El Gobierno admite falta de mano de obra por las tensiones demogr¨¢ficas

El Gobierno reconoce que existe falta de mano de obra por las tensiones demogr¨¢ficas. As¨ª lo se?ala en su Plan Presupuestario que envi¨® este domingo a Bruselas. El documento afirma que se est¨¢ reduciendo la poblaci¨®n en edad de trabajar en proporci¨®n a la poblaci¨®n total debido al envejecimiento y, en consecuencia, habla de ¡°tensiones entre la demanda y la oferta de trabajo¡±. Es decir, admite que hay un problema de vacantes pese a la posici¨®n en contra que ha estado exhibiendo hasta ahora el Ministerio de Trabajo, que negaba la existencia de esta situaci¨®n. El Ejecutivo destaca que una v¨ªa para minimizar este problema son los flujos migratorios. Es m¨¢s, precisamente esta llegada de inmigrantes es la que est¨¢ haciendo crecer el n¨²mero de habitantes en Espa?a a un ritmo muy superior a la media hist¨®rica. Seg¨²n el papel, est¨¢n cubriendo puestos con una mayor diversificaci¨®n que antes de 2008, cuando se concentraban sobre todo en la construcci¨®n.

Entre julio de 2022 y julio de 2023 la poblaci¨®n aument¨® un 1,1%, una tasa que solo se super¨® en los a?os de la burbuja inmobiliaria y que es similar a las que se registraron en las d¨¦cadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Este crecimiento se explica fundamentalmente por la inmigraci¨®n. En 2022 el INE calcula que hubo una entrada neta de m¨¢s de 500.000 extranjeros. Y en 2023 se superar¨¢n los 600.000. Este aumento de la poblaci¨®n for¨¢nea est¨¢ compensando la evoluci¨®n de la poblaci¨®n espa?ola, que lleva contray¨¦ndose de forma vegetativa desde 2015. La cifra de espa?oles est¨¢ cayendo ahora mismo a raz¨®n de unas 100.000 personas al a?o.

¡°La demanda de flujos migratorios se ve impulsada por el cambio demogr¨¢fico y la evoluci¨®n positiva del mercado laboral¡±, sostiene el Plan Presupuestario remitido a la Comisi¨®n Europea. Y a?ade que ¡°el aumento de la relaci¨®n entre la poblaci¨®n total y la poblaci¨®n en edad de trabajar genera tensiones entre la demanda y la oferta de trabajo en la econom¨ªa¡±. Si bien matiza que esta tendencia es m¨¢s moderada en Espa?a que en el resto de la UE porque el ciclo demogr¨¢fico espa?ol marcha con retraso respecto al europeo. Mientras que en Europa la explosi¨®n demogr¨¢fica comenz¨® tras la Segunda Guerra Mundial, en Espa?a la generaci¨®n del baby boom comprende a los nacidos entre 1956 y 1979, los a?os en los que los nacimientos superaban los 600.000 anuales.

Aun as¨ª, esta tendencia se aprecia de manera mucho m¨¢s n¨ªtida, dice el documento, si se utiliza una definici¨®n m¨¢s estrecha de la fuerza laboral, cogiendo a los tramos entre 25 y 55 a?os, que poseen las mayores tasas de actividad. Ah¨ª s¨ª que se ve con m¨¢s claridad que hay m¨¢s poblaci¨®n por cada persona en edad de trabajar. La relaci¨®n est¨¢ en estos momentos en cerca de 2,4 personas por cada individuo con edades entre 25 y 55 a?os.

¡°Una v¨ªa natural de minimizar las tensiones de demanda de mano de obra es el incremento de los flujos migratorios, fen¨®meno que se est¨¢ materializando en Espa?a¡±, explica el Ejecutivo. El Ministerio de Seguridad Social ha defendido que se faciliten los procedimientos para traer trabajadores for¨¢neos para aquellas ¨¢reas donde hay necesidades. Sin embargo, ha tenido la oposici¨®n de Trabajo. Al final, tras muchas vicisitudes, el departamento que encabeza Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ logr¨® ampliar el cat¨¢logo de ocupaciones de dif¨ªcil cobertura a ciertos oficios t¨¦cnicos de la construcci¨®n.

