Las 'confesiones' de Emilio Ybarra

El 19 de octubre de 2001, la comisi¨®n ejecutiva del Banco de Espa?a, seg¨²n consta en el acta, fue informada por primera vez de la situaci¨®n de las cuentas ocultas del BBVA. Ese d¨ªa, se decidi¨® requerir a los presidentes de este banco, Francisco Gonz¨¢lez y Emilio Ybarra, para que en 20 d¨ªas se enviasen datos y documentos necesarios para evaluar los problemas. Aun cuando la investigaci¨®n hab¨ªa comenzado ocho meses antes, a partir del 19 de febrero, d¨ªa en que Ybarra y Gonz¨¢lez, informaron al gobernador, Jaime Caruana, el inspector Mariano Herrera (jefe de grupo) y el inspector Alberto Calles, no terminaban, en estos ocho meses de trabajo, de obtener los datos y material que necesitaban.

El director de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a, Pablo Villasante, dirigi¨® el 19 de octubre una carta al BBVA solicitando aclaraciones y soporte documental de un informe elevado por el presidente de la Comisi¨®n de Control, Ricardo Muguruza, al banco central.

Ybarra y Gonz¨¢lez acordaron firmar una carta conjunta sobre todos los hechos ocultos con una sola excepci¨®n: los 22 fondos de pensiones creados por iniciativa de Ybarra, en marzo de 2000, en la sociedad American Life Company (Alico), de Estados Unidos, para los m¨¢ximos directivos y consejeros del antiguo BBV. La operaci¨®n supon¨ªa 19,2 millones de d¨®lares (unos 3.400 millones de pesetas de entonces). Los dos presidentes pactaron, pues, segregar de la carta conjunta la operaci¨®n Alico.

Confesi¨®n en regla

El 14 de noviembre de 2001, despu¨¦s de someterla a sus asesores jur¨ªdicos, Ybarra y Gonz¨¢lez, enviaron a Villasante una larga carta. B¨¢sicamente, explica una por una las operaciones y transacciones realizadas durante casi 13 a?os, fuera de la contabilidad del antiguo BBV y a resguardo de la autoridad monetaria. Era una confesi¨®n en regla. Ybarra, apunta en cada una de las operaciones, quienes aparte de ¨¦l mismo, participaron, ya sea en el conocimiento o la ejecuci¨®n de las ¨®rdenes impartidas.

Ybarra asume la responsabilidad por decidir la creaci¨®n, en 1991, de la fundaci¨®n Amelan en Liechtenstein para que gestionara un patrimonio creado en el exterior con los beneficios de la venta de acciones del viejo Banco Vizcaya. Ybarra tambi¨¦n aclara los poderes en la fundaci¨®n, cuyo beneficiario es el BBV. 'La capacidad de firma en nombre del Principal de la misma (BBV) correspondi¨® a los se?ores Azc¨²naga, Segim¨®n, Bastida y Molinuevo [ejecutivos del banco]. La decisi¨®n de incorporar saldos correspondientes al Charity fue adoptada por Ybarra y ejecutada por Bastida y Molinuevo. Estos ¨²ltimos gestionaron la sociedad mencionada'. La carta aborda temas como el pago de 1,5 millones de d¨®lares por una sociedad a una campa?a electoral 'en un pa¨ªs latinoamericano desde la cuenta de la sociedad Sharington en BBV Privanza Jersey. Aunque no nombra Venezuela, en paralelo se admit¨ªa en el banco que se trataba de un apoyo a la campa?a de Hugo Ch¨¢vez, en diciembre de 1998.

Al llegar al punto 6, se lee: 'Operaci¨®n con Alico'. Y dice: 'La cumplimentaci¨®n de todo lo requerido en la comunicaci¨®n del Banco de Espa?a relacionado con esta operaci¨®n se hace por Ybarra y por escrito aparte'.

