Carlos Torres: ¡°Los datos son propiedad de los clientes y solo se pueden usar con su consentimiento¡±
El consejero delegado del BBVA considera la apuesta digital que ha hecho el banco como una v¨ªa sin marcha atr¨¢s
Al otro lado del puente que separa San Francisco del condado de Mar¨ªn (en Estados Unidos), cruzando el puente Golden Gate, estaba la puerta de los sue?os de los buscadores de oro en 1849. Ahora es la v¨ªa de acceso a la fiebre de la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n, con su epicentro en Sausalito, una localidad marinera y tranquila. Este ha sido el lugar escogido por el BBVA para celebrar la Propel Summit, una cumbre anual de su fondo de inversi¨®n en Silicon Valley. Durante dos d¨ªas los socios, emprendedores y directivos del banco han debatido y analizado los retos y oportunidades de futuro en la capital de la innovaci¨®n. Ah¨ª es donde recibe a EL PA?S Carlos Torres Vila (Salamanca, 1966), consejero delegado del BBVA, para hablar de lo que la revoluci¨®n tecnol¨®gica ha supuesto para su entidad y para todo el sector financiero.
Carlos Torres Vila considera la apuesta digital como una v¨ªa sin marcha atr¨¢s. Frente a las posibles cr¨ªticas, considera que esta es la direcci¨®n trazada: ¡°La estrategia digital est¨¢ teniendo unos grandes resultados. Llevamos unos trimestres con un desempe?o excelente, tanto en el lado financiero como en las m¨¦tricas relacionadas con la digitalizaci¨®n y la transformaci¨®n del negocio. Estamos experimentando un crecimiento verdaderamente exponencial. El n¨²mero de clientes m¨®viles creci¨® un 44% el a?o pasado y estamos cerca de alcanzar 18 millones de clientes que utilizan el canal m¨®vil para relacionarse con el banco. Las ventas digitales tambi¨¦n crecieron el a?o pasado de manera importante, hasta representar un 28% del total de las ventas. Y esta tendencia sigue", asegura.
En tiempos de convergencia de tecnolog¨ªas, asistentes de voz e inteligencia artificial, resulta dif¨ªcil ver la v¨ªa digital como una m¨¢s. Se ha metido en el ADN del banco. ¡°Desde hace mucho tiempo, en BBVA concebimos el negocio de forma integrada. Creo que el hecho de que yo sea el consejero delegado [era el responsable del ¨¢rea de banca digital antes de su nombramiento en mayo de 2015] es la mejor demostraci¨®n de que impulsamos la digitalizaci¨®n desde el negocio y no como una divisi¨®n separada. Cada vez son menos los clientes que todav¨ªa no se relacionan con el banco por canales digitales. Este a?o ya cruzaremos el umbral del 50% de clientes que utilizan los canales digitales. El a?o que viene, la mitad de los clientes utilizar¨¢n el canal m¨®vil¡±, defiende.
El blockchain a?ade potencialmente mucha transparencia, eficiencia, inmutabilidad en el registro y tiene numerosas aplicaciones potenciales
Bitcoin, criptomoneda y blockchain. Son t¨¦rminos que se escuchan durante las jornadas con gran frecuencia. En el portfolio de BBVA est¨¢ Coinbase, una startup pionera en el sector, que sirve de billetera digital para compra y venta de criptodivisas. Sin embargo, a Torres, lo que m¨¢s le seduce es la capacidad y posibilidades del blockchain, que comienzan a adoptar: ¡°A?ade potencialmente mucha transparencia, eficiencia, inmutabilidad en el registro y tiene numerosas aplicaciones potenciales. Nosotros hemos probado el blockchain con ¨¦xito para reducir el tiempo en los movimientos de dinero de clientes y tambi¨¦n en operaciones de comercio exterior¡±, explica. El banco va m¨¢s all¨¢ de este tipo de transacciones para experimentar con aplicaciones m¨¢s creativas: ¡°Cuando financiamos a un cliente corporativo, blockchain permite trazar todo el proceso de negociaci¨®n y eliminar el riesgo legal para ambas partes¡±.
Durante la conversaci¨®n con EL PA?S no se habla en ning¨²n momento de cuentas o ventanillas, pero s¨ª de clientes y dinero. El concepto de ambas palabras ha cambiado: ¡°Tenemos la oportunidad de ayudar a nuestros clientes en un problema mucho m¨¢s serio que tener el dinero guardado en el banco: tomar las buenas decisiones vitales o de negocio en torno al dinero. Ese es nuestro valor a?adido", asegura Torres.
