Jonathan Osborne, experto en educaci¨®n: ¡°La escuela falla a la hora de transmitir el asombro que provoca la ciencia¡±

El profesor Jonathan Osborne (Kampala, Uganda, 72 a?os), catedr¨¢tico em¨¦rito en educaci¨®n cient¨ªfica de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), defiende ¡°la profesionalidad y especializaci¨®n de los expertos en la era de la posverdad¡±. Frente a discursos de corte individualista, donde el acceso al conocimiento directamente ha provocado que haya personas que se crean ajenos a los dem¨¢s, el profesor advierte de que segu...

El profesor Jonathan Osborne (Kampala, Uganda, 72 a?os), catedr¨¢tico em¨¦rito en educaci¨®n cient¨ªfica de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), defiende ¡°la profesionalidad y especializaci¨®n de los expertos en la era de la posverdad¡±. Frente a discursos de corte individualista, donde el acceso al conocimiento directamente ha provocado que haya personas que se crean ajenos a los dem¨¢s, el profesor advierte de que seguimos necesitando a infinidad de profesionales versados en sus materias. Osborne, presidente del grupo de expertos responsable de desarrollar el marco para las evaluaciones cient¨ªficas PISA de la OCDE, ha estado especializado en la docencia durante d¨¦cadas. Tras graduarse en f¨ªsica, se dedic¨® a la ense?anza, tanto en secundaria como a nivel universitario, ya en el King¡¯s College de Londres (Reino Unido). Invitado por la iniciativa europea de ense?anza de ciencia para docentes de la Fundaci¨®n para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa, el trabajo del investigador siempre ha estado centrado en buscar la mejor metodolog¨ªa en la ense?anza de ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas. ¡°Dependemos epist¨¦micamente de las habilidades de los cient¨ªficos, al igual que de la de fontaneros, abogados o m¨¦dicos¡±, sentencia en su ponencia de apertura Educaci¨®n cient¨ªfica en una era de desinformaci¨®n, durante el III Congreso Nacional Scientix en el Museo Nacional de la Ciencia en Alcobendas (Madrid).

Pregunta. ?Qu¨¦ papel desempe?a la ciencia en la sociedad actual?

Respuesta. Nuestra comprensi¨®n cient¨ªfica del mundo es uno de los mayores logros intelectuales de la humanidad. Y me gustar¨ªa que la mayor¨ªa de la gente fuera capaz de explicarme por qu¨¦. Si fuera profesor de literatura, cualquiera ser¨ªa capaz de explicar por qu¨¦ Shakespeare o Cervantes son grandes escritores. ?Pero pueden hacerlo con la ciencia? Eso es un problema, porque significa que no hemos conseguido comunicar sus logros.

P. ?Qu¨¦ nos aporta el conocimiento cient¨ªfico?

R. La ciencia es un conjunto de creencias basadas en argumentos a partir de evidencias. As¨ª que, para poner un ejemplo sencillo, ?por qu¨¦ creemos que el d¨ªa y la noche son causados por el giro terrestre? La mayor¨ªa de la gente no puede presentar las pruebas de ello, lo que es un poco preocupante en ese sentido. Mucho de lo que se ense?a a los estudiantes en la escuela de ciencias es lo que yo llamo los hechos establecidos de la ciencia. Y lo creen porque est¨¢ en el libro de texto. No hay nada malo en eso, pero pedirles a los alumnos que crean cosas as¨ª todo el tiempo es muy problem¨¢tico. Quieres darles la oportunidad de ver las pruebas de vez en cuando.

P. Se refiere a eso como la verdad epist¨¦mica, ?c¨®mo sabemos lo que sabemos?

R. El consenso se forma en la ciencia porque alguien tiene una idea sobre un tema y lo argumenta a partir de la evidencia. La gente sol¨ªa pensar que las ¨²lceras eran causadas por el estr¨¦s, pero luego descubrieron que las produc¨ªan las bacterias. Un hallazgo en s¨ª mismo no es suficiente, hay que utilizar ese conocimiento una y otra vez, y probarlo en diferentes contextos.