La carta termina as¨ª: 'El presidente Francisco Gonz¨¢lez, que no ha tenido intervenci¨®n alguna en las operaciones tuvo conocimiento de la existencia de una cuenta no incluida en la contabilidad del banco -no de su contenido- en septiembre del a?o 2000. En diciembre fue informado de que dicha cuenta estaba a nombre de la Fundaci¨®n Amelan [Liechtenstein], as¨ª como del saldo de la misma. Y, asimismo, a finales del mismo mes tuvo conocimiento de la operativa sobre autocartera procedente del Banco de Vizcaya y de las cantidades que se hab¨ªan transferido a Alico. Y en el mes de julio de 2001, conoci¨® la operativa con acciones de Argentaria [compraventa de un 4,9% del capital de dicho banco por el BBV en 1996-98] y el resto de las operaciones'.

La carta del mismo d¨ªa, 14 de noviembre, firmada por Ybarra explica su versi¨®n de la operaci¨®n con Alico. Ante el temor, explica, de una operaci¨®n hostil en M¨¦xico por el control de la entidad Bancomer que intentaba asegurar el BBVA, se crearon 22 fondos de pensiones por 19,2 millones de d¨®lares. 'Para ello era imprescindible disponer de personas que por su absoluta lealtad asumiesen el compromiso verbal de destinar tales fondos a los fines indicados'. Si la operaci¨®n se llevaba a cabo, explica, las 22 personas comprar¨ªan acciones de Bancomer, actuando como fiduciarios con los fondos 'puestos temporalmente a su nombre'.

Actuaci¨®n de Urrutia

Seg¨²n explica, no se necesit¨® usar esta v¨ªa para adquirir acciones. En 21 de los 22 fondos no hubo transferencias de dinero por parte de los titulares. Pero uno de ellos, Juan Urrutia, extrajo 400.000 d¨®lares el 10 de noviembre de 2000, cuatro meses despu¨¦s de consumado el control de Bancomer, y los ingres¨® en una cuenta de la Banca del Gottardo (Lugano, Suiza).

Ybarra afirma que no conoci¨® este hecho sino despu¨¦s de que ocurri¨®. Urrutia, seg¨²n Ybarra, se justific¨®. El retiro de fondos, 'el hecho de que dicha cantidad disponible en vez de permanecer en el contrato con Alico se encontrara a su disposici¨®n en un lugar diferente no modificaba ni la estructura de la operaci¨®n ni sus compromisos respecto a las cantidades colocadas a su nombre'.

El problema es que si, como afirman los inspectores, uno act¨²a como fiduciario no tiene, salvo que as¨ª conste, capacidad de disposici¨®n como demostr¨® poseer Urrutia. Dos meses m¨¢s tarde este consejero, que puede dimitir al igual que Gervasio Collar esta semana, devolv¨ªa el dinero, cuando se decidi¨® repatriar a Espa?a.

Los inspectores han cuestionado los presuntos objetivos de comprar Bancomer a trav¨¦s de fondos de pensiones, desmontado con l¨®gica financiera los argumentos de Ybarra. Han destacado, por ejemplo, que la actuaci¨®n de Urrutia probar¨ªa de que no era un 'mero fiduciario'. El hecho mismo de que la disposici¨®n se hiciera a espaldas de Ybarra, como ¨¦ste afirma, supondr¨ªa un alejamiento del presunto plan de compra de acciones y la asunci¨®n por Urrutia que ten¨ªa derecho a hacer uso del fondo. Otra cosa es si tanto ¨¦l como los otros 21 consejeros lo declararon.

Tanto Ybarra como Uriarte en una reuni¨®n con el gobernador Caruana y el subgobernador Gonzalo Gil el 25 de septiembre hablaron exclusivamente de la operaci¨®n Alico. La versi¨®n de Uriarte coincide con la de Ybarra. Pero otro hombre, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, actual consejero delegado del BBVA, que particip¨® en la operaci¨®n Bancomer, sostiene, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a ¨¦l, que nunca tuvo la menor noci¨®n sobre las compras que asegura haber dise?ado Ybarra.