El entrenamiento del Circo del Sol y otras rutinas que te dejan al borde del llanto (pero luego quieres repetir)
Y con la sonrisa puesta. A ritmo de danza africana, con una copa de vino en la mano, llevando el yoga al l¨ªmite de revoluciones... ?c¨®mo no aumentar la intensidad?
Menudo aprendizaje, el del pasado confinamiento. A la fuerza nos hicimos peluqueros, pasteleros, panaderos, horticultores (de balc¨®n)¡ aprendimos hasta hacer ejercicio como los astronautas, en un espacio diminuto y por la imperiosa necesidad de no perder tono muscular ni cordura. Algunos, como yo, nos tomamos lo ¨²ltimo tan en serio que nos convertimos en nuestros propios entrenadores personales. Y de lo m¨¢s exigentes... porque sud¨¦ ¡ªy disfrut¨¦¡ª como nunca.
Lo primero que hice fue memorizar todas las rutinas que hab¨ªa aprendido en distintas clases del gimnasio: pilates, yoga, entrenamiento funcional y HIIT. Comprob¨¦ que era m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece y, como desde mi club siguen programas de Les Mills, acept¨¦ las clases online que la firma ha desarrollado. Hice BodyPump, BodyAttack, BodyCombat y BodyBalance. Son actividades semicoreografiadas, sencillas y muy efectivas que arrasan entre los forofos del fitness, entrenamientos en los que todo est¨¢ estudiado al mil¨ªmetro: el calentamiento activo, la intensidad del ejercicio, los tiempos de recuperaci¨®n, los estiramientos finales y la m¨²sica. Sus creadores se gastan un buen pico en temas punteros ¡ªde Billie Eilish a Luis Fonsi¡ª, una pegadiza inversi¨®n que recuperan con creces con las ventas de sus productos a gimnasios y centros deportivos de medio mundo. No se puede decir que no se hayan trabajado los v¨ªdeos, pero dur¨¦ poco.
Este tipo de entrenamiento no es igual en casa que en el gimnasio. Las im¨¢genes me trasladaban a una sesi¨®n multitudinaria en lo que parec¨ªa una enorme discoteca ochentera, con varios entrenadores en el escenario y un estruendo de mil demonios. Todo aquello contrastaba de tal manera con la estrechez y austeridad del sal¨®n de mi casa que no tard¨¦ en buscar otro tipo de entrenamiento que pudiera hacer sin material y sin sentirme tan extra?a. Nunca olvidar¨¦ las rutinas que encontr¨¦ porque no solo las disfrut¨¦, sino que consiguieron llevarme al l¨ªmite de la extenuaci¨®n como hac¨ªa mucho tiempo y, lo que es m¨¢s importante, me dejaron una sonrisa de satisfacci¨®n que no se borra f¨¢cilmente.
Los primeros entrenamientos que descubr¨ª fueron los que hacen los integrantes del Circo del Sol para cincelar esos cuerpos que se han hecho mundialmente famosos por su inigualable capacidad gimn¨¢stica. Son rutinas incre¨ªblemente intensas para los menos de 30 minutos que dura cada una, y van desde rutinas HIIT en las que ejercitas cada grupo muscular ¡ªy acabas literalmente para el arrastre¡ª hasta entrenamientos localizados de brazos, espaldas y gl¨²teos y piernas. Cuando empiezas, dudas de que gracias a este programa los malabaristas puedan darle vueltas a cinco melones de Villaconejos sin pesta?ear, que es como siempre me los he imaginado (lo que hacen de verdad multiplica el m¨¦rito por cien). Diez flexiones, veinte saltos, una plancha de 40 segundos y poco m¨¢s. Pero a los dos minutos la cosa cambia, los burpees y los jumping jacks se alternan a la velocidad del rayo, no hay tregua, y a los cinco comienzas a notar tal calor en los tr¨ªceps que piensas que los brazos se te van a desintegrar... ?Las diez flexiones a una mano del principio no eran m¨¢s que un peque?o calentamiento! Despiadado.
