Handel tambi¨¦n podr¨ªa ser su vecino
El Teatro Real muestra el potencial contempor¨¢neo de ¡®Orlando¡¯ del compositor barroco alem¨¢n con otro ¨¦xito del t¨¢ndem esc¨¦nico y musical de Claus Guth e Ivor Bolton


George Frideric Handel tiene la capacidad de detener el tiempo. De convertir a los personajes en seres reales que representan la agon¨ªa o el amor. Y lo hace de una forma tan emocionante que el p¨²blico contiene la respiraci¨®n. Son palabras de sir Peter Jonas extra¨ªdas del documental Handel, the Entertainer, de Reiner E. Moritz. El antiguo intendente de la ?pera Estatal de Baviera siempre defendi¨® el potencial contempor¨¢neo de las ¨®peras de Handel.
No era dif¨ªcil acordarse de esos comentarios, el pasado martes, 31 de octubre, durante el estreno en el Teatro Real de Orlando. Una producci¨®n de Claus Guth, originaria del Theater an der Wien, dirigida musicalmente por Ivor Bolton. El actual director musical del coliseo madrile?o fue, precisamente, un estrecho colaborador de Jonas en su Handel-Renaissance: la f¨®rmula infalible de combinar la doble modernidad de la interpretaci¨®n musical hist¨®ricamente informada traducida visualmente por la imaginaci¨®n esc¨¦nica contempor¨¢nea.
Este Orlando handeliano de 1733, con Guth y Bolton, ha reeditado el ¨¦xito cosechado por ambos con Rodelinda, en marzo de 2017. Pero el camino esc¨¦nico es ahora mucho m¨¢s real que simb¨®lico, m¨¢s din¨¢mico que coreogr¨¢fico. El r¨¦gisseur alem¨¢n vuelve a disponer de una escenograf¨ªa giratoria de Christian Schmidt, que tambi¨¦n se hace cargo del vestuario, pero sit¨²a la acci¨®n en un bungal¨® decadente y actual, cerca de la campi?a y el mar. Le a?ade la sugerente iluminaci¨®n de Bernd Purkrabek y eficaces proyecciones de Rocafilm.
La l¨®gica visual es ahora m¨¢s cinematogr¨¢fica y la direcci¨®n de actores m¨¢s exigente. El h¨¦roe del poema ¨¦pico de Ariosto es un exmilitar obsesionado por Angelina. Una mujer independiente que vive atemorizada por Orlando y enamorada de Medoro, que se convierte en un enclenque y atractivo manitas. Y la pastora Dorinda vive tambi¨¦n prendada de Medoro, aunque regenta el bar-caravana de la esquina.

Falta la figura m¨¢s confusa de la propuesta de Guth y tambi¨¦n la m¨¢s interesante de Handel: el mago-fil¨®sofo Zoroastro. Se trata de un personaje creado por el libretista an¨®nimo de esta ¨®pera, que reelabor¨® otro libreto anterior de Carlo Sigismondo Capeci con m¨²sica hoy perdida de Domenico Scarlatti.
El director de escena presenta a Zoroastro como una especie de asistente social y tambi¨¦n como un indigente borracho. Renuncia obviamente a su condici¨®n m¨¢gica como deus ex machina, pero no a su decisiva influencia para que todo termine bien al final: cura a Orlando de su locura y evita que su furia mate a Angelica y a Medoro. Quiz¨¢ convertirlo simplemente en el portero del edificio habr¨ªa sido una buena soluci¨®n dram¨¢tica.
Lo vemos, en la primera escena, como ebrio desarrapado. Y, en la segunda, ya est¨¢ completamente sobrio cant¨¢ndole las cuarenta a un Orlando alcoholizado y afectado por el llamado gaming disorder. El bajo-bar¨ªtono Florian Boesch fue un lujo en ese personaje que Handel escribi¨® para el famoso Antonio Montagnana. Brill¨® en los recitativos y destac¨® m¨¢s en su aria del tercer acto, Sorge infausta una procella. Y curiosamente desfigur¨® la del segundo, Tra caligini profonde, para mostrar que estaba completamente bebido.
