18 novelas negras para el verano
'Thrillers', cl¨¢sicos contempor¨¢neos o revisitados y alguna sorpresa: seleccionamos propuestas de todo tipo para disfrutar de las lecturas estivales
Es cierto que ha pasado una parte del verano, pero no lo es menos que muchos todav¨ªa tienen por delante las vacaciones y que los libros recomendados se pueden leer en cualquier momento del a?o. La selecci¨®n nos lleva de paseo por algunos de los ¨²ltimos thrillers que han llegado a las librer¨ªas, por algunos cl¨¢sicos contempor¨¢neos que, ay, ya se fueron y por alguna apuesta algo m¨¢s particular. Habr¨¢ muchos m¨¢s, es incre¨ªble lo que se est¨¢ publicando cada semana, pero esto es, como siempre, lo que he le¨ªdo y, en una u otra medida, disfrutado. La lista podr¨ªa ser m¨¢s larga, pero me he quemado las pesta?as leyendo cosas que no val¨ªan en este hipersaturado mercado que sufrimos.
Pasen, lean, opinen y disfruten.
Cuatro thrillers playeros
La desaparici¨®n de Stephanie Mailer, Joel Dicker (Alfaguara traducci¨®n de M.T. Gallego y A.Garc¨ªa). He dudado mucho en qu¨¦ categor¨ªa poner este libro pero creo que aqu¨ª es donde mejor pega. En esta ocasi¨®n el autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert o El libro de los Baltimore se despega de su personaje Marcus Goldman para elaborar una oda al policial cl¨¢sico en el que se parte de la desaparici¨®n de una periodista que investigaba el asesinato del alcalde y toda su familia en una id¨ªlica localidad de los Hamptons para escarbar en las miserias de la condici¨®n humana a trav¨¦s de un complejo entramado de secretos, mentiras y envidias que va y viene en el tiempo con fluidez. Creo que es un thriller notable. No por haber tenido ¨¦xito deja de merecer la pena.
Hace poco tuve una interesante conversaci¨®n con ¨¦l que pueden consultar aqu¨ª.
El cuarto mono, (Destino, traducci¨®n de Julio Hermoso ). Hay veces que lo que apetece es leer sin descanso, atrapado por algo no muy exigente. Si ese es su caso, aqu¨ª tiene una buena opci¨®n. Una novela de psic¨®pata pero con uno que cala y con un ritmo muy conseguido (pese a algunos golpes de efecto excesivos) en la que sabes que lo que est¨¢ pasando no es exactamente lo que est¨¢s viendo, en la que te esperas un salto que al final viene pero por donde crees. Tiene dos partes, un procedimental bien llevado y unos diarios escritos por el malo y que, si al principio chirr¨ªan, despu¨¦s se convierten en lo m¨¢s extra?o y atractivo de la novela.
El triciclo rojo, V. Hauuy, (Grijalbo, traducci¨®n de Nuria Petit). Otra apuesta thriller playera- piscinera. En este caso nos encontramos con un polic¨ªa machacado por un accidente y la muerte de su mujer mientras persegu¨ªa a un malo muy malo. Lo bueno es que este polic¨ªa, retirado del servicio, es un freak obsesivo y con ciertas capacidades que no sabe si lo que ve es parte de su trauma o de sus virtudes. La trama va y viene con lo suficiente para quien no quiera muchas exigencias, la investigaci¨®n est¨¢ bien llevada y sin muchas trampas y la reflexi¨®n sobre la identidad es interesante.
No culpable, Viveca Sten (Maeva). En este caso he contado con la ayuda de Isabel Vald¨¦s, compa?era y gran lectora, que dice: ¡°Limpia, clara, cotidiana y brutal. As¨ª es la tercera entrega de la serie negra que Viveca Sten (Estocolmo, 1959) comenz¨® con En aguas tranquilas (Maeva, 2016) y C¨ªrculos cerrados (las dos en Maeva) y que tiene como protagonistas a Thomas Andreasson y Nora Linde. Esta vez, la isla de Sandhamn, en el archipi¨¦lago de Estocolmo, es el escenario descarnado de dos historias separadas, pero pespunteadas, por un siglo. ?C¨®mo desaparece alguien en un lugar diminuto que podr¨ªa recorrer con los ojos cerrados? ?Por qu¨¦? ?Y qu¨¦ tiene eso que ver con la historia de una familia que vivi¨® m¨¢s de cien a?os antes? No culpable es una narraci¨®n separada de cualquier floritura, pelada y rellena de intrahistorias y detalles que arriman al lector a espacios conocidos con un fondo siempre abrupto, el invierno y la oscuridad n¨®rdica. ?El final? El final en este libro es de verdad el final, Sten logra no adelantar al culpable a mitad de la novela, y en esa dilataci¨®n para revelar la verdad se mueve el ansia de quien devora p¨¢ginas para llegar hasta ella".