El m¨®vil como centro de todo
Dentro de esta visi¨®n digital, BBVA ha dado varios pasos con el m¨®vil como n¨²cleo. Desde el nacimiento de Denizen, una cuenta corriente universal; a la adquisici¨®n de Simple, un banco digital; a la inversi¨®n en Atom, nacido en Reino Unido en 2014, pensando solo en la peque?a pantalla. BBVA acaba de aumentar su participaci¨®n en Atom del 30% al 39% y mantiene una sensaci¨®n optimista con respecto a su futuro.
La regulaci¨®n debe fomentar que los clientes puedan contratar servicios sin perder la privacidad de sus datos
¡°Estamos invirtiendo de manera decidida en negocios que creemos que son disruptivos. Algunos empiezan de cero y otros cuentan con equipos que tienen recorrido. En Atom tenemos la oportunidad de entrar en un mercado atractivo, de servicios financieros en el Reino Unido, tanto en el mundo del retail como en el de empresas". En el ¨²ltimo a?o han conseguido construir un balance de m¨¢s de 1.300 millones de libras en dep¨®sitos y de 1.200 millones de libras en cr¨¦ditos, tanto a empresas como hipotecas, siempre a trav¨¦s de canales digitales. El directivo no considera a N26 un competidor especialmente relevante.
La delicada gesti¨®n de datos
Mientras Mark Zuckerberg declaraba en el congreso de Estados Unidos, Torres se centraba en un concepto clave en la gesti¨®n de datos, la confianza y un marco legal com¨²n para todos los que usen informaci¨®n tan sensible: ¡°Una forma sencilla de verlo es con analog¨ªas entre las plataformas de intercambio de dinero, como los bancos, y las plataformas de cambio de informaci¨®n, como las redes sociales. Los bancos son responsables, no solamente de no cometer delitos, sino de que sus clientes no blanqueen dinero. En ese sentido, tienen un papel de polic¨ªa y est¨¢n sujetos a grandes sanciones en caso de incumplimiento de las normas de prevenci¨®n de lavado de dinero¡±, recuerda.
La escala de Amazon, Apple o Google en el mundo financiero ahora? no tiene nada que ver con la las chinas Alibaba o Tencent
Durante la conversaci¨®n surge el debate de la gesti¨®n de informaci¨®n personal y la pertenencia. Si un banco conoce las deudas, los ingresos y los h¨¢bitos de consumo de alguien, tiene mucho poder sobre sus datos. ¡°Defendemos que la propiedad de los datos corresponde a los clientes y solamente se pueden usar esos datos con su consentimiento. La regulaci¨®n debe fomentar que los clientes puedan contratar servicios sin perder la privacidad de sus datos. Por otro lado, los cambios regulatorios deben fomentar que cualquier plataforma vigile lo que ocurre dentro de su sistema, al igual que hacen los bancos", solicita.
A diferencia de muchos expertos del sector, no ve a Google o Amazon como competidores, pero s¨ª cree que convergen en ese punto sensible del conocimiento profundo del usuario. ¡°Los mejores ejemplos de gigantes tecnol¨®gicos en los servicios financieros est¨¢n en el mundo asi¨¢tico. Amazon, Google o Apple se han adentrado algo en la financiaci¨®n, pero su escala no tiene nada que ver con la de Alibaba o Tencent. En estos competidores, vemos una convergencia de redes sociales, ecommerce y servicios financieros¡±, reflexiona.
La filosof¨ªa de la 'startup'
Licenciado en el MIT, el centro tecnol¨®gico m¨¢s prestigioso de la Costa Este de Estados Unidos, Torres se muestra apasionado de las metodolog¨ªas ¨¢giles. Con el nacimiento en San Francisco de BBVA Ventures, hoy Propel, comenz¨® su apuesta por el epicentro tecnol¨®gico. Una decisi¨®n que parece darle la raz¨®n. ¡°Silicon Valley es una ventana a la cuna, al hotspot, al sitio m¨¢s caliente donde est¨¢ ocurriendo la innovaci¨®n desde hace ya d¨¦cadas. Aqu¨ª hay un mundo de emprendimiento espectacular, donde convergen emprendedores, universidades, financiadores, firmas de capital riesgo... Nos permite anticipar las ideas que transformar¨¢n el mundo en los pr¨®ximos a?os¡±, valora el ejecutivo.
Las grandes empresas del Ibex comienzan a ver el llamado corporate venture como una f¨®rmula para acelerar y adoptar procesos. Propel es un paso m¨¢s all¨¢ que les permite ser un actor m¨¢s del ecosistema de Silicon Valley, donde seis meses equivalen a dos a?os en cualquier otro lugar del mundo.
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