Un dato muestra que se ha intensificado la llegada de inmigrantes al mercado de trabajo: de los 1,25 millones de nuevos ocupados que se contabilizan desde 2019, casi medio mill¨®n son extranjeros, un tercio del total seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA). El documento del Gobierno indica que la ocupaci¨®n extranjera se caracteriza ahora porque trabaja en una mayor diversidad de sectores. As¨ª, respecto a 2007, se ha reducido en un 58% la ocupaci¨®n en construcci¨®n, mientras sube un 30% en los servicios distintos de la hosteler¨ªa. Y tambi¨¦n presenta una mayor movilidad geogr¨¢fica que los nacionales: en el ¨²ltimo a?o un 7,4% ha cambiado de municipio de residencia frente al 1,9% de espa?oles que lo han hecho.

Asunto espinoso

El debate sobre la existencia o no de falta de mano de obra es, como tantos otros, un asunto espinoso en el seno del Gobierno. El ministerio que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ viene admitiendo desde hace tiempo la falta de trabajadores en algunos sectores de actividad. De hecho, este departamento tambi¨¦n aprob¨® en junio una rebaja de los requisitos de formaci¨®n para regularizar extranjeros y poder cubrir vacantes. Por el contrario, los responsables del ministerio de Trabajo, con las cifras de la estad¨ªstica del INE y de Eurostat en la mano, argumentan que Espa?a ¡ªcon unas 149.000 vacantes en el tercer trimestre en un mercado con 21 millones de trabajadores¡ª est¨¢ a la cola de los Estados europeos con problemas para cubrir las ofertas de empleo. A esto se suman las quejas de los sindicatos, que esgrimen la existencia de casi tres millones de desempleados, para los que demandan formaci¨®n, colocaciones y mejores sueldos.

Sin embargo, las empresas y, sobre todo, algunas patronales, como las de la construcci¨®n, la hosteler¨ªa o el campo, son las que llevan m¨¢s tiempo dando la voz de alarma porque no encuentran trabajadores. Un reciente informe elaborado por la patronal de peque?as y medianas empresas (Cepyme) sobre El reto de las vacantes en Espa?a asegura que el 71% de estas compa?¨ªas tienen dificultades para encontrar a los empleados que necesitan. Y argumentan que esta falta de mano de obra tiene muy diversas causas, algunas de ellas complejas de solucionar.

Uno de estos motivos es, como argumenta el Gobierno en su Plan Presupuestario, el demogr¨¢fico, ya que en los ¨²ltimos 20 a?os, aunque la poblaci¨®n total ha crecido un 13,4%, el grupo de los que tienen entre 16 y 24 a?os ha descendido un 10%, con casi medio mill¨®n de j¨®venes menos que entonces. En segundo lugar, la falta de formaci¨®n adecuada, sobre todo en profesiones m¨¢s tecnificadas, es la que determina la existencia de vacantes que las empresas no pueden cubrir. En general, los expertos se?alan que abunda la formaci¨®n en carreras de letras y en cambio escasean los que cursan la FP. De hecho, la ¨²ltima encuesta del Banco de Espa?a a las empresas del tercer trimestre indica que la mitad de ellas apunta a la ausencia de trabajadores con la cualificaci¨®n necesaria. En tercer lugar, existe un claro problema de despoblaci¨®n, que golpea al 40% del territorio y donde la cuesti¨®n ya afecta a casi todos los sectores.

¡°Con las vacantes se da una fenomenolog¨ªa muy compleja¡±, asegura el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco. Seg¨²n explica, hay sectores como la agricultura, la construcci¨®n y parte de la industria que tienen claros problemas de relevo generacional, porque a la falta demogr¨¢fica de j¨®venes se a?ade que este colectivo tiene la idea de que los trabajos en esas actividades son penosas y mal pagadas. ¡°Y eso no es as¨ª, ni mucho menos, sobre todo porque son trabajos que est¨¢n cada vez m¨¢s tecnificados¡±, a?ade Blasco, quien cree que la soluci¨®n a este problema pasa por una mayor orientaci¨®n formativa y laboral.

Adem¨¢s, apunta a otras dos variables que explican la falta de mano de obra: ¡°La excesiva moderaci¨®n salarial de algunas profesiones, como los ingenieros, que viven una pseudo precarizaci¨®n, sobre todo de la parte retributiva, que no es buena¡±. Y, finalmente, se refiere a los problemas de despoblaci¨®n combinados con la escas¨ªsima movilidad geogr¨¢fica de los trabajadores en Espa?a. ¡°Hay un mal reparto territorial de la oferta formativa, porque los centros de formaci¨®n industrial, por ejemplo, siguen estando solo donde est¨¢n los centros de producci¨®n, eso es un error¡±, concluye Blasco.

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