?Dejar de beber caf¨¦ y de comer queso porque dan dolor de cabeza? No tan r¨¢pido
Internet est¨¢ plagado de listas de comidas que producen esta dolencia, pero los expertos advierten de que la cuesti¨®n no es tan sencilla
Una b¨²squeda en Google con los t¨¦rminos ¡°dolor de cabeza¡± y ¡°alimentos¡± da como resultado millones de enlaces entre los que se cuelan numerosos listados de comida que, al parecer, produce esta molestia. Los se?alados ¡ªm¨¢s all¨¢ del alcohol¡ª son siempre los mismos: los frutos secos, los quesos, el caf¨¦, el chocolate negro, la carne roja y el marisco. Sin embargo, cuando le preguntas a los especialistas no tardan en levantar una se?al luminosa a modo de alerta. ¡°Es cierto que a algunas personas les ocurre, pero son una minor¨ªa¡±, aclara el endocrin¨®logo del ?rea de Nutrici¨®n de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN) Francisco Botella.
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Esta minor¨ªa de la que habla el experto es tan ¡°solo una parte de aquellas personas que tienen diagnosticado un problema de migra?as o jaquecas¡±. Ni siquiera a todas aquellas que sufren este tipo de molestias les ocurre, por lo que no se puede generalizar ¡ªdice¡ª ni extrapolar a toda la poblaci¨®n. ¡°El dolor de cabeza es algo muy inespec¨ªfico que puede proceder de muchas cosas, atribuirlo a un alimento es algo muy f¨¢cil y que puede llevar a una paranoia con la comida¡±. En los pocos casos en los que s¨ª ocurre, aclara el presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Gastroenterolog¨ªa (AEG), Luis Bujanda, suele ser porque ¡°hay una predisposici¨®n gen¨¦tica a sufrir este tipo de molestias y hay alimentos que contienen sustancias que funcionan como gatillo del dolor¡±.
Las sustancias potencialmente relacionadas con el dolor de cabeza son muchas y muy variadas: ¡°Las aminas como la histamina, la tiramina que hay por ejemplo en el queso; la cafe¨ªna que tiene el caf¨¦ o los refrescos de cola; los nitratos de la carne; los ¨¢cidos grasos de frutos secos o de determinados pescados; el glutamato que tienen muchos platos asi¨¢ticos o los sulfitos que se usan como conservantes son algunos ejemplos. El abanico es ampl¨ªsimo y a cada individuo le puede generar dolor de cabeza una cosa distinta¡±, a?ade el presidente de la AEG.
Todas ellas son sustancias que tienen un papel en el metabolismo cerebral y que, si se acumulan de m¨¢s o se eliminan muy despacio, pueden generar vasodilataci¨®n e inflamaci¨®n. ¡°El cerebro est¨¢ dentro de una especie de caja r¨ªgida que es el cr¨¢neo y cuando esto ocurre, aumenta de tama?o. Dado que el espacio que tiene no crece con ¨¦l, se produce el dolor de cabeza¡±, explica Botella. Evitarlo puede parecer tan simple como eliminar determinados alimentos de la dieta. Sin embargo, esto es algo que ¡°no se debe hacer sin la supervisi¨®n de un m¨¦dico o un profesional de la nutrici¨®n¡±, dice Botella, quien a?ade que hay que extremar el cuidado ante mensajes que incitan a quitar del plato ciertas comidas: nada de hacer caso a anuncios que intentan vender sustitutos ni a influencers que dan consejos de salud.
Y es que el remedio puede ser peor que la enfermedad. ¡°Cuando se decide eliminar un alimento por cuenta propia, como puede ser el queso, normalmente se tiende a eliminar el grupo completo ¡ªes decir, los l¨¢cteos¡ª y con ¨¦l todos los nutrientes importantes que aporta y que necesitamos ¡ªcomo el calcio¡ª¡±, contin¨²a Botella, quien a?ade que ¡°puede que el queso lo produzca pero no la leche, o que simplemente sea la cantidad que se ingiere¡±.
El m¨¦todo correcto va de la mano de un especialista y tiene cuatro pasos. ¡°El primero es llevar un meticuloso diario de todo lo que ocurre los d¨ªas que se tiene migra?a o jaquecas. Hay que apuntar absolutamente todo (es decir, comidas, cu¨¢ndo ha aparecido el dolor, qu¨¦ se ha hecho...). El segundo paso es ir con el diario a un profesional. En el tercero, el especialista mandar¨¢ una dieta de exclusi¨®n en la que se ir¨¢n retirando alimentos para observar si ocurren cambios. Finalmente, se har¨¢ un test de provocaci¨®n, que consiste en volver a incluir el alimento en la dieta para ver lo que ocurre. Entonces se decidir¨¢ si se elimina por completo o se marcan unas cantidades m¨¢ximas de consumo¡±, concluye Botella.
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