En esta categor¨ªa, Berna Gonz¨¢lez Harbour nos recomendaba fervientemente La mujer en la ventana, de A.J Finn, que ha arrasado en medio mundo. La creadora de la comisaria Ruiz nos daba, sin embargo, argumentos m¨¢s s¨®lidos que ese.
'Thrillers' con algo, mucho, m¨¢s
Infiltrada, D. B. John (Salamandra, traducci¨®n de Javier Guerrero). De principio a fin, el mejor thriller de este a?o. Una visi¨®n bestial y surrealista de la pesadilla norcoreana. Pol¨ªtica, espionaje y acci¨®n en una novela en la que no falta de nada: ambici¨®n literaria, ritmo y un conocimiento extenso de lo que trata. No s¨¦ si me gustan m¨¢s algunas de las estampas hilarantes que muestra o algunos de los personajes secundarios, tan bien trazados que cuando crecen porque la trama lo pide adquieren un sentido distinto.
Les dejo la entrevista que le hice al autor en la que desgrana algunas de las maldades de este r¨¦gimen surrealista.
Hermana, R. Lupton (Principal de los libros, traducci¨®n de Mar¨ªa Alberdi). Un libro que recurre al tema del ser querido desaparecido (han salido varios ¨²ltimamente), pero que lo hace desde unos presupuestos interesantes y con un desarrollo sorprendente. La voz de la protagonista, que busca a su hermana? ¨Cy no podemos decir m¨¢s sin cargarnos las primeras 80 p¨¢ginas¨C est¨¢ en una valiente primera persona. Las apelaciones de la hermana a la desaparecida, a lo que las une, a lo que pensar¨ªa en caso de estar all¨ª con ella, est¨¢n hechas en segunda persona. Los tiempos se entremezclan sin que est¨¦n fijados como en una pel¨ªcula, de manera sutil y eficaz. En contra, quiz¨¢s, el hecho de que sea demasiado concienzudo, casi redundante, en algunos planteamientos.
Los Ca¨ªn, Enrique Llamas (ADN). Si van al pueblo este verano, esta es su novela. Suponemos que su pueblo no es como este, que all¨ª no hay un mal indeterminado inserto en la gente, que no se encuentran ciervos despanzurrados en la plaza del pueblo. Pero lean esta novela y ver¨¢n algo de su Espa?a. Somino es un pueblo en mitad de Castilla en la d¨¦cada de los setenta, un sitio algo dejado de la mano de Dios en el que una mitad, los de El Teso, odian a la otra mitad, los de El Llano, y as¨ª llevan desde que los m¨¢s viejos recuerdan. Violencia, silencios y desprecios gobiernan la vida de esta gente hasta que llega H¨¦ctor, el nuevo maestro, un chico del barrio de Salamanca de Madrid, el elemento disruptor. Prueben. Es una primera novela, pero no lo parece.
Si les interesa, aqu¨ª pueden leer la entrevista que hice con el jovenc¨ªsimo autor.
Inclasificables
Una pizca de maldad, Ah Yi (Adriana Hidalgo Editora, traducci¨®n de Miguel ?ngel Petrecca). La historia de un adolescente que se aburre y que no espera nada de la vida. Un tipo que se dedica a deambular, masturbarse y delinquir. Un libro distinto de verdad, contado desde la maldad, con un humor sucio. Para los que no quieran leer algo result¨®n en la playa.
Muerte contrarreloj, Jorge Zepeda Patterson (Destino). El escritor y periodista mexicano deja a un lado a Los Azules, aquel grupo de personajes a trav¨¦s de los que se ve¨ªan las tripas de la miseria corrupta que asola M¨¦xico, para bucear en otras miserias y grandezas, las del ciclismo. Y lo hace con el pulso de sus novelas criminales, siempre tan bien llevadas, y el amor que tiene alguien por un deporte m¨ªtico y maltratado. Un cambio de registro que gustar¨¢ a quienes busquen un buen misterio y a quienes hayan le¨ªdo ya antes Los corruptores o Los usurpadores.
Aqu¨ª les dejo el excelente reportaje de mi compa?ero Carlos Arribas, que comparti¨® con ¨¦l varios d¨ªas en el pelot¨®n.
E inclasificable es sobre todo Fred Vargas. Si no han le¨ªdo su ¨²ltima novela ¨CCuando sale la reclusa (Siruela, como todas las dem¨¢s)¨C? vayan corriendo a por ella. Si no la han le¨ªdo nunca, empiecen por esta o por cualquier otra. Disfrutar¨¢n de una calidad literaria y una originalidad poco comunes.
Y extra?o, conmovedor y divertido es Las gafas negras de Amparito Conejo (La Huerta Grande), por si les apetece un c¨®mic o novela gr¨¢fica o como quieran llamarlo. Aqu¨ª les cuento m¨¢s.
