?Atascado con tu TFG? Seis consejos sobre qu¨¦ hacer (y qu¨¦ no hacer) en el trabajo de fin de grado
El proyecto final de carrera es, para muchos universitarios, su primer contacto con el mundo de la investigaci¨®n
El miedo a la hoja en blanco se multiplica por infinito al llegar al ¨²ltimo curso de la universidad. Toca enfrentarse al temido trabajo de fin de grado (TFG) y concentrar en apenas 30 p¨¢ginas lo que se ha aprendido en cuatro a?os. Con la presi¨®n a?adida de que de ello depende sacarse el t¨ªtulo. A las t¨ªpicas preguntas que plantea una tarea de este tipo¡ªsobre qu¨¦ lo hago, por d¨®nde empiezo, cu¨¢nto tiempo me llevar¨¢...¡ª, se le suma una nueva duda que ha empezado a asaltar a muchos estudiantes, al calor de los esc¨¢ndalos de varios pol¨ªticos y sus trabajos finales: ?c¨®mo me aseguro de que no estoy cometiendo plagio?
La cuesti¨®n, que parece una perogrullada, no lo es tanto si se piensa que el TFG (o el TFM, en caso del m¨¢ster) es, para muchos estudiantes, el primer trabajo de investigaci¨®n al que se enfrentan en su vida. Es tambi¨¦n un fen¨®meno reciente en el sistema universitario espa?ol. El plan Bolonia introdujo en 2007 la obligaci¨®n de presentar un trabajo final (por escrito y defendido oralmente ante un tribunal) para poder graduarse o terminar un m¨¢ster, aunque los primeros proyectos de fin de carrera comenzaron a presentarse varios cursos despu¨¦s.
¡°Es algo que genera mucho estr¨¦s¡±, afirma Laura Novelle, documentalista e investigadora, que se?ala la necesidad de dar formaci¨®n espec¨ªfica sobre este tema. ¡°Un universitario est¨¢ acostumbrado a realizar una serie de ex¨¢menes en los que vierte sus conocimientos, por lo que se sienten poco preparados para abordar un trabajo de investigaci¨®n¡±, a?ade Novelle, que tambi¨¦n ha sido profesora universitaria y es autora del blog Docendo Discitur, en el que ofrece claves a estudiantes desorientados en el mar de los trabajos finales.
El concepto, la metodolog¨ªa y los objetivos de un proyecto de investigaci¨®n tienen su propia liturgia, compleja incluso para alumnos mucho m¨¢s versados en este terreno. Es lo que le ocurri¨® a Paulina Cierlica, que encall¨® con su tesis doctoral y le cost¨® seis a?os sacarla adelante. En ese tiempo, vio c¨®mo a su alrededor reinaba el desconcierto en torno a los TFG y decidi¨® poner en marcha un blog y un servicio de mentor¨ªa. ¡°En los cuatro a?os que dura el grado, no escriben ning¨²n trabajo de investigaci¨®n, pero en el ¨²ltimo curso les piden uno del que depende sacarse el t¨ªtulo¡±, se?ala. ¡°Est¨¢n desbordados. No saben en qu¨¦ consiste ni qu¨¦ tienen que hacer porque nunca lo han hecho¡±.
A continuaci¨®n, una gu¨ªa r¨¢pida de consejos de profesores, expertos y tutores para entender qu¨¦ te piden en el TFG y c¨®mo hacerlo (sin plagiar por el camino). Pero antes, si todav¨ªa no te has puesto con ello, vigila el tiempo: lo habitual es que se tarde tres meses en desarrollarlo¡ y junio est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.
1. Mide tus fuerzas: hay que profundizar, pero s¨¦ realista
El TFG es un trabajo de investigaci¨®n individual que se elabora sobre un tema concreto y cuyo objetivo es demostrar la capacidad de an¨¢lisis y reflexi¨®n del estudiante. ¡°La idea es que el alumno realice, guiado por un tutor, un trabajo de profundizaci¨®n en un tema que le interese, de los muchos que se hayan visto en la carrera. Se hace desde un punto de vista acad¨¦mico y tiene una carga de formaci¨®n investigadora importante¡±, resume Ignacio Ceballos, profesor en la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela (UCJC).
Hay que adaptarse, por lo tanto, al lenguaje de la investigaci¨®n: revisar la bibliograf¨ªa existente, fijar objetivos, plantear hip¨®tesis, aplicar una metodolog¨ªa, recabar datos, explicar los resultados, elaborar unas conclusiones¡ Pero sin olvidar que se trata de un trabajo de iniciaci¨®n. No se pide ning¨²n hallazgo revolucionario ni una labor ardua de meses y meses de estudio, por lo que hay que medir fuerzas y ser realista a la hora de decidir qu¨¦ y c¨®mo hacerlo.