Sudar la camiseta con baile africano y yoga ¡°de bar¡±
Las rutinas del Circo del Sol no son para hacer todos los d¨ªas, a no ser que quieras postularte a un puesto gimn¨¢stico de ¨¦lite. No es mi caso, as¨ª que normalmente disfruto lo mismo con cosas algo menos extremas. Lo que no imaginaba es que hubiera entrenamientos en los que aparte de trabajar hasta las pesta?as se divirtiera una tanto como con las danzas africanas y el Drunk Yoga, una experiencia muy divertida que combina la hora feliz del bar con una actividad f¨ªsica mucho m¨¢s exigente de lo que parece a simple vista. Su nombre, ¡°yoga borracho¡±, en ingl¨¦s, lo dice (casi) todo.
La primera es una mezcla de distintos bailes africanos, cada uno con significado propio, danzas que se celebran desde hace siglos en rituales, por diversi¨®n o en se?al de duelo. Hay much¨ªsimos estilos distintos: azonto, dialgati, funana, gweta, ikoku, jazz¨¦, kizomba, mulay, ndem, sabar, skelewu, taracha, thiaxag¨¹n, wati, youza, zoropoto¡ la lista es infinita. Los pies marcan el ritmo, los brazos, la cabeza, la columna vertebral, todo el cuerpo se mueve, a veces con movimientos complejos pero siempre intuitivos. La primera media hora de este entrenamiento es trabajo aer¨®bico a ritmo de m¨²sica africana, los siguientes 15 minutos son de tonificaci¨®n para rematar con estiramientos y un periodo para relajar el cuerpo.
En general, las danzas africanas se bailan con las piernas ligeramente flexionadas, lo que fortalece cu¨¢driceps y gl¨²teos. Giras hacia un lado, hacia el otro, subes los brazos, doblas m¨¢s las rodillas y avanzas en una sentadilla continua. En este ex¨®tico entrenamiento trabajas todo el cuerpo, bailas como una loca, claro, ?y lo que te r¨ªes! Porque el buen humor que destilan los profesores es contagioso. Al acabar te sientes genial, agotada y sudada, pero feliz¡ como si te hubieras ido de fiesta a Senegal sin salir del sal¨®n.
Por qu¨¦ tu jefe y tu m¨¦dico querr¨¢n que salga de fiesta
En las ant¨ªpodas de esta rutina de baile est¨¢ el Drunk Yoga. Su ritmo es sensiblemente m¨¢s sosegado y se hace con una copa en la mano, pero no te enga?es, no va de tomarse un trago con los amigos. Sujetar un vaso no hace que sea menos exigente, sino todo lo contrario; supone un entrenamiento de fuerza intenso en el que, adem¨¢s, hay que trabajar el equilibrio continuamente. Eli Walker, la instructora de yoga que cre¨® esta modalidad, se dio cuenta un d¨ªa de que la desinhibici¨®n del bar era lo que hac¨ªa falta para hacer que la gente se sintiera a gusto en clase de yoga. Empez¨® a organizar sesiones en un bar de Manhattan y la idea de mantener las distintas posturas (asanas) sujetando una copa de vino se hizo tan popular que le vali¨® para abrir su propio estudio. ¡°Para muchos mezclar alcohol y yoga es pr¨¢cticamente anatema, y me han tildado de oportunista, degenerada y p¨¦rfida¡±, comenta Walker. ¡°Yo solo me alejo del yoga convencional, que a veces ofrece una imagen militarista, individualista, competitiva y a menudo patriarcal¡±, alega en su defensa.
La verdad es que a m¨ª un poco p¨¦rfida s¨ª me pareci¨® cuando pensaba en pasar una tarde divertida y relajante con su invento y ca¨ª en la cuenta de la que se me ven¨ªa encima¡ que no te enga?e la copa de vino y el buen rollo, aguantar las posturas haciendo equilibrios te hace sudar tinta. Como en otras clases de yoga, t¨² decides hasta d¨®nde puedes llegar, pero las torsiones e inversiones, tratando de no verter una gota, no es algo f¨¢cil de olvidar en ning¨²n caso. Las sesiones son de 45 minutos de Vinyassa yoga, en las que puedes usar vino, caf¨¦ o cualquier otra bebida que tengas a mano en casa.?Si lo pruebas, ponte ropa oscura o usa vino blanco, y antes de nada retira esa alfombra que te trajiste de Marruecos.