Dos despedidas por todo lo alto
Azul de Prusia, Philip Kerr (RBA, traducci¨®n de Eduardo Iriarte). Voy a hacer como mi compa?ero y admirado Jacinto Ant¨®n y me voy a dejar este pen¨²ltimo Kerr, que tambi¨¦n sabemos que ser¨¢ el pen¨²ltimo Gunther, para el verano (me soplan que queda otro en la editorial en ingl¨¦s). Pero lo puedo recomendar ya a todos los amantes del c¨ªnico y chandleriano detective, buscavidas, melanc¨®lico perpetuo. En este caso huye de la Stasi en 1956 mientras rememora otro caso de 1939.
Les dejo el obituario que le escribi¨® el propio Ant¨®n y otra historia genial sobre algunas de sus novelas.
Y, de Yesterday, Sue Grafton (Tusquets, traducci¨®n de Victoria Ord¨®?ez). Hace unos a?os me dijo esta mujer independiente, brillante y genial que era optimista y que terminar¨ªa sin problemas el alfabeto criminal. La vida juega pasadas muy sucias y esta lo fue y Grafton nos dej¨® antes de rematarlo. Esta ¨²ltima historia de Millhone tiene lo mejor de todas las anteriores: un procedimental perfecto, un gran personaje y humor. Me cost¨® leerlo porque sabr¨ªa que no habr¨ªa m¨¢s.
Esta es mi carta de amor a la autora en forma de obituario.
Clasicazos versi¨®n lujo
Relatos, Patricia Highsmith (Anagrama, traducci¨®n de Maribel de Juan). Alguien podr¨¢ decir que siempre que elaboro una lista incluyo a esta se?ora, pero no podr¨¢ darme una raz¨®n para que no lo haga. En esta ocasi¨®n, gracias a la colecci¨®n Compendium de Anagrama? ¨Cqu¨¦ joyas est¨¢n sacando¨C tenemos esta recopilaci¨®n de cuentos de la gran maestra del crimen, del mal metido en lo cotidiano. Dice Grahame Greene en el pr¨®logo que la literatura de Highsmith trata, sobre todo, de la aprehensi¨®n. No puedo estar m¨¢s de acuerdo. Lean, si no, el primer cuento, El observador de caracoles. O cualquiera de Peque?os cuentos mis¨®ginos. Luego, miren a su alrededor y ver¨¢n c¨®mo ya no ven la realidad de la misma manera. Me he guardado algunos para seguir este verano. Pura literatura.
Pueden leer m¨¢s sobre ella en este reportaje
La dama de blanco, Wilkie Collins (Navona, traducci¨®n de Miguel Mart¨ªnez-Lage). La locura editorial de Pere Sureda le lleva a traernos ahora, tras el lujo de La piedra lunar, esta otra novela fundacional del g¨¦nero. Bien editada, con esa delicada cubierta en tela, y bien traducida. Novela epistolar publicada por Collins por entregas al m¨¢s puro estilo Dickens, esta obra tiene la ambici¨®n, la originalidad y la calidad de las grandes novelas. Y Walter Hartright es inolvidable.
Coda: dos ensayos duros y necesarios
Porque no todo tiene que ser evasi¨®n en estas ¨¦pocas, ofrecemos a quien quiera aprovechar para ahondar un poco m¨¢s en las miserias contempor¨¢neas, dos ensayos que, por diversas razones, merecen la pena.
El dolor de los dem¨¢s, M. A. Hern¨¢ndez (Anagrama). En un pa¨ªs en el que la no ficci¨®n criminal est¨¢ todav¨ªa en pa?ales, a pesar de algunos grandes ejemplos, encontrarse con este libro, tan duro como necesario, es una satisfacci¨®n. Se trata de la historia del propio escritor, ah¨ª detr¨¢s est¨¢n Carrere y otros, que vuelve a su pueblo de la huerta murciana para intentar entender, m¨¢s que investigar, por qu¨¦ su mejor amigo mat¨® a su hermana una nochebuena de hace 20 a?os antes de suicidarse. Un libro que es una indagaci¨®n personal, un ejercicio de estilo, un intento desesperado por comprender cosas que, igual, son incomprensibles. El estilo literario, la tensi¨®n que sabe imprimir Hern¨¢ndez al texto y la acertada mezcla de g¨¦neros hacen de este libro un ejemplo indispensable en el panorama negrocriminal espa?ol.
Lean la cr¨ªtica que hizo para Babelia J. Ernesto Ayala- Dip
El proxeneta, Mabel Lozano (Alrev¨¦s). La historia de la prostituci¨®n en Espa?a como nunca hab¨ªa sido contada. Desde los chochales - el nombre lo dice todo- a los grandes burdeles; de los chulos a la trata, la voz detr¨¢s del personaje que nos ofrece esta descripci¨®n es la de un tipo que domin¨® el negocio de la prostituci¨®n en Espa?a durante d¨¦cadas. ¡°Hab¨ªa que darle la voz este tipo de gente. Se la hemos dado mil veces a las v¨ªctimas y no ha servido¡±, me contaba recientemente la autora. Hay que tener est¨®mago para meterse en un libro que tambi¨¦n apunta a los colaboradores indispensables (notarios corruptos, periodistas, m¨¦dicos...etc) y, claro, a los clientes. Necesario.
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