La ense?anza de la ciencia en las escuelas tendr¨ªa que tener m¨¢s en cuenta el factor ?wow!

P. ?Es por el consenso por lo que, en ocasiones, la ciencia se ve como altiva, que solo pertenece a una ¨¦lite?

R. Considero que hay un gran problema con la ense?anza de la ciencia. Escrib¨ª un informe sobre ello hace tiempo, el alumno medio va a una clase de 50 minutos, aprende un hecho cient¨ªfico, vuelve una semana despu¨¦s y le ense?an otro. As¨ª que lo que los j¨®venes aprenden son los ladrillos del conocimiento cient¨ªfico, y no son capaces de ver la imagen en conjunto en absoluto. Las ¨²nicas personas que realmente llegan a ver el edificio muy f¨¢cilmente son quienes siguen estudiando y se convierten en cient¨ªficos.

Si solo te dan las respuestas, sin explicarte las preguntas, tenemos un problema. La educaci¨®n cient¨ªfica parte de un lugar equivocado. Es decir: ¡°Os voy a contar esta teor¨ªa cient¨ªfica de que todos estamos adaptados al medio ambiente en el que vivimos¡±. Es algo sorprendente, pero ?eso qu¨¦ significa? La educaci¨®n debe comenzar desde el punto de vista de las preguntas sobre el mundo; sin embargo, la mayor¨ªa de los libros de texto te dicen los hechos, pero no a qu¨¦ responden. Una de las reacciones qu¨ªmicas m¨¢s asombrosas en la Tierra ocurre en las plantas, la fotos¨ªntesis; es incre¨ªble porque si no ocurriera no tendr¨ªas plantas y, en ¨²ltima instancia, animales, pues dependemos de ellas.

P. Saber comunicar lo espectacular de la ciencia, ?cree que la popularizaci¨®n del conocimiento o los divulgadores cient¨ªficos tienen m¨¢s ¨¦xito en saber expresarlo?

R. S¨ª, claramente hacen un mejor trabajo. Si miras a tu mano eres polvo de estrellas hecho carne, porque todos los ¨¢tomos de tu cuerpo fueron sintetizados en una galaxia. La ense?anza de la ciencia en las escuelas tendr¨ªa que tener m¨¢s en cuenta el factor ?wow! El cl¨¢sico ejemplo de conseguir transmitir la fascinante idea de que tu vida existe entre 70 a 90 a?os y que eres uno de los miles de millones de personas en la Tierra, en este peque?o planeta que est¨¢ orbitando el Sol, y que hay 100.000 millones de estos solo en nuestra propia galaxia. Eso es impresionante. La escuela falla a la hora de transmitir esa idea de sentimiento de asombro que provoca la ciencia.

P. ?Qu¨¦ podemos hacer contra una creencia err¨®nea, v¨¦ase el terraplanismo, cuando un colectivo se define a s¨ª mismo a trav¨¦s de ¨¦l? ?C¨®mo anular un elemento que genera identidad?

R. Por pura psicolog¨ªa, no les digas que est¨¢n equivocados, a nadie le gusta escuchar ¡°no tienes raz¨®n¡±. Debes interactuar, escuchar sus razonamientos y luego presentarles informaci¨®n que les contradiga porque son selectivos con sus datos. Requiere mucha paciencia. Todos existimos en burbujas, hay que afrontarlo. As¨ª que lo primero que tienes que hacer, y esto es parte de la educaci¨®n, por lo que viene a ser un proyecto a largo plazo, es la humildad intelectual. Es una posici¨®n mucho m¨¢s fuerte. Si puedes explicar a alguien por qu¨¦ la respuesta incorrecta es err¨®nea. Conocer la respuesta correcta no es suficiente. Tambi¨¦n pol¨ªticamente, aunque lo encuentres ofensivo, tienes que conocer los argumentos de la otra parte. Debe haber di¨¢logo.

P. En ciencia, por definici¨®n, siempre existe la posibilidad de que los compa?eros cient¨ªficos demuestren que est¨¢ equivocado, ?la hace eso humilde?

