Los recortes de la crisis financiera han duplicado el peso de los interinos en el sector p¨²blico
Las fuertes tasas de reposici¨®n que el Gobierno puso a partir de 2012 hasta finales de la d¨¦cada pasada imped¨ªan reponer las bajas que se produc¨ªan entre el personal funcionario y provocaron el repunte de la temporalidad
En Canarias, una funcionaria de Justicia lleva 27 a?os de servicios continuados como interina, en una comunidad donde la tasa de temporalidad se eleva al 43%. En el servicio de Urgencias del Hospital de la Princesa en Madrid hay una m¨¦dico de Urgencias que es temporal desde 2005, hace 19 a?os, en un centro hospitalario donde el 83% de los facultativos ha llegado a estar en esta situaci¨®n. Mientras que en la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes hay interinos que llevan en esa situaci¨®n m¨¢s de 16 a?os. Estos son solo varios ejemplos de los cientos de miles de trabajadores del sector p¨²blico que, bajo distintas formas de temporalidad, acumulan pr¨¢cticamente toda su vida laboral con contratos eventuales.
La idea de ser funcionario con un empleo fijo y seguro para toda la vida est¨¢ cambiando a marchas forzadas. La foto que ofrecen hoy las plantillas de las administraciones p¨²blicas es bastante diferente de la de hace apenas 10 a?os. A pesar de que el peso del empleo p¨²blico sobre el total de ocupaci¨®n fue en 2023 el mismo que en 2011 (14,5%) la distribuci¨®n del personal es muy distinta: hay casi 200.000 funcionarios de carrera menos y m¨¢s de medio mill¨®n de interinos (temporales) m¨¢s. Es m¨¢s en este tiempo, seg¨²n las cifras del Bolet¨ªn Estad¨ªstico de Personal al Servicio de las Administraciones P¨²blicas, el porcentaje de interinos en las plantillas p¨²blicas ha doblado su peso, pasando del ser 12% del total al 26%. Esto supone una clara precarizaci¨®n del empleo p¨²blico que este pasado jueves critic¨® una vez m¨¢s el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) que, con m¨¢s contundencia que en otras ocasiones previas, le dijo a Espa?a que ninguna de las medidas que ha tomado para intentar atajar el abuso de la temporalidad p¨²blica se ajustan a la directiva europea sobre la materia.
Pero ?c¨®mo se ha llegado esta situaci¨®n? En el Gobierno lo tienen claro: la culpa es de los fuertes l¨ªmites presupuestarios a la creaci¨®n de nuevas plazas fijas en las administraciones p¨²blicas, que han operado a trav¨¦s de la conocida como tasa de reposici¨®n, especialmente desde la anterior crisis financiera. Esta tasa es un ratio que imponen los Presupuestos Generales del Estado cada a?o y que, en funci¨®n de la disponibilidad presupuestaria, impide que se repongan todas las bajas que se producen en las administraciones.
Aunque estos topes a la contrataci¨®n ya se aplicaban parcialmente en los a?os 90, fue a partir de 2012 cuando el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, endureci¨® especialmente esta tasa de reposici¨®n en respuesta a los da?os causados por la crisis financiera de 2008 y a la mayor necesidad de controlar el d¨¦ficit que Espa?a incumpl¨ªa desde ese a?o. De hecho, entre 2012 y 2014 hubo la prohibici¨®n de reponer las bajas de las plantillas p¨²blicas fue total y se produjo una congelaci¨®n del empleo de las administraciones, especificando, que no se podr¨ªa nombrar a funcionarios interinos, ¡°salvo en casos excepcionales, urgentes e inaplazables¡±.
Pasados esos a?os, la tasa de reposici¨®n se fue relajando pero mantuvo en el 50% con car¨¢cter general en 2015 y en a?os posteriores fue aumentando hasta el 100% en algunos sectores estrat¨¦gicos como el personal para la lucha contra el fraude fiscal y laboral; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; o la asistencia directa a usuarios de servicios sociales. En los a?os siguientes esta tasa se fue ampliando en otros servicios p¨²blicos esenciales.
