N¨²ria Espert, galardonada con el Premio Max de Honor 2024: ¡°Ha tardado en llegar¡±

La actriz N¨²ria Espert (Hospitalet de Llobregat, 88 a?os) ha sido galardonada con el Max de Honor 2024, seg¨²n ha anunciado la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), organizadora de los principales premios de artes esc¨¦nicas en Espa?a. La gran dama del teatro recibir¨¢ el galard¨®n en la ceremonia de entrega de esta edici¨®n, que se celebrar¨¢ el 1 de julio en Tenerife. En un encuentro con la prensa previo a este anuncio, la int¨¦rprete confes¨® estar muy emocionada, pese a que en su dilatada carrera ha logrado ya los m¨¢ximos reconocimientos: el Princesa de Asturias (2016), la Medalla de Oro del C¨ªrculo de Bellas Artes (2009) o el Nacional de Teatro (1985). ¡°Es un premio deseado que ha tardado en llegar. Me apetec¨ªa mucho porque es el premio que nos damos a nosotros mismos¡±, comentaba, al tiempo que anunciaba que tambi¨¦n ser¨¢ investida como doctora honoris causa por la Royal Central School of Speech and Drama la pr¨®xima semana.

Con una mirada que ha sabido ser feroz y tierna, Espert ha encarnado a casi todo el imaginario de la dramaturgia universal: desde la Medea de Eur¨ªpides hasta la Yerma de Garc¨ªa Lorca, pasando por Shakespeare, Moli¨¨re, Brecht... ¡°?Qu¨¦ la hace diferente al resto?¡±, le preguntan en catal¨¢n. ¡°La sort¡±, responde. A?ade despu¨¦s de unos segundos: ¡°Tambi¨¦n soy muy trabajadora¡±. A los 13 a?os ya formaba parte de la compa?¨ªa infantil del Romea de Barcelona y lo que vino despu¨¦s es historia: un centenar de papeles en los que no ha faltado ni un dramaturgo nacional importante, gira por decenas de pa¨ªses en varios continentes, experiencia como directora y en la ¨®pera, la fundaci¨®n de una compa?¨ªa esc¨¦nica, una sala de teatro que lleva su nombre en Fuenlabrada...

Las distinciones la encuentran trabajando. La actriz est¨¢ en la parte final de la gira de La isla del aire, una historia sobre una familia de cinco mujeres dirigidas por Alejandro Palomas, y se prepara para interpretar dos textos del autor canadiense-liban¨¦s Wajdi Mouawad, de quien ya interpret¨® Incendios, otro de los grandes ¨¦xitos de su carrera. Como Incendios, son textos que tratan tambi¨¦n de historias familiares y que intent¨® estrenar en 2020, pero el proyecto se vieron trabadas por la pandemia. ¡°Estoy aterrorizada como siempre, con miedo e inseguridad. Despu¨¦s, la cosa se va calmando¡±, dice ahora que lo ha retomado.

M¨¢s de cincuenta a?os de trayectoria y todav¨ªa siente la misma ansiedad que sinti¨® cuando se lanz¨® al estrellato con Medea, en 1955, cuando ten¨ªa 18 a?os. ¡°Me marc¨® much¨ªsimo. Me sent¨ªa una tr¨¢gica¡±, reflexiona frente a los periodistas. ?Qu¨¦ otro papel ha dejado huella en su carrera? ¡°Sencillamente no puedo elegir uno¡±, afirma, pero menciona A Electra le sienta bien el luto, ?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf? La buena persona de Sezuan (encarnando a dos personajes: los hermanos Shen Te y Shui Ta) o El rey Lear, en el papel masculino de Lear. Vuelve despu¨¦s a la modestia: ¡°?Puedo decir uno donde no estuve bien: La tempestad, de Shakespeare. No cog¨ª la cosa, no estuve a la altura¡±.

