Yolanda D¨ªaz: ¡°No hay igualdad sin impuestos; un proyecto transformador debe poner el acento ah¨ª¡±
El economista franc¨¦s Thomas Piketty llama a los gobiernos europeos a ¡°salir del marco irresponsable vigente desde los a?os ochenta¡± y a extender la tributaci¨®n progresiva al patrimonio
¡°Hemos asistido a un proceso de desfiscalizaci¨®n absoluta, y no hay nada que determine m¨¢s la vida de la gente que los impuestos¡±. En pleno proceso de construcci¨®n de su propio proyecto pol¨ªtico, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda D¨ªaz, puso el foco el viernes en la importancia de la fiscalidad como elemento central de su proyecto social y abog¨® por la necesidad de ¡°explicarle a la gente con valent¨ªa¡± la importancia de los tributos para la financiaci¨®n de los servicios p¨²blicos. ¡°Hay que ir con un discurso fuerte en materia tributaria. No hay igualdad sin impuestos, y no hay proyecto social que camine a la igualdad sin progresividad fiscal y un Estado de bienestar fuerte¡±, remarc¨® la l¨ªder de Unidas Podemos en el Ejecutivo durante su participaci¨®n en un acto en el que comparti¨® escenario con el economista franc¨¦s Thomas Piketty.
¡°La legislaci¨®n tributaria espa?ola y europea¡±, a?adi¨® D¨ªaz, ¡°est¨¢n pensadas para una realidad del siglo XX, y tenemos que ir hacia pol¨ªticas p¨²blicas que acomoden los ingresos p¨²blicos a la realidad actual. Hay una anomal¨ªa fiscal, y un proyecto transformador debe poner el acento aqu¨ª¡±. ¡°Asistimos¡±, afirm¨®, ¡°a una aut¨¦ntica deserci¨®n fiscal de los hiperricos, tanto en Espa?a como en el mundo. ?Alguien comprende, por ejemplo, por qu¨¦ raz¨®n las socimis [sociedades an¨®nimas cotizadas de inversi¨®n inmobiliaria] tienen un tipo impositivo de cero y que los trabajadores aporten cantidades elevad¨ªsimas? ?Hay algo m¨¢s injusto y m¨¢s desigual?¡±, se pregunt¨® ret¨®ricamente al tiempo que clamaba por un marco fiscal com¨²n en la UE.
El acto, celebrado en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid bajo la moderaci¨®n del economista Daniel Fuentes, fue brevemente interrumpido por los gritos de desaprobaci¨®n contra D¨ªaz proferidos por uno de los asistentes por el reciente pacto con la patronal para la reforma laboral.
Un m¨ªnimo global para el impuesto de sociedades
A¨²n m¨¢s cr¨ªtico con la acci¨®n comunitaria en materia fiscal se ha mostrado el profesor de la Escuela de Econom¨ªa de Par¨ªs, que ha cargado contra la ¡°muy escasa influencia¡± de Europa en estos debates. Uno de los mejores ejemplos de esa falta de ambici¨®n, ha deslizado, est¨¢ en la reciente creaci¨®n de un m¨ªnimo global del 15% en el impuesto de sociedades: ¡°[El presidente de EE UU Joe] Biden estaba preparado para ir m¨¢s all¨¢ de esa cifra y [el presidente franc¨¦s Emmanuel] Macron y [la entonces canciller alemana Angela] Merkel le dijeron que era demasiado alto¡±.
Piketty propone ir m¨¢s all¨¢. La ¡°¨²nica forma de avanzar¡±, afirm¨®, es que los Gobiernos europeos no esperen a un acuerdo de todos los Estados miembros para ¡°salir del marco irresponsable que est¨¢ vigente desde los a?os ochenta. Necesitamos impuestos progresivos no solo de los ingresos, sino tambi¨¦n sobre el patrimonio. Y, de nuevo, no debemos esperar a que los Veintisiete se pongan de acuerdo¡±.
