Lujo, piscinas y un enorme sal¨®n para invitados: los ¨²ltimos hallazgos en la villa romana de Noheda
Las excavaciones m¨¢s recientes en el terreno que ocup¨® en el siglo IV la colosal finca en la zona de Cuenca encuentran pistas para identificar el nombre de su prestigioso due?o
La villa romana de Noheda (Villar de Domingo Garc¨ªa, Cuenca) no deja de asombrar a los arque¨®logos. Levantada en el siglo IV d. C., su pars urbana ¨Dla zona donde viv¨ªan los due?os¨D alcanz¨® los 30.000 metros cuadrados (edificios que ocupan una superficie semejante a la de tres campos de f¨²tbol), de los que se han excavado poco m¨¢s de 5.000. Las ¨²ltimas investigaciones sobre el terreno han confirmado lo que las pantallas del georradar ven¨ªan alertando desde 2018: una nueva edificaci¨®n, de unos 900 metros cuadrados, se esconde a unos tres metros por debajo del terreno. Se podr¨ªa tratar, seg¨²n creen los expertos, de un enorme sal¨®n donde el due?o de la villa recib¨ªa a los invitados, en un estudiado ceremonial.
Luego, solo aquellos invitados m¨¢s selectos tendr¨ªan acceso al triclinium, el comedor decorado con el mosaico figurativo m¨¢s grande del mundo romano en una sala triabsidada (muchas de sus im¨¢genes superan los dos metros de altura). Tambi¨¦n a una fontana revestida de placas marm¨®reas de distintos tipos y tonos, lo que, unido al efecto del agua, otorgar¨ªa un destacado resultado crom¨¢tico. Los trabajos arqueol¨®gicos han desvelado tambi¨¦n la existencia de un balneum ¨Dcon una piscina cubierta y otra descubierta, sala de masajes, calefacci¨®n y ba?eras de casi 1.000 metros cuadrados¨D, con unas dimensiones superiores a muchas de las de las termas p¨²blicas de las ciudades romanas. Todo ello recorrido subterr¨¢neamente por una red de alcantarillado que est¨¢ siendo investigada.
Nadie sabe c¨®mo se llamaba el dominus (terrateniente) que orden¨® levantar este enorme complejo residencial y agroalimentario ¨Dlas villas conjugaban los conceptos de ocio y negocio¨D dentro de una gran extensi¨®n de tierras a unos 18 kil¨®metros de Cuenca y sobre una suave y verde ladera, junto al arroyo del Tejar. Pero los arque¨®logos siguen buscando todo tipo de pistas como ep¨ªgrafes ¨Dya han localizado dos, uno de ellos referido a una esclava liberada (liberta) llamada Democratia¨D con la esperanza de localizar alg¨²n letrero conmemorativo que hable de qui¨¦n es el due?o o, incluso, grafitis hechos por alg¨²n esclavo que mencionase su nombre en sus justificadas quejas.
El territorio del complejo (fundus) se extend¨ªa por unos 80 kil¨®metros cuadrados. La villa propiamente dicha estaba compuesta por la citada parte urbana o de residencia, la r¨²stica (para esclavos y trabajadores) y la fructuaria (almacenamiento y transformaci¨®n agropecuaria). En el caso de Noheda, estas caracter¨ªsticas se cumplen sobradamente, m¨¢s en el ¨¢rea residencial, donde todo supera las medidas y las riquezas imaginables. El due?o se hac¨ªa traer los vinos de Siria; los 30 tipos de m¨¢rmoles empleados, de Goethepe (Turqu¨ªa) o Carrara (Italia); las piedras, de Egipto¡ una opulencia digna de un emperador. Todo ello hace suponer a los expertos que se trataba de alguien que form¨® parte de la alta aristocracia o, al menos, que estaba en su m¨¢s cercano c¨ªrculo de poder.
La villa fue descubierta casualmente en los a?os ochenta, pero su excavaci¨®n no comenz¨® hasta 2005. Los trabajos se han centrado durante estas d¨¦cadas en la espectacular sala triabsidada, actualmente bajo un edificio que protege y exhibe los espectaculares mosaicos, y donde se observan las im¨¢genes de Atenea, P¨¦lope, Hipodamia, Helena o Thiasos, entre otros personajes mitol¨®gicos. Pero en la actualidad se vuelcan en su exterior, donde se han producido ahora los sorprendentes hallazgos. El m¨¢s destacado es la enorme sala cruciforme.
Miguel ?ngel Valero, director cient¨ªfico del yacimiento y profesor de Historia Antigua de la Universidad de Castilla-La Mancha, explica: ¡°Se trata de un gran edificio cruciforme del que, por el momento, desconocemos su altura. En dos zonas puntuales hemos profundizado casi tres metros y a¨²n no hemos alcanzado el suelo. Lo que s¨ª hemos podido hacer es delimitar completamente la estancia, y debido a sus holgadas dimensiones y sus gruesos muros (1,20 m de anchura con un doble forro de sillarejo) quiz¨¢s podr¨ªa tratarse de un sal¨®n ¨¢ulico, donde el se?or recib¨ªa a sus invitados y les manifestaba su poder mediante un estudiado ceremonial. No obstante, la investigaci¨®n est¨¢ a¨²n en ciernes y el avance de las excavaciones arqueol¨®gicas nos dar¨¢ los datos necesarios para poder dar funcionalidad concreta al imponente edificio¡±. Esta gran sala, de la cual se ha dise?ado un modelo digital, va a ser cubierta en breve y ya se han colocado las zapatas de sujeci¨®n.