Pero si hay un autor con el que Espert se siente vinculada m¨¢s que ning¨²n otro es Federico Garc¨ªa Lorca. ¡°Llevamos 60 bolos juntos¡±, dec¨ªa en una entrevista con EL PA?S en 2019. Fue justamente con una pieza del granadino, Yerma, en 1971, cuando su trayectoria alcanz¨® un nuevo punto de inflexi¨®n: m¨¢s de 2.000 representaciones, una gira de cuatro a?os por Estados Unidos, Europa y Latinoam¨¦rica, y una obra a la que volver¨ªa durante los 15 siguientes a?os. La proyecci¨®n internacional que obtuvo entonces culmin¨® con su debut como directora en la segunda mitad de los ochenta. La consagraci¨®n en esta faceta lleg¨® con su debut en 1986 en el Liric Theatre de Londres con La casa de Bernarda Alba, protagonizada por Glenda Jackson. Visitar¨ªa otros 48 pa¨ªses como directora, incluido Jap¨®n. Pero su verdadera vocaci¨®n estaba dentro del escenario y no fuera de ¨¦l: ¡°Dirigir provoca una gran inseguridad¡±, comentar¨ªa en 1987.

Escarbando en sus memorias tambi¨¦n aparecen momentos oscuros y de represi¨®n del franquismo. La pieza Los dos verdugos, bajo la direcci¨®n de V¨ªctor Garc¨ªa (uno de los directores con los que m¨¢s trabaj¨®, adem¨¢s de Llu¨ªs Pasqual o Mario Gas, fue censurada en 1959. Robles Piquer, mandam¨¢s de Cultura entonces, enfureci¨® al ver que el decorado era un tanque y los acus¨® de subversivos. ¡°Ten¨ªamos que apretar los pu?os y tirar para adelante. Los que siguieron con los pu?os abiertos y lament¨¢ndose, desaparecieron. Queda un recuerdo amargo¡±. Sin embargo, los intentos de censura por parte de Vox, no le preocupan: ¡°No se los permitiremos¡±, sostiene segura.

Espert siempre fue cr¨ªtica con las interferencias pol¨ªticas en el arte y, en general, con las entidades p¨²blicas que las gestionan. Por ejemplo, en 1998 dijo sobre el Ministerio de Cultura: ¡°Ellos piensan, yo creo, que se trata de repartir las cuatro perras que hay, y a m¨ª me parece que deber¨ªan servir para crearnos un ambiente donde la gente de la cultura no tuvi¨¦semos m¨¢s remedio que florecer¡±. En 2017 reproch¨® ¡°la falta de inter¨¦s por la cultura de todos los partidos pol¨ªticos y gobiernos, desde el de Mariano Rajoy hasta el de Manuela Carmena en Madrid¡±.

Tambi¨¦n ha levantado la voz en defensa de la mujer como el alma de las artes esc¨¦nicas. ¡°El feminismo exist¨ªa en el teatro antes de que se inventase como palabra¡±, apunta. ¡°Mi profesi¨®n es una de las m¨¢s avanzadas en darle su sitio a las mujeres, porque si el texto dice que entra Rosaura, tiene que entrar Rosaura, no puede entrar Pedro o Romeo, y si su papel es largo no pueden discutirle el salario como a mi pobre madre le hac¨ªan en la f¨¢brica¡±. Como parte de la campa?a para despenalizar el aborto en la era de Franco, firm¨®, junto a otras 199 mujeres relacionadas con el mundo de la cultura y el arte, un documento en el que confesaban haber abortado voluntariamente. ¡°?ramos desvergonzadas. Fue una provocaci¨®n¡±, recuerda. En 2020 declar¨®: ¡°Que mis compa?eros me perdonen, pero yo creo que nosotras tenemos mejores cualidades para interpretar. Somos m¨¢s moldeables, sabemos ponernos en peligro. Es parad¨®jico: a un hombre se le pide constantemente que se exponga¡­ que se exponga como una mujer¡±.