Pero ante estas prohibiciones de contrataci¨®n, las administraciones, sobre todo las auton¨®micas (para los colectivos de la sanidad y la educaci¨®n) y los ayuntamientos, diputaciones y otros organismos p¨²blicos han ido buscando sus propias v¨ªas con las que sortear la falta de reposici¨®n de las plazas fijas en el sector p¨²blico, y la contrataci¨®n de interinos en alguno de los supuestos previstos por la ley (para ocupar plazas que no ocupaban sus propietarios o para realizar programas temporales por un m¨¢ximo de tres a?os) se ha disparado. Con ello la tasa de temporalidad del sector p¨²blico ha escalado por encima del 30%, que es en el nivel en el que est¨¢ anclada desde la crisis del Covid.
Un ejemplo de estas carreras profesionales marcadas por el abuso de la temporalidad es la de M.A. auxiliar administrativa del Ayuntamiento de Madrid que entr¨® como interina en 2003 y estuvo en el mismo puesto durante casi nueve a?os, posteriormente cambi¨® de categor¨ªa pero sigui¨® siendo temporal y actualmente lleva encadenando contratos de pocos meses, nuevamente como interina, esta vez en programas temporales en el consistorio de la capital.
Cambio de ciclo
As¨ª se lleg¨® a la segunda mitad de la d¨¦cada pasada con una temporalidad absolutamente desbocada en el sector p¨²blico y el Gobierno dio un giro a las pol¨ªticas aumentando la tasa de reposici¨®n para algunos colectivos incluso por encima del 100% de las bajas que se hubieran producido en el a?o anterior (el pasado ejercicio se pod¨ªan reponer el 120% de las bajas en algunos sectores prioritarios, hasta el 120% en los ayuntamientos con cuentas saneadas. Todo esto llev¨® a ir engordando las ofertas p¨²blicas de empleo hasta cotas r¨¦cord como las de 2022 y 2023 cuando se llegaron a convocar 30.000 y casi 40.000 plazas fijas, respectivamente.
Si bien en este proceso, el Ejecutivo, con Miquel Iceta como ministro de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica, pact¨® con los sindicatos en 2021 un compromiso para estabilizar unas 300.000 plazas antes de que terminara 2024. Los nuevos responsables de este ministerio que dirige ahora Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ aseguran que ya se ha cumplido el 75% de este compromiso y los sindicatos dicen incluso que hay ofertadas hasta medio mill¨®n de plazas provenientes de a?os anteriores, aunque fuentes sindicales discrepan asegurando que la marcha de dichos procesos hasta que se ocupan las plazas va muy lento. Adem¨¢s, el TJUE ha dicho en su sentencia de pasado jueves que estos procesos no son suficientes tampoco para combatir el abuso de la temporalidad en las administraciones y que solo cabe hacer fijos a estos profesionales. Si bien, Escriv¨¢ rebaj¨® este viernes la posible transcendencia de este fallo judicial, asegurando que ¡°se ha hecho una interpretaci¨®n muy extensiva¡± de dicha sentencia.
La realidad es que los procesos de estabilizaci¨®n est¨¢n dejando fuera a numerosos interinos, con muchos a?os de experiencia en el puesto, que no son suficientes para conseguir los puntos necesarios que requiere una plaza fija. As¨ª lo ha comprobado M.A. quien se ha presentado a las pruebas de estabilizaci¨®n del ayuntamiento de Madrid y tras 15 a?os de encadenamiento de contratos dentro de su misma categor¨ªa cree que no va a conseguir una de las 165 plazas que se han convocado para m¨¢s de 500 interinos de ese nivel. ¡°Otros trabajadores llevan a¨²n m¨¢s a?os que yo como interinos y se llevan las plazas¡±, se lamenta.
En el sector de la educaci¨®n, Laura (nombre ficticio) es profesora interina de un Instituto de Educaci¨®n Secundaia de Madrid desde hace seis a?os y explica que se est¨¢ produciendo la paradoja de que las plazas de reposici¨®n ¡ªlas que se convocan para cubrir las bajas de los funcionarios del a?o anterior ¡ª son m¨¢s y m¨¢s dif¨ªciles de conseguir porque los ex¨¢menes de la oposici¨®n son m¨¢s complicados y, por tanto, no se suelen cubrir y estas vacantes son ocupadas por interinos. Mientras que, al mismo tiempo, las plazas de estabilizaci¨®n, mucho m¨¢s reducidas, pero con pruebas de acceso m¨¢s f¨¢ciles, son aprobadas por m¨¢s trabajadores que los puestos fijos que se ofertan y es entonces cuando operan los puntos por experiencia, por lo que los interinos que llevan m¨¢s tiempo son los que consiguen la fijeza.
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