2. Cuidado al elegir el tema: si no lo concretas, es dif¨ªcil avanzar
Ese medir fuerzas se pone a prueba sobre todo a la hora de elegir el tema sobre el que realizar el proyecto. Tiene que ser viable y, a ser posible, vinculado con tus intereses. Pero, sobre todo, tiene que ser concreto. Si te planteas hacer tu TFG sobre el acoso escolar probablemente no puedas ni arrancar por lo amplio de la tem¨¢tica. Pero si bajas varios escalones hasta el acoso escolar en institutos de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, ya tienes un buen inicio.
Se valora esa capacidad para enfocar, pero tambi¨¦n que sepas c¨®mo traducir tu tema en unos objetivos de investigaci¨®n, realistas, medibles y formulados con un infinitivo (no como un deseo): evaluar, estudiar, medir, cuantificar... ¡°Un trabajo de investigaci¨®n surge siempre de una serie de preguntas y realidades que queremos estudiar. Un error muy com¨²n es la mala formulaci¨®n de los objetivos; sin este paso, nos va a costar mucho orientar el trabajo¡±, advierte Laura Novelle. Esos objetivos tienen adem¨¢s que estar relacionados con la hip¨®tesis que planteas, es decir, la posible respuesta a tus preguntas de inicio que despu¨¦s tendr¨¢s que probar en positivo o en negativo con tu investigaci¨®n.
3. No es un trabajo m¨¢s: ded¨ªcale unas horas fijas cada d¨ªa
Los trabajos finales est¨¢n planteados como un proyecto de larga duraci¨®n. Normalmente, van acompa?ados de tutor¨ªas en las que los profesores encargados de guiar cada proyecto piden entregas parciales para ayudar a encauzar los tiempos. Aun as¨ª, hay que planificarse y dedicarle unas horas fijas cada d¨ªa. Tambi¨¦n afinar las habilidades de autogesti¨®n. ¡°Es un t¨² a t¨² con el director del trabajo¡±, se?ala Ignacio Ceballos, de la UCJC. ¡°Y hay que tener en cuenta el factor emocional: es largo y vas a pasar por momentos de mayor y menor motivaci¨®n¡±:
M¨¢s exigencia en el m¨¢ster
En cuesti¨®n de trabajos finales, hay diferencias entre alumnos online o presenciales y estudiantes de grado o m¨¢ster. Los alumnos a distancia, que suele ser un perfil mayor y con varios a?os de experiencia laboral, tienen m¨¢s soltura que los j¨®venes. "Son m¨¢s pr¨¢cticos y suelen tener las cosas muy claras. Se lo plantean o bien para aplicarlo en su empresa o para lanzar su propia idea de negocio", asegura Ana Isabel Jim¨¦nez Zarco, profesora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
En el caso de los TFM, el equivalente al TFG que se pide para terminar un m¨¢ster, la exigencia de profundizar en la investigaci¨®n aumenta. "El objetivo es demostrar que se puede analizar una pregunta de investigaci¨®n empleando un m¨¦todo riguroso y evidencias claras", explica Ricard Serlav¨®s, profesor en Esade. "Hay que demostrar que se sabe pensar e integrar todos los conocimientos que se han aprendido".
Si no sabes por d¨®nde empezar, lo recomendable es tomar la propia estructura formal que se exige para el proyecto como una gu¨ªa orientativa para organizarte. El TFG tiene que constar de una introducci¨®n (en la que se presenta el tema y se revisa lo que ya han investigado otros sobre ello), un apartado para definir los objetivos y la metodolog¨ªa que has empleado, otro para explicar los resultados de tu investigaci¨®n, un cap¨ªtulo final de conclusiones y un listado de referencias bibliogr¨¢ficas.
As¨ª, una vez que has elegido el tema, puedes dividir tu tiempo en cuatro fases: primero, concretar ese tema en una propuesta de investigaci¨®n (por qu¨¦ quieres investigar, cu¨¢les son los objetivos, qu¨¦ metodolog¨ªa vas a utilizar); segundo, elegir los materiales y la bibliograf¨ªa en la que te vas a apoyar (?y leerlos!); tercero, desarrollar tu propia investigaci¨®n; y cuarto, redactar el trabajo. La fase de redacci¨®n es, seg¨²n Novelle, ¡°la m¨¢s dura y la m¨¢s larga¡±. La experta recomienda empezar a escribir por la parte central de la investigaci¨®n y dejar para el final las conclusiones y la introducci¨®n, para as¨ª tener la perspectiva necesaria.
4. Haz una visita a la biblioteca: Google no vale
La fase de b¨²squeda de fuentes y lectura es fundamental, pues aqu¨ª es donde tienes que fijar la base de tu investigaci¨®n y el marco te¨®rico en el que te vas a mover. ?Pero c¨®mo se selecciona la bibliograf¨ªa y d¨®nde se busca? Empecemos por lo f¨¢cil: Google no sirve. Una advertencia obvia que todav¨ªa hay que repetir. ¡°Damos por hecho que los alumnos ya son capaces de usar bibliograf¨ªa especializada, pero muchas veces nos encontramos con que no saben distinguir la informaci¨®n acad¨¦micamente fiable¡±, se?ala Ignacio Ceballos. ¡°Muchos solo buscan en Google, ni siquiera en la biblioteca. Es sorprendente¡±.