¡®Pli¨¦s¡¯, ¡®relev¨¦s¡¯ y toda la delicadeza de un ¡®ballet¡¯ extenuante
Comprobado, guardar el equilibrio durante tres cuartos de hora sujetando una copa es bastante intenso, s¨ª. Pero si lo que quieres es probar el sabor del infierno, no te prives del YIIT, una combinaci¨®n de yoga y HIIT para aumentar la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad al tiempo que quemas grasa y fortaleces el sistema cardiovascular. ¡°YIIT surge de mi necesidad de ser eficiente y efectiva. Estaba en mitad de un doctorado en F¨ªsica y necesitaba optimizar bien todo mi tiempo. Con entrenamientos tipo YIIT sent¨ªa que obten¨ªa los beneficios del yoga, adem¨¢s de fortalecerme con ejercicios de fuerza. El YIIT proporciona el elemento de ¡®gym¡¯ necesario para correr, tambi¨¦n me ayudaba a estar m¨¢s c¨®moda en una clase de yoga normal y a progresar en mi pr¨¢ctica¡±, relata la profesora de yoga Irene Alda.
No hace falta dominar las asanas para seguir este entrenamiento, el ¨²nico requisito es que no te d¨¦ reparo hacerlo con la lengua fuera, ya que el YIIT es tremendamente aer¨®bico. La secuencia de posturas, ligadas entre s¨ª, se ejecuta sin pausa, de manera que las pulsaciones no bajen nunca demasiado. Eso s¨ª, se nota que los picos de intensidad est¨¢n estudiad¨ªsimos para un mejor control del esfuerzo cardiovascular. El trabajo de fuerza es enorme: de perro bocabajo a plancha, de ah¨ª a plancha lateral a un lado, a la que sigue la postura salvaje para pasar de nuevo a perro bocabajo, luego a plancha lateral y a postura salvaje hacia el otro lado, perro bocabajo, de ah¨ª a Sirsasana o equilibrio sobre la cabeza, de nuevo perro bocabajo, plancha¡ ?Lo sigues? ?Pues vuelta a empezar! Al d¨ªa siguiente, las agujetas dejan claro qu¨¦ es lo que m¨¢s se trabaja: core, espalda, tr¨ªceps y gl¨²teos.
Si lo tuyo es el ¡®running¡¯, tienes que hacer yoga
La experiencia de los bailes africanos, el yoga de barra y la despiadada experiencia del Circo del Sol no estuvo nada mal, pero resulta que tengo cuerda para rato y me gustan las novedades. En cuesti¨®n de fitness, una de las m¨¢s interesantes es el Barre, lo ¨²ltimo que arrasa en workouts en polideportivos, estudios e internet. Se trata de un entrenamiento basado en los ejercicios de barra de ballet, que en el gimnasio se hacen con barra y espejo pero que en casa pueden seguirse sin problemas con una silla (hay infinidad de en v¨ªdeos en YouTube y una aplicaci¨®n para hacerlo). El plan est¨¢ inspirado en movimientos de ballet y ejercicios de pilates, pero distintos a los que se suelen hacer en clases de tonificaci¨®n. No son dif¨ªciles, no hace falta conocimientos de baile ni nada parecido para seguir una clase, solo hay que seguir estos preceptos: aqu¨ª se usa poco peso, se hacen muchas repeticiones y se controlan muy bien los movimientos.
Aunque se tonifican los brazos, Barre se centra sobre todo en piernas, gl¨²teos y abdomen, y tiene muchos ejercicios isom¨¦tricos que se alternan con estiramientos. Mucha sentadilla, mucha elevaci¨®n de pierna lateral, mucho pli¨¦ (que es como se llama a doblar las piernas en ballet), un ejercicio b¨¢sico que desarrolla los m¨²sculos de muslos, pantorrillas, tobillos y pies; y mucho relev¨¦ (ponerse de puntillas y mantener la postura), que sirve para fortalecer la musculatura y trabajar el equilibrio. Parece algo ligero por la suave m¨²sica y la delicadeza de los movimientos, pero si lo pruebas sentir¨¢s c¨®mo te quema el gl¨²teo, te activa el abdomen y castiga ¡ªpara bien¡ª todos los m¨²sculos de las piernas. Yo acab¨¦ agotada, pero tambi¨¦n con la sensaci¨®n de ser m¨¢s liviana, m¨¢s alta, m¨¢s gr¨¢cil y recargada de energ¨ªa. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir? ?Repetir?
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