Eshkol Nevo : ¡°Podemos salvarnos los unos a los otros¡±

Sentado en un restaurante de la ciudad de Raanana (Israel), Eshkol Nevo (Jerusal¨¦n, 1971) disfruta de una sopa de verduras. ¡°Esta mesa es mi oficina¡±, suelta el afable escritor en un perfecto espa?ol. Nevo, considerado por la cr¨ªtica israel¨ª como uno de los autores m¨¢s talentosos de su generaci¨®n, habla de forma pausada, como si quisiera elegir las palabras justas. Tambi¨¦n hace preguntas. Lo que realmente parece gustarle es escuchar. Sin embargo, en el caso de su ¨²ltima novela publicada por Duomo en Espa?a, Tres Pisos (traducida por Eul¨¤lia Sariola) ¡ªy que el director italiano Nanni Moretti levar¨¢ a la gran pantalla en abril¡ª, las voces que le inspiraron el relato no emanaron del exterior. ¡°Tuve la fuerte impresi¨®n de que mientras escrib¨ªa pod¨ªa escuchar a alguien hablar a trav¨¦s de m¨ª, fue una sensaci¨®n muy potente. Siento que este libro lo escrib¨ª desde mi subconsciente¡±, sostiene.

Una percepci¨®n que se hizo a¨²n m¨¢s viva cuando tras la publicaci¨®n de su novela ley¨® en el diario Haaretz que su obra trataba del ¡°lado oscuro de la paternidad¡± sin que esa fuera su intenci¨®n...consciente. Por ese motivo, este hijo de investigadores en psicolog¨ªa, que a los siete a?os ya conoc¨ªa las teor¨ªas freudianas y que m¨¢s tarde se licenci¨® en la disciplina, cree que ¨¦ste es su texto m¨¢s personal; en su quinta obra traducida al espa?ol, por primera vez se ha atrevido a abordar temas que le provocan mucho temor y que le tocan de cerca, al tener ¨¦l mismo tres hijas, como el miedo a fracasar como padre o la soledad. El relato, en el que hace un retrato agridulce de la sociedad israel¨ª a trav¨¦s de tres vecinos de un edificio de la periferia de Tel Aviv, est¨¢ construido en torno a las confesiones de sus personajes y calca su estructura en los tres niveles de conciencia teorizados por Sigmund Freud: el ello (las pulsiones, los instintos), el yo (que busca lidiar entre las pulsiones y la realidad) y el supery¨® (la raz¨®n).

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En el primer piso vive la primera voz que aflor¨® en la mente de Nevo: Arnon, un exsoldado que la guerra ha vuelto paranoico. Est¨¢ convencido de que Ofri, su hija de 7 a?os, ha sufrido abusos por parte del vecino jubilado alem¨¢n al que suele confiarla. La incertidumbre desata en ¨¦l las pulsiones m¨¢s violentas y amenaza con poner fin a su matrimonio. En el segundo piso se encuentra Hani. Sus vecinos la apodan ¡°la viuda¡± pero Hani tiene marido. Sencillamente no lo ve nunca porque est¨¢ constantemente viajando por motivos profesionales. Cri¨® a sus dos hijos sola. Se siente vaciada, olvidada de todos. Le cuesta distinguir la realidad de sus fantas¨ªas. Su madre acab¨® internada por demencia y teme que acabe pas¨¢ndole lo mismo. En el ¨²ltimo piso est¨¢ D¨¦bora, una jueza de distrito jubilada, recientemente viuda. Vive con la culpabilidad de no haber sabido ser una ¡°buena madre¡±. Cuando su hijo adolescente atropella a una mujer embarazada sin que eso le provoque un m¨ªnimo sentimiento de arrepentimiento, D¨¦bora, presionada por su marido, decide alejarse de ¨¦l.

¡°Quise hablar de los conflictos que cada persona experimenta frente a los deseos, las esperanzas y la realidad, y de esos secretos que nos morimos por confesar ¡±, explica Nevo, cuyo estilo torrencial transmite la necesidad vital de los protagonistas de hablar con alguien, aunque sea a un marido fallecido a trav¨¦s de un viejo contestador, como en el caso de D¨¦bora. ¡°Me gustaba la imagen del confesionario porque los jud¨ªos no tenemos esa pr¨¢ctica y menos a¨²n el perd¨®n como consecuencia del acto de confesi¨®n¡±, relata el autor, que ya hab¨ªa desnudado la sociedad israel¨ª en Los amores solitarios, protagonizada por un joven que decide abandonar el amor de su vida por la religi¨®n. Los personajes de Nevo, desesperados, sofocados por el miedo, la culpabilidad, la incertidumbre, buscan la redenci¨®n a trav¨¦s del di¨¢logo con el otro. El escritor consigue colocar al lector en una posici¨®n que le obliga a interrogarse constantemente sobre sus propias elecciones en situaciones similares, a la vez que le ofrece un espejo donde observar sus contradicciones y vulnerabilidades sin jam¨¢s abandonar el humor y la s¨¢tira que caracterizan su obra.