Google no vale, pero s¨ª Google Scholar, el buscador especializado en literatura cient¨ªfica. Tambi¨¦n hay que darse una (o varias) vueltas por la biblioteca de la universidad y consultar, adem¨¢s de los libros, los cat¨¢logos y las bases de datos electr¨®nicas que tengan disponibles. ¡°Elige materiales que est¨¦n relacionados con tu tema. Para eso tienes que tenerlo bien acotado¡±, recuerda Paulina Cierlica. Los criterios b¨¢sicos para seleccionar las fuentes, seg¨²n explica Laura Novelle, son el a?o de publicaci¨®n (cuanto m¨¢s reciente, mejor), la cobertura geogr¨¢fica (dependiendo de si te interesan fuentes locales, nacionales, internacionales¡) y la cobertura idiom¨¢tica (si es un tema del que se ha publicado poco en Espa?a, tendr¨¢s que buscar en ingl¨¦s).
Despu¨¦s, toca leer. Pero no de cualquier manera. ¡°No se lee de forma secuencial¡±, explica Novelle. ¡°Una vez que tenemos organizado el ¨ªndice, hay que leer los art¨ªculos de acuerdo con los contenidos que hemos planteado e ir subrayando las ideas que nos interesa tomar de esos autores¡±. La experta recomienda registrar de forma organizada el material que te interese guardar para as¨ª poder luego citarlo correctamente.
5. No se trata solo de citar: tienes que construir tus propias ideas
Para explicar cu¨¢l es el meollo de los trabajos finales, el profesor Ignacio Ceballos recurre a una cita famosa en el mundo de la investigaci¨®n que se suele atribuir err¨®neamente a Isaac Newton, pero cuyo autor es en realidad Bernardo de Chartres, un fil¨®sofo franc¨¦s del siglo XII: ¡°Somos enanos encaramados en hombros de gigantes¡±. El docente abunda: ¡°Vamos a apoyarnos en lo que los gigantes previos ya han descubierto para ir un poquito m¨¢s all¨¢¡±.
Tienes que leer y demostrar que has le¨ªdo, s¨ª, pero tambi¨¦n tienes que aportar tu propia visi¨®n. Cr¨ªtica, reflexiva y con un lenguaje t¨¦cnico. ¡°No se trata solo de juntar o copiar una serie de frases de otros autores. Adem¨¢s de las citas, el alumno tiene que a?adir informaci¨®n de su propia cosecha¡±, explica la profesora Laura Novelle. ¡°Hay que demostrar al tribunal que eres capaz de extraer conclusiones e ideas¡±. Adem¨¢s, es necesario ir un paso m¨¢s all¨¢ y abrir la pregunta del ?y ahora, qu¨¦? ¡°En las conclusiones, tienes que plantear qu¨¦ nuevas perspectivas abren tus resultados, qu¨¦ podr¨ªa explorarse en el futuro¡±, apunta Ricard Serlav¨®s, profesor del departamento de direcci¨®n de personas y organizaci¨®n de la escuela de negocios Esade y tutor de TFM.
6. Pero cuando cites, hazlo bien: qu¨¦ es y qu¨¦ no es plagio
Tutores y profesores coinciden en se?alar que los universitarios tienen problemas a la hora de discernir qu¨¦ es y qu¨¦ no es plagio. Dejando a un lado a quien est¨¢ decidido a hacer trampas (y a pagar para que otros hagan el trabajo), la preocupaci¨®n se extiende sobre todo porque la mayor¨ªa de los campus utilizan programas inform¨¢ticos para detectar copias. Haber organizado bien la lectura, con un registro de las ideas sobre las que quieres abundar, es fundamental. ¡°Este es un fallo principal. Si no se realiza bien este proceso de organizar la informaci¨®n, aparecen las dudas, el plagio y los alumnos desbordados¡±, apunta Novelle.
As¨ª que primero, organiza. Despu¨¦s, aprende a utilizar correctamente las citas: la norma ISO 690 da la pauta b¨¢sica sobre c¨®mo se deben incluir referencias bibliogr¨¢ficas en cualquier trabajo acad¨¦mico. Y, sobre todo, recuerda que un proyecto final no puede ser una acumulaci¨®n de cita tras cita, aunque est¨¦n correctamente referenciadas. ¡°Los profesores tenemos la responsabilidad de explicar a los alumnos c¨®mo construir un comentario propio con citas, pero siendo muy honestos con los or¨ªgenes de sus ideas¡±, reflexiona Serlav¨®s. ¡°Lo cr¨ªtico es eso: no renunciar a citar, pero tampoco limitarse solo a ello. A partir de esas citas, tienes que hacer tu propia aportaci¨®n¡±.
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