Los dos contratenores fueron lo mejor de un brillante reparto. El franc¨¦s Christophe Dumaux fue un excelente Orlando, que Handel escribi¨® para el famoso castrado Senesino. Adem¨¢s de realizar un desgaste f¨ªsico descomunal, corriendo y dando saltos, despeg¨® vocalmente, al final del primer acto, exhibiendo bravura en Fammi combattere. No fue un acierto ubicar el descanso tras su aria de la tercera escena del segundo acto, Cielo! Se tu il consenti , pues con ello se interrumpe su progresiva demencia, que Guth representa magistralmente convirtiendo en cinoc¨¦falos a los cuatro figurantes.
El contratenor franc¨¦s estir¨® todo lo posible su resonancia baritonal y su timbre heroico en la escena de la locura, una de las m¨¢s novedosas de toda la producci¨®n oper¨ªstica handeliana. Y convirti¨® su aria del sue?o, Gi¨¤ l¡¯ebro mio ciglio, acompa?ada por violas marinas, en uno de esos momentos en los que Handel detiene el tiempo.
Anthony Roth Costanzo fue un ideal Medoro, aunque Handel escribi¨® este papel para la contralto Francesca Bertolli. El contratenor estadounidense luci¨® su timbre firme y brillante al inicio del tercer acto, con Vorrei poterti amar, que culmin¨® con una fermata donde exhibi¨® todo su rango vocal, del pecho a la cabeza.
Giulia Semenzato, que la temporada pasada brill¨® en el Teatro Real como Amore en Orfeo ed Euridice, fue una Dorinda sobresaliente. La soprano italiana supo encontrar el registro ideal para este personaje, donde Handel casi se adelanta al futuro dramma giocoso, con elegantes adornos y arriesgadas vocalizaciones en los da capo de sus arias. Y la famosa soprano alemana Anna Prohaska son¨® inc¨®moda y r¨ªgida como Angelina, a pesar de su acertada caracterizaci¨®n del personaje.
La direcci¨®n musical de Ivor Bolton extrajo un buen tinte barroco handeliano de los instrumentos mayoritariamente modernos de la Orquesta Titular del Teatro Real. Tambi¨¦n brill¨® el acompa?amiento del Monteverdi Continuo Ensemble, donde Bolton toc¨® puntualmente el clave. Pero todo fue de menos a m¨¢s. Tras una obertura morosa y un primer acto poco d¨²ctil, todo mejor¨® en el segundo y, especialmente, tras el descanso. Su direcci¨®n fue ganando fluidez a medida que la partitura de Handel se volv¨ªa m¨¢s innovadora y sus esquemas musicales m¨¢s variados. Y su interpretaci¨®n resalt¨® la esencia totalmente actual de la ¨®pera, donde las pasiones carecen de l¨®gica moral y responden al arbitrio del destino por encima de cualquier racionalidad.
Termino recordando a la gran Victoria de los ?ngeles, que hoy habr¨ªa cumplido 100 a?os. El coliseo madrile?o celebrar¨¢ ese aniversario a trav¨¦s de su plataforma MyOperaPlayer. Pero habr¨ªa sido un bello gesto haber dedicado las funciones de Orlando a su centenario, al igual que hicieron con Maria Callas en las de Medea. No olvidemos que la soprano catalana fue tambi¨¦n una exquisita voz handeliana.
Orlando
Música de George Frideric Handel. Christophe Dumaux, contratenor (Orlando), Anna Prohaska, soprano (Angelica), Anthony Roth Costanzo, contratenor (Medoro), Giulia Semenzato, soprano (Dorinda), Florian Boesch, bajo-barítono (Zoroastro). Monteverdi Continuo Ensemble. Orquesta Titular del Teatro Real. Dirección musical: Ivor Bolton. Dirección de escena: Claus Guth.
Teatro Real, 31 de octubre. Hasta el 12 de noviembre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