En pleno debate sobre la reforma de las reglas fiscales, Piketty tambi¨¦n ha negado que la austeridad ¡ªla v¨ªa elegida en el Viejo Continente para reconducir los d¨¦ficits p¨²blicos tras la Gran Recesi¨®n¡ª sea ¡°la ¨²nica salida de las crisis¡± y ha defendido con ah¨ªnco la idea de que los bonos p¨²blicos que est¨¢n en manos del Banco Central Europeo (BCE) dejen de contabilizarse en la deuda nacional, como ya defendi¨® en estas p¨¢ginas en febrero pasado.
¡°Hemos creado un derecho casi sagrado para enriquecerse utilizando la educaci¨®n, la salud y las infraestructuras de un pa¨ªs, y luego poder transferir las riquezas a otros lugares para evitar pagar por los servicios que han permitido ese enriquecimiento¡±, critic¨® Piketty, una de las voces acad¨¦micas con mayor peso en materia de desigualdad. ¡°Y se trata, adem¨¢s, de hacer creer que ese sistema tiene algo de ineluctable¡±.
El autor de, entre otros libros, El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Econ¨®mica, 2013), Capital e ideolog¨ªa (Deusto, 2019) y Una breve historia de la igualdad (Deusto, 2021), con quien la voz m¨¢s destacada de Unidas Podemos en el Ejecutivo mostr¨® una importante sinton¨ªa durante el acto, record¨® que en Estados Unidos durante 50 a?os se aplic¨® un tipo [impositivo] marginal del 82% a las rentas m¨¢s altas sin que eso ¡°destruyese el capitalismo ni tuviese consecuencias negativas sobre la productividad¡±. M¨¢s bien al contrario, enfatiz¨®, ¡°fue el periodo de mayor avance¡± del pa¨ªs norteamericano. ¡°Todos deber¨ªamos mirar esas cifras y esas experiencias para ir en contra de determinados a prioris ideol¨®gicos¡±, abog¨®.
Alegato en favor de la cogesti¨®n empresarial
M¨¢s all¨¢ de lo fiscal, D¨ªaz y Piketty se mostraron en la misma longitud de onda en uno de los temas que, seg¨²n ha dejado caer la n¨²mero tres del Ejecutivo, tendr¨¢ un peso espec¨ªfico considerable en la agenda gubernamental en 2022: una gesti¨®n conjunta que permita una mayor participaci¨®n de los trabajadores en la toma de decisiones de las compa?¨ªas. ¡°Es una gran asignatura pendiente: Marcelino Camacho [hist¨®rico dirigente sindical y fundador de Comisiones Obreras] dec¨ªa que la democracia se hab¨ªa quedado a las puertas de las empresas de nuestro pa¨ªs a pesar de que la Constituci¨®n habla de la participaci¨®n de los trabajadores en los medios de producci¨®n. La pregunta es qu¨¦ ha pasado para que no se hayan desplegado f¨®rmulas de cogesti¨®n que s¨ª existen en otros pa¨ªses¡±, expuso.
En ese sentido, D¨ªaz prometi¨® trabajar¡± en favor de una ¡°mayor participaci¨®n de los trabajadores para avanzar en la igualdad¡±. ¡°Ante el proceso de absoluta financiarizaci¨®n de la econom¨ªa y concentraci¨®n del capital, y para la transformaci¨®n social del modelo productivo, necesitamos que los trabajadores formen parte de los procesos de toma de decisi¨®n sobre qu¨¦ se produce, c¨®mo se produce y qui¨¦n lo produce¡±, subray¨® tras criticar lo que ¡ªseg¨²n su parafraseo¡ª Umberto Romagnoli, una de las mayores figuras mundiales del Derecho del Trabajo y catedr¨¢tico de la Universidad de Bolonia (Italia), cataloga de ¡°empresa mon¨¢rquica y no democr¨¢tica¡±.
A grandes rasgos, se trata, seg¨²n Piketty, de que los empleados tengan voz y voto real en los consejos de administraci¨®n. ¡°Es un modelo que en Alemania y en Suecia funciona bastante bien y que se deber¨ªa extender a todas las empresas. Compartir el poder dentro de las compa?¨ªas cambiar¨ªa las cosas de manera importante¡±, defendi¨® el economista franc¨¦s al tiempo que lanzaba un alegato pol¨ªtico: ¡°Tenemos que reflexionar sobre nuevas formas de socialismo. Es el principio de una nueva esperanza¡±.
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