De la misma manera que Nevo pone a prueba la imaginaci¨®n del lector tambi¨¦n lo hace con la propia teor¨ªa que estructura su relato a trav¨¦s del personaje de D¨¦bora quien ¡°descubre¡±, al final de la novela, que el padre del psicoan¨¢lisis se equivoc¨®: ¡°Los tres pisos del alma no existen en nuestro interior. Existen en el espacio entre nosotros y el otro. Lo importante es hablar con alguien. De otro modo, el ser humano ni sabe en qu¨¦ piso se encuentra¡±. Esa convicci¨®n, Nevo la lleva interiorizando desde la infancia, asegura. Sus padres siempre han sido personas muy abiertas, dispuestas a escuchar y ayudar a los dem¨¢s sin juzgarlos. ¡°De all¨ª me viene la certeza de que podemos salvarnos los unos a los otros¡±, afirma. Incluso frente a los conflictos pol¨ªticos m¨¢s tensos, la soluci¨®n solo se puede alcanzar a trav¨¦s de las interacciones sociales, estima el autor cuyo abuelo, Levi Eshkol, fue primer ministro de Israel entre 1963 y 1969.

El poder de cambio que conlleva el contacto con el otro, Nevo lo vivi¨® en carne propia. En 2011, decidi¨® tomar parte en el movimiento de los ¡°Indignados de Israel¡±, inspirado en el 15-M espa?ol, que parti¨® de una acampada para denunciar los precios abusivos de la vivienda en el c¨¦ntrico bulevar Rothschild de Tel Aviv para luego extenderse a todo el pa¨ªs. All¨ª, en medio de las decenas de actividades que los manifestantes pusieron en marcha, inici¨® un taller de escritura que cambi¨® su vida. ¡°Pens¨¦: ?esto es lo que quiero hacer! Transformar la sociedad a trav¨¦s de la escritura!¡±, recuerda el autor cuyo taller se convirti¨®, tres a?os despu¨¦s, en una ONG presente en casi todo el pa¨ªs, donde l¨ªderes del movimiento LGTBi se sientan en la misma mesa que jud¨ªos ultra ortodoxos.

Una necesidad de construir puentes entre las diferentes componentes de la sociedad que Nevo ve a¨²n m¨¢s urgente trat¨¢ndose de un pa¨ªs en "el que no existe una frontera entre lo privado y lo p¨²blico como tampoco hay una frontera territorial clara. Nadie sabe d¨®nde empieza ni d¨®nde termina". Aunque para eso, advierte, har¨¢ falta aclarar previamente si Israel sigue siendo o no una democracia. ¡°Este es el verdadero debate actual y lo que realmente preocupa a las nuevas generaciones: ?qu¨¦ queda de nuestra democracia, de nuestro sistema judicial? ?Existe todav¨ªa la libertad de expresi¨®n o cualquiera que se muestre cr¨ªtico con el Gobierno es necesariamente un traidor?", se pregunta el autor, refiri¨¦ndose a la deriva autoritaria del primer ministro Benjamin Netanyahu, acorralado por diferentes casos de corrupci¨®n. ¡°Es un pa¨ªs din¨¢mico y puede ser que dentro de unos meses [las elecciones del pr¨®ximo 2 de marzo] tengamos un nuevo primer ministro. A¨²n tengo esperanza¡±.

Nanni Moretti lleva 'Tres pisos' a la gran pantalla

La historia tendr¨¢ una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica dirigida por el director italiano Nanni Moretti, ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes en 2001 por La habitaci¨®n del hijo. La pel¨ªcula, que tiene previsto su estreno el pr¨®ximo mes de abril en Italia y que ser¨¢ presentada en mayo en Cannes, traslada los conflictos propios de la sociedad israel¨ª al barrio romano de Prati. Ricardo Scarmaccio y? Moretti formar¨¢n parte del elenco.

Nevo no estuvo implicado en el proceso creativo, dejando total libertad al director. A¨²n as¨ª, vive casi como un sue?o el salto de su obra a la gran pantalla. "Al principio todo empez¨® a trav¨¦s de emails y de tanto en tanto pensaba: igual todo esto es ciencia ficci¨®n, me lo estoy imaginando todo y me he vuelto loco. Pero en julio, visit¨¦ el rodaje y pude comprobar que no era as¨ª, ?estaban adaptando mi libro!", confiesa, emocionado, entre carcajadas.

El novelista, que siente Italia como su "patria literaria" por haberse convertido en un fen¨®meno en ese pa¨ªs, aventura que su ¨¦xito se debe a las similitudes entre ambas culturas: la importancia de la familia y de la religi¨®n, la violencia latente, la cercan¨ªa entre la gente.