su corona, me dijo¡±) no deber¨ªa estar re?ido con tratar de hacer posibles sus leg¨ªtimas aspiraciones, entre las cuales se cuentan, desde luego, la de alcanzar a ser feliz y la de hacer feliz al pr¨®jimo, m¨¢xime en un momento hist¨®rico de zozobra e inseguridad que elev¨® a la en¨¦sima potencia la de por s¨ª end¨¦mica debilidad social de la mujer (¡°No te imaginas c¨®mo era. Para nosotras, me refiero. Para las mujeres. [¡] No te imaginas los problemas que pod¨ªa llegar a provocar en aquella ¨¦poca tener una carrera en la media: la mujer en cuesti¨®n era una borracha, una descuidada¡¡±). Como ruido de fondo, el catolicismo, de la contenci¨®n y de la culpa y la descolonizaci¨®n de Indochina que retrat¨® Graham Greene, y como decorado, la sacrificada clase media, sus orgullos y sus prejuicios. Absoluci¨®n habla en voz baja de racismo y de imperialismo, pero cuenta en voz alta el env¨¦s de la ¨¦pica, el desaf¨ªo del altruismo, y la necesidad de absolver los pecados que no se han cometido. Se?ala, en fin, que amistad rima con solidaridad y maternidad. Y con intimidad.
Absoluci¨®n
Traducci¨®n de Gabriel Insausti
Libros del Asteroide, 2024
336 p¨¢ginas. 21,95 euros
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