A unos 50 metros del sal¨®n se ha hallado tambi¨¦n el balneum, un conjunto termal que inclu¨ªa un sistema de calefacci¨®n embutido en dobles paredes o bajo el suelo y que dispon¨ªa de todas las comodidades de la ¨¦poca: ba?eras, piscinas, salas de masajes, pediluvios o ba?os para pies¡ Todo el conjunto termal estaba recorrido por un sistema de desag¨¹e que tambi¨¦n est¨¢ siendo excavado y que puede ofrecer muchas pistas sobre la vida cotidiana. El recinto termal se est¨¢ protegiendo y musealizando con un edificio que, adem¨¢s, recrear¨¢ la volumetr¨ªa original de diversas estancias ¨Dentre ellas la gran entrada porticada¨D mediante una estructura met¨¢lica y un juego de luces. ¡°Queremos hacer lo mismo que se hace en algunos monumentos tardorromanos y medievales, en los que mediante estructuras reversibles se ayuda al visitante a comprender c¨®mo era la morfolog¨ªa de estos edificios y a imbuirse en los vol¨²menes reales¡±, se?ala el profesor.
La villa fue abandonada en el siglo V, posiblemente por la inestabilidad pol¨ªtica, y ocupada por sus trabajadores y esclavos ¨Dya sin amo¨D, que la transformaron seg¨²n sus necesidades. Las termas, por ejemplo, se convirtieron en una zona de almacenamiento y elaboraci¨®n de productos y herramientas vinculados a la agricultura e, incluso, como infravivienda habitual, en un sistema aut¨¢rquico, como demuestra el hallazgo de los restos ¨®seos de un ni?o que fue enterrado en una habitaci¨®n contigua, tabicando la puerta y continuando la vida en la estancia.
El triclinium tambi¨¦n fue sistem¨¢ticamente expoliado. Las fogatas encendidas sobre el gran mosaico para calentar la sala hundieron algunos cent¨ªmetros las teselas, mientras que los m¨¢rmoles que lo decoraban fueron arrancados con picos, afirma Valero. Los golpes de las herramientas para extraerlos son a¨²n visibles, al igual que las huellas de las sandalias tachonadas de los constructores que han quedado al descubierto.
La mansi¨®n estaba decorada, adem¨¢s, con cientos de bellas y delicadas esculturas. Pero su abandono provoc¨® que los nuevos moradores las acumulasen en un vertedero cercano al peristilo (zona porticada con una cascada artificial) a la espera de ser molidas y convertidas en polvo de m¨¢rmol para sus labores de adaptaci¨®n de la villa o para ser vendido.
De momento, se han encontrado 550 fragmentos que conforman al menos 30 figuras ¨Dla mayor parte rotas intencionadamente y despu¨¦s arrojadas a un vertedero temporal¨D, pero los expertos han conseguido encajar los trozos de algunas encontradas tanto en el basurero como en la zona donde iban a ser molidas y calentadas al fuego para obtener el polvo de m¨¢rmol. Las figuras halladas recorren toda la imaginer¨ªa romana posible: dionisios, dioscuros, venus, leones, ciervos, joven con gorro frigio, tritones¡ ¡°Hemos encontrado algunas repetidas, lo que significa que las compraba a su total antojo. Parece que el dinero no le resultaba un problema¡±, explica el arque¨®logo.
El vertedero sigue ofreciendo sorpresas, ya que no est¨¢ totalmente excavado y una simple pasada con la mano sobre su superficie deja entrever nuevos elementos por extraer. Algunas de estas esculturas pueden admirarse ya en el Museo Arqueol¨®gico de Cuenca.
El yacimiento es visitable de jueves a domingo, pero es imprescindible la reserva. ¡°Estamos desbordados. Tenemos lista de espera¡±, admite Valero, que, no obstante, muestra su ilusi¨®n por la pr¨®xima recreaci¨®n visual del balneum, un atractivo m¨¢s del conjunto arqueol¨®gico. Javier Parrilla, alcalde de Villar de Domingo Garc¨ªa, no es tan optimista. ¡°En estos a?os, el pueblo [de 200 habitantes] ya ha invertido 300.000 euros y no le vemos rentabilidad. Viene much¨ªsima gente, eso es cierto, pero todos se van a comer a Cuenca. ?Si Villar est¨¢ a solo ocho kil¨®metros y es muy bonito! Tenemos hasta la capilla del capell¨¢n de Carlos V. Somos la Espa?a vac¨ªa¡±.
Y concluye, con una sonrisa: ¡°Estamos mal colocados¡±. Una situaci¨®n hasta cierto punto real y que es consecuencia de que las villas se ubicaban, siguiendo los consejos del escritor agron¨®mico Lucius Junius Moderatus Columella (4-70 d. C.), lejos de las v¨ªas de tr¨¢nsito para evitar ser detectadas por los bandidos o por cualquier grupo de soldados que no hubiera recibido su paga.
Babelia
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