¡®MANIAC¡¯, cuando el diablo llama a la puerta lo mejor es invitarlo a pasar
John von Neumann no se conform¨® con crear axiomas que capturasen las verdades esenciales; John von Neumann quiso descubrir todo aquello que la naturaleza no se hab¨ªa atrevido a crear
Esta historia empieza con un disparo en la madrugada. Y termina con una m¨¢quina dotada de creatividad real para jugar contra el campe¨®n mundial de Go y ganarle. Resulta inquietante imaginar c¨®mo una serie de aut¨®matas van traspasando el umbral del proceso evolutivo, reproduci¨¦ndose y mutando siguiendo las leyes de selecci¨®n natural.
Todo esto es lo que propone la lectura de MANIAC (Anagrama), un libro repleto de claves cient¨ªficas. Su t¨ªtulo se debe a las siglas de Mathematical Analyzer, Numerical Integrator and Computer, nombre de la computadora basada en la arquitectura que desarroll¨® en 1945 el matem¨¢tico John von Neumann, un hombre de alto cociente intelectual y personaje central de este libro escrito en estado de gracia por el chileno Benjam¨ªn Labatut.
Entre sus p¨¢ginas podemos encontrar a un grupo de f¨ªsicos jugando a ser dioses en el desierto de Los Alamos, cegados por el destello de las pruebas nucleares y dispuestos a abrir las puertas del infierno. En realidad, lo que hace Labatut es llevarnos de paseo a trav¨¦s de un recorrido por el siglo XX, desde la famosa Conferencia de Solvay en 1927, donde la f¨ªsica cl¨¢sica fue desplazada por la f¨ªsica de part¨ªculas, hasta llegar a nuestros d¨ªas de d¨ªgitos e Inteligencia Artificial.
Mientras Dios juega a los dados, los cient¨ªficos jugar¨¢n a ser dioses
Al final lo conseguir¨¢n gracias a las grandes tecnolog¨ªas de la muerte. Uno de los elegidos fue John von Neumann, para quien no hab¨ªa problema ni f¨®rmula ni ecuaci¨®n que se pusiera por delante. Era capaz de retorcer la l¨®gica hasta dar la vuelta a los axiomas cl¨¢sicos para interpretar las claves del mundo. Eso mismo es lo que hace cuando revuelve el argumento de G?del para demostrar la inconsistencia de las matem¨¢ticas.
Recordemos que, para el matem¨¢tico austriaco Kurt G?del, si un sistema de axiomas es consistente, entonces ser¨ªa incompleto ya que no ser¨ªa posible demostrar sus verdades mediante dichos axiomas. Y lo que vino a demostrar John von Neumann fue lo opuesto, es decir, que si un sistema era completo, entonces era inconsistente, pues nunca podr¨ªa estar libre de contradicciones. De esta manera, un sistema inconsistente se convierte en un sistema poco fiable ya que te permite demostrar cualquier enunciado por muy demencial que sea y tambi¨¦n te permite demostrar su opuesto.
Esto es solo un ejemplo del calibre intelectual que se gastaba el padre de lo que ahora se viene a conocer como Inteligencia Artificial, un hombre que podr¨ªa ser un ni?o que ha crecido muy deprisa y cuyos huesos se resienten cuando las manos intentan rozar el fundamento del universo expresado en una bella ecuaci¨®n. Porque John von Neumann no se conform¨® con crear axiomas que capturasen las verdades esenciales; John von Neumann quiso descubrir todo aquello que la naturaleza no se hab¨ªa atrevido a crear. Para encontrar la ra¨ªz matem¨¢tica de la realidad, el sue?o de su raz¨®n produjo un monstruo gigantesco que se alimentaba de tarjetas perforadas y cuyos cables emit¨ªan un zumbido atronador cada vez que encontraban la manera de incubar organismos dentro de los circuitos cerrados de su cuerpo.
De la misma manera que la tela es una excreci¨®n de la ara?a, para John von Neumann la tecnolog¨ªa era una excreci¨®n humana, con la diferencia de que la ara?a nunca caer¨¢ en su propia trampa. Y de eso trata el libro de Benjam¨ªn Labatut, de la capacidad del ser humano para conjurar y sortear trampas.
Por eso empieza con un disparo al que sigue otro m¨¢s. El autor de los disparos es el f¨ªsico austriaco Paul Ehrenfest. Primero mata a su propio hijo; el siguiente disparo se lo guarda para ¨¦l.
El hacha de piedra es una secci¨®n donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad cient¨ªfica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.
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