Calvi?o excluye el control de los alquileres del Plan de Reformas enviado a Bruselas

La regulaci¨®n de los alquileres apenas tiene cabida en las 112 p¨¢ginas del Programa Nacional de Reformas que la vicepresidenta segunda, Nadia Calvi?o, ha remitido a la Comisi¨®n Europea. La vivienda, a diferencia de lo que sucede con otras reformas como la fiscal o la laboral, apenas ocupa unas cuantas referencias en el texto. Ninguna se dirige a hablar de los planes para regular las rentas de alquiler, un asunto que ha generado controversia entre los socios de Gobierno y sobre el que solo es posible encontrar alguna alusi¨®n velada. Fuentes del Ejecutivo se?alan que no ven precisas esas alusiones, puesto que el documento habla ¡°de las medidas que tienen que ir a Europa en lo referente a los fondos de recuperaci¨®n¡±.

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Al repasar las principales reformas del plan espa?ol, el texto enviado a Bruselas alude a la ¡°vertebraci¨®n territorial y capital social¡±. Y ah¨ª se?ala que ¡°la Ley Estatal de Vivienda, que garantiza el derecho a una vivienda digna, tambi¨¦n incorpora cambios para la rehabilitaci¨®n y mejora del parque de vivienda¡±. Pero se centra en esto ¨²ltimo, al recordar que dentro de los 6.800 millones que recibir¨¢ la componente dedicada a rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n urbana se destinar¨¢n 1.000 millones de euros ¡°para recuperar un parque p¨²blico de vivienda social para alquiler, tras una d¨¦cada de reducci¨®n y privatizaci¨®n¡±.

Ese programa dotado con 1.000 millones, cuyo dise?o va encaminado a promover la construcci¨®n de nueva vivienda social bajo el sello de la eficiencia energ¨¦tica, copa precisamente las dos ¨²nicas alusiones del Programa Nacional de Reformas a las pol¨ªticas de vivienda. Aunque a?ade poco detalle a lo que ya se conoce, s¨ª se dice que tiene ¡°el fin de proporcionar viviendas accesibles a los m¨¢s j¨®venes¡±. El Gobierno justifica que el documento solo se refiera a ese plan. ¡°Hablamos de promoci¨®n de vivienda p¨²blica, que es vivienda social y ya contempla un control del precio, pero no es necesario establecer ning¨²n otro hito de cara a Bruselas¡±, se?alan las citadas fuentes, que creen que la alusi¨®n a otros aspectos de la futura norma como la regulaci¨®n de los alquileres es ¡°innecesaria¡±.

Solo en la parte de las ¡°aportaciones de organizaciones sindicales¡±, el texto indica que estas ¡°se?alan la necesidad de reforzar los servicios p¨²blicos, m¨¢s a¨²n tras la crisis de la covid-19, as¨ª como de aplicar medidas que faciliten el acceso al alquiler de vivienda¡±. Pero de esas medidas que proponen los sindicatos solo se refiere a ¡°la ampliaci¨®n del parque p¨²blico de alquiler social¡±. Obvia, por tanto, los l¨ªmites de precios, una materia en la que las organizaciones sindicales se han situado en posiciones m¨¢s pr¨®ximas a Podemos. Algo similar sucede con las ¡°aportaciones de la plataforma del tercer sector¡±, de la que dice que ¡°defiende el fomento del alquiler y el acceso a viviendas sostenibles para las rentas m¨¢s bajas¡±.

Sin rastro a topes en rentas como pide Unidas Podemos

La formaci¨®n de Pablo Iglesias ha apostado por poner un tope a las rentas, de manera que haya que rebajar las que est¨¦n por encima y que se congelen las que actualmente sean m¨¢s bajas. El asunto ha sido materia de fuertes discrepancias en el seno del Ejecutivo que han impedido llevar al Congreso el borrador de la futura ley, algo que se hab¨ªan comprometido a hacer en febrero. En la discusi¨®n, el PSOE ha ofrecido regular el alquiler, que era un compromiso adquirido en el pacto de Gobierno, a trav¨¦s de incentivos fiscales a los propietarios que alquilen a precios asequibles. Podemos cree que eso no respeta el esp¨ªritu del acuerdo de coalici¨®n. Sin embargo, ni una propuesta (topes de precios) ni la otra (regulaci¨®n fiscal) aparecen mencionadas en la hoja de ruta enviada a Bruselas. Esta solo habla de la ampliaci¨®n del parque de alquiler social, una cuesti¨®n en la que existe un amplio consenso, tanto en el Gobierno como en el sector.

En los documentos remitidos a Bruselas s¨ª que se contemplan todos los aspectos de la reforma laboral y de pensiones negociados en el seno del propio Ejecutivo para el plan de recuperaci¨®n. Es cierto que en la propia redacci¨®n del texto, en lo referente a la reforma laboral, se da m¨¢s espacio a aquellos aspectos en los que la vicepresidenta segunda y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, tiene m¨¢s inter¨¦s, como los cambios en la contrataci¨®n para acotar la temporalidad o las pol¨ªticas activas. En cambio, deja un menor espacio a la negociaci¨®n colectiva o la subcontrataci¨®n. Tambi¨¦n se recogen los puntos ya anunciados de la reforma de las pensiones, como aumentar la edad efectiva de jubilaci¨®n o la financiaci¨®n de los costes impropios de la Seguridad Social con dinero de impuestos y no de cotizaciones.

Tambi¨¦n figura, en el anexo final que recoge las medidas aprobadas durante la crisis del coronavirus, una relaci¨®n de las acciones emprendidas en materia de vivienda. Por ejemplo, los reales decretos a trav¨¦s de los cuales el Ejecutivo ha paralizado algunos desahucios, ha obligado a extender durante seis meses los contratos de alquiler o ha forzado a los grandes propietarios a aceptar quitas o aplazamientos de renta. Tambi¨¦n la l¨ªnea de cr¨¦dito avalada por el ICO para arrendatarios o el adelanto de las partidas que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana entreg¨® a las comunidades aut¨®nomas (que tienen las competencias en vivienda) para que estas ampliaran los planes de ayuda a inquilinos vulnerables o reforzar¨¢n los parques p¨²blicos de alquiler.