R. Cierto, pero asumamos que hacer ciencia es muy competitivo: carreras, publicaciones, querer entrar en la parte superior de la academia y acceder a las mejores revistas¡­ Obviamente, como cient¨ªfico quieres que te den la raz¨®n y que tus descubrimientos sean significativos, s¨ª, eso es solo la naturaleza humana. Lo mejor es que la comunidad cient¨ªfica se ha inventado un modelo, la revisi¨®n por pares, que, no sin problemas, es lo que permite que algo que se publique sea relevante. Es la comunidad quien lo decide, v¨ªa consenso. Es un ejemplo de pensamiento cr¨ªtico, la idea de Karl Popper sobre la falsabilidad.

P. ?C¨®mo comunica la incertidumbre, cuando una verdad es parcial o probabil¨ªstica?

R. A los estudiantes les damos informaci¨®n compleja, datos desordenados para que puedan entender lo convulsa que es la realidad. Incluso medir la temperatura de la clase suele arrojar porcentajes que en apariencia son contradictorios, de ah¨ª que expliquemos la metodolog¨ªa sobre c¨®mo alcanzar acuerdos, aislar los valores at¨ªpicos, tendencias y eliminar el ruido de la muestra cuando construyen su data set. As¨ª educamos en que es necesario explorar la naturaleza de la incertidumbre en lugar de simplemente facilitar una respuesta. Tambi¨¦n los invitamos a teorizar, ?por qu¨¦ debemos fiarnos de la ciencia? ?Deber¨ªan creer los datos sobre el Cambio clim¨¢tico? Esto sirve para ense?arles que deben verificar sus fuentes.

Si presentas la ciencia como un mont¨®n de hechos fijos y establecidos, sobre los que no puedo influir ni opinar y que tienen poco valor para m¨ª, entonces perder¨¦ el inter¨¦s

P. Reivindica la funci¨®n del experto contra la ficci¨®n de que todos podemos saber de todo y ser independientes. ?C¨®mo poder delegar la toma decisiones y volver a confiar en voces autorizadas?

R. En el caso de la ciencia, tienes que evaluar la experiencia del cient¨ªfico. ?Quien afirma esto es un profesional reconocido? Debe tener un doctorado, ?no? Hay que comprobar que est¨¦ en activo y trabajando en un lugar reconocible, una universidad o centro de investigaci¨®n. Por ¨²ltimo, lo m¨¢s importante: debemos saber si lo que est¨¢ afirmando es de su campo de conocimiento. Un inmun¨®logo no es experto en agricultura. Por eso el t¨¦rmino ¡°cient¨ªfico¡± como etiqueta genera problemas, es una profesi¨®n muy especializada.

P. La FECYT publica informaci¨®n peri¨®dica acerca de la percepci¨®n social de la ciencia y la tecnolog¨ªa, y en sus encuestas muestra un descenso pronunciado en el inter¨¦s desde el comienzo de la edad adulta hasta la vejez.

R. Es bastante universal. Parte del motivo es que creo que b¨¢sicamente la gente piensa que vivimos en una sociedad cient¨ªfica y tecnol¨®gica, y la respuesta es que no; vivimos en una sociedad humanista. A la gente le gusta relacionarse con otras personas, escuchar lo que hacen y saber c¨®mo act¨²an. La otra cosa que pienso es que la ciencia se ense?a de una manera que fundamentalmente funciona, en algunos sentidos, en contra de lo que tiene que ofrecer. Si presentas la ciencia como un mont¨®n de hechos fijos y establecidos sobre los que no puedo influir ni opinar y que tienen poco valor para m¨ª, entonces perder¨¦ el inter¨¦s. El cient¨ªfico Claude Bernard, en el siglo XIX, contaba que la ciencia es como una sala llena de asombro y maravilla, el problema es que para llegar a esa habitaci¨®n antes debes cruzar por un pasadizo largo y oscuro. Si a los estudiantes no les das algo de lo impresionante, para qu¨¦ tanto esfuerzo, ?por qu¨¦ les iba a interesar?

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.